Asiardan ~BTS/BP~

-Sesenta Y Tres-

-Esa fue la pelea más rápida de todas.- Chillo Hoseok, quien se había sentado sobre el suelo para descansar un poco ya que anhelaban dormir más que ninguna otra cosa, algo normal en el.

-Y la menos violenta.- Agregó Lisa observando como Jin aparecía por la puerta del palco con una venda en su rostro para detener el sangrado de la herida.

-¿Acaso no van a arrodillarse ante mi poder invencible?- El rubio le lanzó una mirada a todos allí e incluso Jungkook lo estaba observando con algo de sorpresa.

-¿Esperas una felicitación por no herir a tu rival?- La voz molesta de Taehyung impresionó a todos allí, pero el peliazul no podía soportarlo. -No intentes mostrarte como un pacifista, te vi golpear a tu novia en el baile... ¿O acaso lo olvidaste?-

Lisa pensó que Taehyung lograba verse amable aún estando totalmente irritado, quizás las buenas personas tenían aquella cualidad angelical que no podía ser explicada.

-T-tae no tienes que defenderme...- Jisoo estaba algo avergonzada e impactada, ya que el peliazul se había atrevido a defenderla en más de una ocasión, algo que nunca había ocurrido.

-No creo que sea por ti.- Murmuró Jungkook a la pelirroja, ya que había algo en Taehyung que parecía diferente cuando se enfrentaba a situaciones así.

-Oye, es mi novia y puedo hacer lo que sea con ella.- Contesto Jin como si aquello fuese algo evidente e incluso lanzó una sonrisa que hirvio la sangre del peliazul.

Lisa estaba apuntó de patear el trasero de Jin al oírlo, pero Taehyung se adelantó y en un solo movimiento tomó la camiseta bañada en sangre del rubio y lo miró directamente a los ojos como si fuese a masacrarlo frente a los espectadores.

-Que alguien te ame no te da derecho a utilizarlos a tu beneficio.- Escupió al apretar su puño libre y listo para destrozar su rostro. -Herir a la gente que te ama demuestra la clase de basura que eres.-

-¿Alguien que amas te golpeó de pequeño, cierto?- Se burló Jin, aunque por dentro estaba temblando porque ya había visto todo el poder que se escondía detrás de la sonrisa amble de Taehyung.

-Así es.-

La confesión dejó a todos sin palabras, inclusive a Lisa, quien era la persona que conocía a Taehyung desde que eran niños pero la rubia no sabía que el peliazul había vivido los maltratos de sus padres desde que tenía memoria y la única persona que lo protegía había desaparecido... O muerto.

Jin estaba realmente cansado y sabía que le sería imposible esquivar el veloz golpe de Taehyung, así que simplemente cerró los ojos y espero el impacto.

-¿Rosie?- La voz de Hoseok provocó que todos volteran al instante para ver la puerta que se abría lentamente, pero cuando la persona detrás de ella se mostró todo cambió al instante.

-¡Arthur!- Lisa corrió hacia el sin dudarlo y todo su cuerpo temblaba del miedo y la preocupación.

Y cómo si el destino fuese un ser todo poderoso que jugaba con la mente de los humanos, Taehyung entendió que debía parar en ese instante.

-No voy a desquitarme con otros porque estoy herido...- Murmuró soltando la camiseta de Jin de una vez por todas y en ese instante Jungkook vio a la persona más madura e inteligente de todo maldito Asiardan.

-¿Siempre eres así de perfecto o aveces actúas como un humano normal?- Preguntó Hoseok totalmente fascinado con el peliazul, quizás si no fuese de Rose el intentaría algo con ese príncipe.

-No vuelvas a acercarte a Jisoo o...- 

Taehyung se quedó sin palabras a la mitad de su amenaza, ya que actuar como el tipo malo no era lo suyo y rápidamente observó a su compañero en busca de ayuda.