-Siete-

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-Hola de nuevo.- La neblina roja se desvaneció en el aire y la figura de su profesor se vio mucho mas realista. -Entonces ustedes serán mi equipo, que bien.-

Jungkook analizó por unos segundos al hombre delante de él, quizás unos veinticinco años, al igual que Saran y de contextura delgada.

-¿Y que haremos?- Preguntó Taehyung, observando que Leyn traía puesta la misma ropa que ellos.

-Jugar a las escondidas.-

Los rostros de Jungkook y Taehyung se vieron aún más confundidos cuando Leyn trató de explicar en qué consistía el juego.

-Es lo mimo que el juego de niños.- Exclamó Jungkook sin mucha energía, mientras veía a Leyn directamente a los ojos. Se sentía totalmente confundido, pero el rostro de Leyn seguía siendo amable.

-Así es, sólo tienen que encontrarme y luego tocarme para poder ganar.-

Taehyung miró a Rose de reojo y notó como el rostro de la chica era totalmente serio, como si ella entendiera algo que ellos no.

-Tienen tres días y si no lo logran no podrán pasar a la siguiente fase.- La rubia se tensó al escucharlo, pero los demás en el nuevo equipo sólo mantuvieron su ceño fruncido. -¿Aceptan?-

Jungkook abrió la boca, como si estuviera apuntó de decir la estupidez más grande y justo antes de que el sonido saliera entre sus labios, Rose logró un movimiento rápido y un poco torpe pero colocó su mano directamente en su boca para callarlo.

-Debemos hablarlo.- Advirtió y Leyn sólo sonrió un poco divertido, mientras sus hoyuelos se marcaban.

-De acuerdo, Rosie.- El chico vio a su alrededor, revisando el paisaje que los rodeaba y como el río fluía a su lado, luego saltó hacia unos árboles y se perdió entre ellos. -Tienen una hora para decidir.-

Jungkook se congeló al sentir la mano de Rose directamente en su rostro, era extraño porque la rubia no intentaba lastimarlo, solo cerrar su boca. El pelinegro retrocedió unos pasos y consiguió que la chica lo soltara rápidamente.

-¿Que ibas a decir?- Preguntó Taehyung, quién se preguntaba a sí mismo como podría formar parte del equipo con Jungkook. -Somos un equipo, debes consultar una decisión tan grande.-

-Ustedes no son mi equipo.- Jungkook tenía la mirada fría y sus ojos eran idénticos a las dagas que traía en su cinturón. -Solo es un estúpido juego.-

-Tu eres un estúpido.- Gruñó Rose y ambos chicos se sorprendieron al escucharla. -No sabes nada sobre Leyn, no lo subestimes.-

-¿En serio crees que tu profesor puede esconderse de nosotros por tres días enteros?- El pelinegro observó a Rose y sólo vio a una chica que idolatraba sin sentido a un hombre fracasado.- Por favor, suena estúpido solo decirlo en voz alta.-

Leyn podía escuchar la conversación a la perfección y volvió a sonreír sin notarlo, esos chicos le recordaban tan bien a su propio pasado. Jungkook era un pequeña imitacion de él mismo con dieciséis años, tan dolido y acido con todos.

-Solo eres un idiota egocéntrico y te crees la gran cosa.- Respondió Rose mientras que Taehyung intentaba interponerse entre ambos con algo de miedo.

Leyn solto una carcajada por lo bajo al escuchar como su estudiante era imposible de callar, tan sentimental como impulsiva.

-Bien, ya basta. No podemos discutir toda la hora que Leyn nos dio, solo le dejaríamos en claro lo idiotas que somos.- Taehyung llamó la atención de ambos chicos. -¿No recuerdan? Esta etapa se trata sobre el trabajo grupal y tengo la ligera sospecha que los grupos están hechos específicamente para que hayan problemas en el.-

Asiardan ~BTS/BP~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora