-Cuarenta Y Dos-

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Rose abrió con cuidado la puerta, deseando que su nuevo compañero de habitación se encontrase dormido, pero al entrar en aquel oscuro cuarto se llevó una sorpresa aún mayor.

-¡Hey!- Atra sonrió felizmente al verlos y luego lanzo la última carta que tenía en sus manos. -¡Te gane!- El chico del sable en la espalda y el cabello largo se mostraba más que complacido de ganarle la partida a Taehyung.

-¿Que haces aquí?- Preguntó rapidamente Jungkook, quien casi se había olvidado de la existencia del peliazul.

-Podría preguntarte lo mismo.- Gruñó Taehyung, algo que Rose nunca antes lo había visto hacer. En ese momento la rubia quizo aplicar su nuevo movimiento y desaparecer entre el caos.

-¡El quiere unirse a nuestra pijamada!- Atra tenía un extraño don para evitar entender situaciones incómodas como aquella, el castaño estaba realmente feliz de tener a tres talentosos estudiantes deseando dormir con el. Era un total honor.

-Solo hay tres camas.- Jungkook podía cortar en aire con sus palabras, todo se volvía cada vez más aterrador en la mirada de ambos.

-Puedes dormir en el suelo si eso deseas.- Se burló Taehyung. Aquellas palabras impactaron a todos en la habitación, incluyéndose a sí mismo. Estaba tan molesto con Jungkook que quería tratarlo como basura aunque fuese su amigo, compañero y rival... El pelinegro era muchas cosas.

-Tu eres el intruso aquí.-

-Tu también lo eres.-

Rose solo quería descansar del agotador día que había tenido y escuchar la infantil pelea de ambos no entranaba en sus planes. La rubia se sacó sus botas negras con delicados detalles blancos y las lanzó al suelo antes de recostarse en la cama junto a la ventana.

-Discutan sus problemas fuera de aquí o cierren la boca.- Gruñó algo molesta y agotada, mientras que los tres chicos en la habitación la observaban impactados por su desinterés.

Después de todo Rose seguía siendo Rose, aunque se hubiese besado apasionadamente con ambos chicos. Ella siempre actuaba a su antojo y quizás esa era la característica que más les atraía a esos dos estudiantes.

-¿No jugaremos cartas?- Preguntó cortando el silencio, el chico de los ojos sin sentimientos observó a su amiga. -Tae es genial, Rosie. El me enseñó muchos juegos divertidos mientras te esperabamos.-

Típico de Taehyung, pensó Rose al escuchar la anécdota de Atra. El peliazul era realmente dulce con todos y cualquiera disfrutaría de una divertida conversación con el. Ella sonrió mientras su rostro era presionado por una almuhada con algo de olor a tierra.

Taehyung le lanzó una mirada algo engreída a Jungkook, presumiendo lo genial que el mismo era. El pelinegro gruño por lo bajo pero todo tipo de arrogancia desapareció cuando Atra continuó con su historia.

-Aunque también hizo muchas preguntas extrañas...- Automáticamente Taehyung quizo paralizar la boca charlatana de Atra para que no lo expusiera. -El quería saber muchas cosas sobre ti. Me pregunto en qué cama habías estado o si usabas pijamas lindos para dormir, fue algo extraño.-

Jungkook solto una carcajada repleta de burlas hacia su compañero que había sido totalmente humillado y el peliazul había adquirido un color rojizo por toda la cara al instante.

-Creo que deberías llamar a la policía, Roseanne.- Menciono Jungkook repleto de satisfacción al ver que Taehyung parecía querer morirse de vergüenza. -Tienes un alarmante acosador aquí.-

Atra no entendía muy bien que era lo que estaba sucediendo. Taehyung se mostraba realmente exaltado aunque quisiera ocultarlo intentando controlar su respiración, pero por el contrario Jungkook se veía relajado y animado... Mientras tanto Rosie...

Asiardan ~BTS/BP~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora