Ni siquiera los Dioses fueron capaces de explicar lo que pasó esa noche y ella tuvo que vivir condenada a cargar con su pasado incierto en un mundo que no estaba listo para entenderla.
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"Porque el amor nos salva a todos de la autodestrucción"
No había nada que hacer, solo esperar a que la droga se esparciera por el cuerpo de Jungkook mientras esté dormía y recuperaba lentamente el color de su cabello.
-Estará bien.- La voz suave de Saran fue un alivio para sus estudiantes. -Deben dormir, mañana será el quinto día de entrenamiento.-
-No creo poder.- Confesó Yoongi sin sacar la vista de su amigo, mientras Namjoon seguía en completo silencio.
-Inténtelo.-
Saran sabía que ellos nunca antes habían visto a su amigo en esa situación tan cercana a la muerte, pero por desgracia ella la había presenciado dos veces antes.
-Algun día encontraremos la cura.- Mencionó Yoongi antes de que Saran se marchará por la puerta y los dejara completamente solos con sus pensamientos.
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Rose y Taehyung caminaban con los estómagos llenos hacia sus habitaciones, habian pasado una divertida cena pero Rose seguía pensando en la falta que hacían los comentarios fríos y calculadores de Jungkook.
-Hey, Rosie.- El llegó a detenerla justo antes de que la chica entrase en su habitación. Rose volteó a verlo con tranquilidad y ahí estaban sus ojos azules algo rasgados repletos de amabilidad. -Quería preguntarte si...-
Taehyng intentaba contener su respiración agitada para que la rubia no lo notará pero era demasiado difícil, le agradaba Rose y desde el momento en que la vio le pareció realmente genial, además de ser hermosa de un forma desafiante que estremecía a Taehyung.
-¿Si?- Rose se preguntó si Jungkook estaría despierto a estas horas y no pudo notar las pequeñas gotas de sudor que caían en la frente de Taehyung.
-Oh. Em...- Su boca se volvió aún más torpe cuando ella lo miró confundida, nunca antes había invitado a una chica a salir. -Yo quería invi.- Antes de terminar con su frase temerosa, una puerta se abrió en un instante y robo la atención de Rose.
-¿Oh? Hola Tae, no sabía que estabas aquí.- Fingió sorpresa la rubia que escuchaba con sumo detalle detrás de la puerta, ella dirigió su mirada rápidamente a Rose y con una mirada amenazante la analizó de pies a cabeza.
¿Por qué Taehyung querría invitar a salir a semejante idiota sin gracia?
-Hola Lisa...- Susurró Taehyung aun mas incómodo pero sin sospechar en absoluto las intenciones de su mejor amiga.
-Oh.- Rose se acercó a aquella chica y le extendió la mano con amabilidad, porque aunque no la conocía no le sentaba nada mal tener una nueva amiga. Estaba rodeada de chicos casi todo el tiempo. -Me llamó.-
-Rose, lo se.- Interrumpió con dureza.- Ya nos conocíamos, tu eres la torpe chica que se metió en mi camino en la primera etapa y casi llegué tarde por tu culpa.-
La rubia tenía demasiadas cosas en su cerebro como para recordar aquella situación y por la mirada enfurecida de la chica del sonido parecía haber sido un mal recuerdo.
