-Treinta Y Nueve-

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El chico tocó la puerta deseando no parecer demasiado interesado, mientras que a su lado lo acompañaba su mejor amigo quien deseaba exactamente lo mismo.

La puerta se abrió con lentitud y el rostro cansado de Hoseok se mostró ante ambos, el pelinaranja traía puesta su pijama verde y calcetas de distintos colores excéntricos.

-Hola...¿Ya es hora de entrenar?- Preguntó algo confundido, ya que el sol todavía no había salido. Sus nuevos compañeros intentaron no entrar en pánico y disimular su nerviosismo.

-Nam quería saber si Jennie se encuentra bien.- Yoongi dejó a su mejor amigo totalmente expuesto y este no pudo hacer otra cosa que tartamudear como idiota, aún así Hoseok estaba muy dormido como para entender que sucedía.

-Ella está bien.-

Nam aprovechó que el pelinaranja voltease para darle un fuerte golpe en el estómago a Yoongi por delatarlo y cabeza de loco tuvo que contener su grito de dolor.

-¡Jennie! ¡Namjoon te está buscando!- Gritó Hoseok con tranquilidad porque no noto como su compañero enrojecia repentinamente.

-Puede pasar...- Jennie no supo cómo sentirse al respecto, estaba sorprendida y feliz de saber que el chico de cabello violeta se preocupaba por ella.

-Andando trige.- Alentó Yoongi con tono burlesco al golpear a su amigo en la espalda para que esté entrará en la habitación, Nam era algo tímido y reservado con respecto a salir con chicas y Yoongi tuvo que convencerlo durante días para que se animará a invitar a la castaña a una cita.

Hoseok se encogió de hombros sin entender mucho la situación e intentó volver a dormir en su habitación, pero Yoongi no detuvo rápidamente sosteniendo su mano con firmeza.

-¿Que estas haciendo?- Preguntó Yoongi con una sonrisa divertida en el rostro al ver la confusión de su compañero, el pelinaranja estaba tan dormido que Yoongi no pudo evitar pensar que se veía realmente tierno.

-Tengo sueño y mi cama está allí.- El señaló su cama dentro de la habitación, sin entender porque tendría que explicar algo tan evidente.

-No puedes entrar, mi amigo está haciendo su gran movimiento final para conquistar a su presa.-

-¿Presa?- Preguntó aún más confundido Hoseok y automáticamente estiró su cuello para observar a Nam dentro de la habitación, pero aún así no entendió. -No hay animales aquí dentro, cabeza de moco.-

-Eres un maldito niño.- Se burló Yoongi mientras analizaba el pijama verde de seda que usaba Hoseok, aquel dejaba en evidencia el largo perfecto de su cuello y su pecho casi desnudo. -Vamos, iremos a desayunar antes del entrenamiento.- Sin soltar su mano Yoongi arrastró el cuerpo medio dormido de su compañero y rival fuera del templo.

Ambos caminaron por la aldea cuando el sol comenzaba a salir sin mucha energía por el horizonte, el pelinaranja se dejaba guiar  completamente por Yoongi porque confiaba en el aunque eso sonara absurdo.

-Aquí está bien.- Aviso Yoongi y ambos entraron a una pequeña cafeteria con la misma elegancia de la que presumía la aldea. Los chicos se sentaron frente a frente en una mesa junto a la ventana. -¿Ya despertaste o sigues soñando con que te vuelves un niño de verdad?-

-Ese es piñocho idiota, yo no soy un jodido muñeco.- Protestó Hoseok al recuperar por completo su entendimiento de la situación.

-Eso es cierto, los muñecos no son tan terroríficos como tu.- Yoongi era el único que podía bromear sobre la extraña deformidad de la que padecía Hoseok y ninguno de los dos entendía el porque.

La mesara llegó practicamente corriendo hacia ellos, luego de ganar un juego rápido contra sus demás compañeras para decidir quién atendería a ese par de chicos.

Asiardan ~BTS/BP~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora