Asiardan ~BTS/BP~

-Cincuenta Y Tres-

La última etapa.

|Lisa contra Jisoo|

Esa misma mañana todo Asiardan se levantó de sus camas cuando el sol se asomo por las montañas. Aquel era el día, el momento donde todo se decidiría de una vez por toda.

-Buen día, niña.-

Rose abrió los ojos sin entender mucho que sucedía, ya que no único que tenía en mente era que deseaba seguir durmiendo pero Camil Green no iba a permitirlo.

-Te ordene que te levantes, niña desobediente.- Aquella mujer de los ojos rojos tomó las sábanas donde Rose se escondía del sol y con su fuerza sobrehumana las lanzó hacia el otro lado de la gigantesca habitación.

-Unos minutos más.- Chillo Rose totalmente ofendida hasta que con el pasar de solo dos segundos recordó lo que había sucedido la noche anterior y todo lo que estaba por pasar ese mismo día. - Oh cielos.- La rubia dio un gran salto de la cama y observó a Camil totalmente confundida.

-Tranquila, todavía quedan tres horas para el inicio de los combates.-

-¿¡Tres horas!?- Gritó Rose con su melena rubia completamente despeinada y sus verdosos ojos se veían más grandes de lo usual. Estaba completamente desquiciada. -¡Necesito hablar con Leyn y el anciano!-

-Pensé que estabas molesta con ellos por engañarte.- Menciono Camil mientras Rose corría de un lado de la habitación al otro, aquella chica explusaba nervios y emoción a la vez, como una completa psicópata.

-Todavía lo estoy.- Ella intentó calmar su ansiedad dando pequeños saltitos en el lugar, pero lo único que logró fue comenzar a sudar con más intensidad. -Solo que los necesito para tener fuerzas... Son mi familia.-

Rose recordó lo que había sucedido dos días atrás, su horroroso recuerdo y el único que tenía sobre su niñez, en aquel estaba el hijo del Verum, Radarmen, un tipo que formaba parte de ese extraño grupo con un nombre aún más extraño que Rose ya había olvidado, pero aquellos la tenían prisionera en algun recondito lugar bajo tierra... El solo pensarlo la horrorizaba.

Ella nunca antes se había sentido tan traicionada coml cuando descubrió que Leyn y el anciano estaban enterados de todo aquello y sólo lo ocultaban como secretos bajo la alfombra.

"-Confíe en ustedes, eran mi familia...-

-Soy tu familia, Rosie.-"

Rose nunca antes había visto a Leyn tan triste en toda su vida, como si algo se quebrara dentro de sí y arruinaría su felicidad repentinamente como una daga directo al corazón. El intento acercarse a ella para hablar, pero Jungkook y Taehyung aparecieron en su rescate.

-Ow después de todo eres un niña sentimental como todas los demás.- Camil solto una divertida sonrisa burlesca y aunque Rose admiraba a aquella mujer desde que era niña sintió una necesidad instantánea de lanzarle un cojín directo a la cara. -Abre el armario, Diem.-

Rose se impacto un poco por aquella orden pero aún así obedeció porque su curiosidad era mucho mayor y desobedecer a Camil Green nunca era una opción, aquella anciana de apariencia joven está loca.

La rubia camino algo desesperada hasta el gran armario de la gigantesca habitación lujosa y al abrirlo no pudo evitar emocionarse y comenzar a dar saltos repletos de felicidad mientras observaba el hermoso uniforme.

-¡Wow es perfecto!- Chillaba al admirar cada mínimo detalle del traje, este era brillante y suave pero al mismo tiempo tenía una resistencia increíble. -¡Tiene el símbolo de mi aldea en la espalda!- Rose paso sus dedos sobre aquel hermoso bordado del arco blanco y la flecha negra.