-Setenta Y Seis-

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Sus manos temblaban bajo el cuerpo de Jungkook mientras que a su alrededor los gritos de miles de personas parecían no tener sonido.

-Ustedes dos son mis inventos más fuertes...- Menciono Deilar observando aquella escena tan lastimosa, era como verse en un espejo antiguo. -Yo también estuve apuntó de morir cuando tenía su edad, pero Camil habló con un ser oscuro que me salvó a cambio de introducirse en mi para siempre.-

La pelinegra no pudo observar a Rose porque se sentía tan culpable que parecía una ofensa a su tristeza.

-Por eso ya no soy completamente humano, aunque creo que nunca lo fui realmente...- El se acercó a ambos niños, ya que sabía que Rose no tenía la suficiente fuerza para atacarlo. Ella estaba hundida en su tristeza. -El nació siendo humano pero yo le di mi sangre y se convirtió en este ser sádico y sin alma...-

-El me amaba.- Susurró como si sus palabras fueran relevantes pero ya nada tenía verdadera importancia en su vida. Todo se oscureció tan fácilmente.

-Lo sé, lamentablemente el tiene defectos como esos.- Deilar apoyó su mano sobre el hombro de la niña y comenzó a acariciarlo con sus uñas afiladas para tranquilizar sus lágrimas imparables. -Lo que quiero decirte es que ambos están hechos de energías distintas, nunca repito un mismo experimento Diem.-

Rose podía oír la voz de Deilar atacar sus oídos pero realmente no le prestaba atención en lo absoluto, ya que lo único que pasaba por su cerebro era Jungkook.

-El nació siendo un niño con energía normal y luego lo modifique con mi sangre oscura.-

-Tu arruinaste su vida...- Susurró casi sin voz antes de volver a abrazarlo con la poca fuerza que tenian sus brazos. No podía soltarlo, no ahora.

-Quizás.- Contestó un poco irritado por la distracción de la niña. -Tu, por otro lado, no fuiste modificada luego de nacer... Naciste siendo especial gracias a mi.-

-¿Q-que?-

-Jungkook y tu son creaciones distintas, Diem... Y para matarlos también se necesitan distintos métodos.-

Camil palidecio en ese instante al entender lo que Deilar intentaba decirle a Rosie, pero la rubia estaba tan sometida en su tristeza que no pudo entenderlo.

-El veneno... Solo puede matarte a ti, Diem.- Confesó provocando que el mundo entero volviera a respirar con esperanza y la luz de la luna se reflejó en las lágrimas dolidas de Rosie. -Liberé el cuerpo de Jungkook justo antes de que tomaras un sorbo para ver que tan fuerte era su relación... Y confirme mis sospechas; ustedes se aman de la forma mas caótica y destructiva del mundo.-

Deilar se levantó del suelo y retrocedió unos metros para alejarse de ambos niños justo antes de liberar nuevamente el cuerpo del niño para que despierte de un profundo sueño inducido.

Deilar no quería que ninguna de sus creaciones que tanto había perfeccionado muera, no era idiota.  Mucho menos ahora que sabía cómo controlar a Rose por completo, su creación más fuerte e incontrolable.

-¿J-Jungkook?- Preguntó la rubia con la voz quebrada al ver cómo aquellos ojos plateados se abrian lentamente para mirarla.

-Roseanne... ¿Moriste también?-

El no esperó su repuesta ya que el solo hecho de verla, aún en el mundo de los espíritus, era perfecto. Jungkook tomó su delgado cuello con algo de ferocidad y la atrajo hacia el para sentir el contacto dulce de sus labios sobre el.

Una corriente de electricidad invadió ambos cuerpos que al juntarse provocaban un corto circuito masivo y el mundo a su alrededor comenzaba a temblar frenéticamente junto al ritmo de sus acelerados corazones.

Asiardan ~BTS/BP~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora