-Setenta Y Tres-

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-Ahora saquense sus capuchas.- Ordenó Camil Green mientras la vida de Deilar se encontraba sobre sus manos, un solo movimiento y el líder de los Cupios moriría.

Atra observó a aquella mujer y pudo reconocerla al instante, ya que ella había cuidado de él una gran parte de su infancia... Hasta que un día simplemente desapareció.

-Bien, bien...- Zidias reveló su rostro ante el público, ya que no tenía nada que perder y ni una de las miles de personas en templo pudo reconocerlo. Un renegado de cabello celeste y ojos oscuros que nadie recordaba, salvo Leyn.

Camil retiro el manto de la cara de Deilar en un solo movimiento rápido y dejó a todos sin palabras, en especial a la única niña que no estaba temblando de miedo.

-Ah...- Ella sintió como si una aguja atravesara su cerebro provocando un dolor rápido pero demasiado intenso. Los recuerdos ocultos por años comenzaban a explotar en su cabeza.

-¿Estas bien?- Preguntó Jungkook al ver cómo Rose intentaba disimular su dolor. -Voy a sacarte de aquí.- El pelinegro no pudo soportar ni un segundo más aquella situación y aún sosteniendo su mano comenzó a correr lejos de allí con ella.

-Dejenla irse o voy a matarlo.- Amenazó Camil agradecida con la decisión y valentía de Jungkook, mientras observaba a los demás Cupios con sus ojos de infierno.

Atra entendió los ojos de su amo, aquella mirada ligeramente preocupada. Rose... Diem no podía irse, debía ser asesinada y saber aquello estremecía por completo al castaño, quien todavía no podía mover un solo musculo.

-Atrapen...- Ordenó Deilar listo para probar el amor que Camil sentía por el, ya que algo dentro de él sabía que ella nunca lo asesinaria porque cuando tuvo la oportunidad nunca lo hizo, pero aún así no fue necesario.

-¡Sueltame!- Interrumpió el chillido de Rose, quien se detuvo unos metros antes de salir del campo de batalla. La rubia se clavó al suelo totalmente segura de lo que debía hacer. -Sueltame ahora, Jungkook.-

-¿Que mierda te pasa?- El no soltó su agarre en la muñeca de Rose, por el contrario aplicó más fuerza sin notarlo, como si quisiera quebrar sus huesos.

-¡El sabe sobre mi pasado!- Contestó irritada mientras la impotencia se apoderaba de su cuerpo.

También sobre el mio... Pensó Jungkook y entendió que además de protegerla, también quería mantener sus secretos repletos de sangre lejos de Rosie.

-¡MORIRAS SI LO ENFRENTAS!- Gritó sin poder soportar la desesperación en su interior pero tan solo un segundo después se arrepintió por completo, ya que los verdosos ojos de Rose se volvieron agua. -No quise gritarte...-

El se volvía tan vulnerable frente a ella que ni siquiera pudo notar como soltaba su muñeca al verla llorar. Jungkook secó sus lágrimas con ambas manos y le levantó su cabeza para que ambos se vieran cara a cara.

-Lo siento...- Susurró cuando los ojos plateados de Jungkook se clavaron sobre ella con pena y amor, pero el no pudo entender porque se disculpaba hasta que sintió como todo su cuerpo era impulsado repentinamente a lo lejos por una agrevisa corriente de aire. -Ni siquiera tu vas a detener lo que más deseo saber en este mundo.-

El impactó en seco contra una de las paredes del campo, mientras ella corría rápidamente hacia Deilar y el resto de las amenazas mortales.

-No Rosie, largate de aquí...- Susurró Atra sin casi sonido en sus palabras las cuales fueron opacadas bajo las perturbadoras carcajadas que Deilar soltaba.

Cuatro Cupios y solo uno de ellos mantenía su anonimato bajo un manto negro contra cuatro niños y una guardiana que no había luchado desde hacia más de diez años. Leyn inconsciente como los cuatro Verum, Grek desaparecido, Jinmin muerto y Saran protegiendo a los niños ocultos.

Asiardan ~BTS/BP~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora