Asiardan ~BTS/BP~

-Treinta Y Seis-

Taehyung no podia despegarse de sus libros, el chico indagaba cada vez más profundo en la historia del Clan de Plata y nuevas dudas surgían con cada página.

Hace 16 años atrás un grupo de desconocidos habian masacrado a la mitad de su población y luego cuatro años después el resto del Clan fue asesinado misteriosamente, nunca se supo quien había sido y la única persona que sobrevivió declaró que no recordaba nada sobre esa noche.

Todo giraba entorno al pelinegro y Taehyung comenzaba a creer que aquellos rumores casi imposibles podían ser verdad, pero... ¿Cómo un niño podía acabar con casi cincuenta guardianes de alto nivel?

La idea de pensar que su rival y compañero era un asesino estremecía a Taehyung le robaba el sueño.

-Tae...- Murmuraba entre gruñidos cansados Lisa, la rubia intentaba descansar de un profundo e intenso entrenamiento junto a Jennie, pero la luz de lectura de su compañero no la dejaba. -¿Puedes leer mañana? Deberías descansar.-

-Intentas ser amable con el solo porque estás completamente enamorada.- Menciono Arthur quién tampoco podía conciliar el sueño gracias a la curiosidad del peliazul. -Pero yo no estoy enamorado de ti, Taehyung. Así que apaga la maldita luz o cortare la garganta de Lisa hasta que su sangre arruine las hojas de tu libro.-

Taehyung sabía que aquella amenaza era completamente real, su compañero con apariencia pastelosa y amable no le molestaría cometer una masacre a cambio de dormir unas horas en paz.

-¿Por qué siempre soy yo la que muere en tus planes?- Preguntó irritada y algo ofendida Lisa, pero Arthur solo la observó con indiferencia, como si aquella repuesta fuese obvia.

-Matar a Taehyung sería un trabajo mucho más largo, tendría que usar sansies y energía. Acabar contigo sería como pisar una cucaracha ciega y algo estúpida.- Respondio sin una gota de vergüenza, porque para el esa era una repuesta totalmente lógica. En cambio Lisa se perturbo un poco al escucharlo e intentó creer que aquello era sólo una broma algo macabra.

-Gracias por el halago, siempre es un placer saber que no soy una cucaracha ciega y estupida ante tus ojos.- Bromeó Taehyung y segundos después apago la lámpara que iluminaba su libro, pero la rubia ya no podía dormir luego de escuchar aquello.

-¿Que es lo que investigas, Tae?- La voz de Lisa era mucho más dulce y suave cuando el estaba cerca, la chica del sonido se volvía mucho menos agresiva e intentaba mostrase lo más femenina y delicada cuando Taehyung la observaba.

-A mi rival, una de las primeras lecciones que nos enseño Grek es que debes analizar a tu aponente y notar todas sus habilidades para descubrir cómo vencerlo. - Taehyung admiraba a su profesor y recordaba a la perfección cada una de sus enseñanzas.

Arthur estaba de acuerdo con eso, aunque odiaba admitir que Taehyung era realmente listo, gracias a él peliazul Arthur había aprendido demasiadas cosas sobre medicina, energía y historia.

-Tu rival es un asesino, debes tener cuidado.- Alarmó Lisa un poco preocupada, pero cuando Taehyung le lanzó una mirada amable y tranquilizadora, el corazón de la rubia se aceleró y un suspiro enamorado se escapó de sus labios. -Estoy segura que ganarás, eres el mejor del torneo.-

-Que bueno que entiendas que tu no lo eres.- Se burló Arthur y Tae lo acompañó con una pequeña risita que Lisa no notó por la total oscuridad del cuarto. -Aunque es un poco triste.-

-Pensé que nuestras charlas no te interesaban, Arthur.- Se quejo Lisa, aunque debía admitir que estaba sorprendida por la cantidad de palabras que decía su compañero. Después de todo Arthur solía estar en silencio y sólo dar órdenes.