Ni siquiera los Dioses fueron capaces de explicar lo que pasó esa noche y ella tuvo que vivir condenada a cargar con su pasado incierto en un mundo que no estaba listo para entenderla.
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"Porque el amor nos salva a todos de la autodestrucción"
Hora tras hora, el tiempo pasaba y Taehyung estaba cada vez más cerca de perder la cabeza por completo. Ya no podía oír las pisadas sobre los árboles, había perdido el rastro definitivamente.
-¡Leintan! ¡Leintan!- Su garganta comenzaba a quebrarse luego de tantos gritos desesperados, hasta que finalmente no pudo mover ni un solo musculo más y se dejó caer sobre la rama de un árbol perdido en la aldea del fuego. -¿Eres tu? ¿O simplemente perdí la cabeza?-
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Jungkook se había pasado toda la noche hablando con los cuatro Verum, aunque el pelinegro evitaba dirigirse al anciano del fuego porque sabía que Rose estaba molesta con el... Aunque no sabía la razón.
-Eres el futuro de Asiardan niño.- Halago el Verum del Reino de Eris, quien intentaba que ambos parecieran cercanos.
-Es interesante que mencione esto ahora, Señor.- Jungkook no tenía intenciones de ocultar la verdad, ya no más. -Desde que era niño usted me consideró un asesino de mi clan y un peligro para la aldea e intento arrestarme más de una vez.-
-¿Que cosas dices, niño?- Preguntó con una falsa sonrisa el señor del metal intentando demostrar que aquello sólo era una broma divertida. -Creo que ya es hora de que pases un tiempo con tus amigos y tu novia.-
-¿Estas comprometido jovencito?- Preguntó el Verum de Reino de Artemisa, donde Rose había nacido, por ende Jungkook tuvo que fingir respecto hacia el. -¿Y quien es tu enamorada?-
-No lo estoy, Señor.- El pelinegro intentaba mirar desde el palco la sala de baile, pero no podía ver a Rose por ningún lado ni a Taehyung... Lo cual era peligroso.
-Podemos notar a kilómetros el enamoramiento niño, no seas tímido y dinos.- Insistió el Verum del sonido, quien era considerado la persona viva mas sabía en todo Asiardan. Era imposible engañarlo. -¿Quién es aquella joven que acelera tanto tu corazón?-
-Park Roseanne, de la aldea de las sombras y el Reino de Artemisa.- Confesó Jungkook rápidamente, ya que no estaba muy interesado en quedarse a conversar porque debía buscar a Rose antes de que sea tarde. El pelinegro ni siquiera vio los rostros sorprendidos de los Verum. -Debo irme, gracias por la conversación. Adiós Señores.-
Aquellos cuatro hombres se quedaron en total silencio mientras el niño se alejaba desinteresado por la pista de baile.
-Si lo que dice Camil Green es cierto, no podemos permitir que Jungkook se acerque a Rose.- Advirtió el Verum del metal y los demás poderosos estuvieron totalmente de acuerdo, menos el mayor de ellos.
-Están siendo dramáticos innecesariamente, conozco a Rose mucho más que el resto de ustedes y les puedo asegurar que esa niña no es una amenaza.- El anciano deseo que aquella palabras fueran ciertas.
Jungkook se unió a una conversación que no le interesaba en lo absoluto donde algunos de los estudiantes conversaban mientras bebian alcohol costoso.
