Asiardan ~BTS/BP~

-Sesenta.-

|Arthur contra Rose|

La "verdad" tras nuestro dolor.

El amor de Arthur se había vuelto odio con el paso del tiempo y usó aquellos sentimientos como un arma en la frente de Rose, pero aveces en las noches más desoladas la rubia se preguntaba si su padre había hecho lo mismo aquella noche.

Todo era tan confuso y borroso que apenas podía recordar los gritos que el señor Park le otorgaba repleto de lágrimas desgarradoras.

En una misma historia siempre hay más de una versión, pero aveces solo tenemos la desventaja de conocer una de ellas y eso nos lleva a naufragar en un mar de ignorancia sin verdaderas respuestas.

Los humanos somos animales que tienen la capacidad de aprender y analizar, pero cuando no hay respuestas a nuestras preguntas tendemos a sacar conclusiones posibles para callar nuestras dudas.

Rose no podía hacerlo... No existía ninguna respuesta que calmara realmente su anhelo por descubrir la verdad.

¿De dónde vengo?

¿Mi familia donde esta?

¿Por qué papá intento...

Aveces ni siquiera podía completar aquella pregunta... ¿Que había intentado hacer su padre esa noche? ¿Matarla? ¿Secuestrarla?

Rose era tan pequeña cuando entendió lo que realmente significaba el dolor que aveces pensaba que nunca más podría ser verdaderamente feliz.

-El se dejo morir, Arthur.- Escupió observando como el cuerpo de su hermano estaba clavado por las flechas negras contra la pared del campo de batalla.

-¿Q-que estas diciendo, imbecil?-

Sus ojos comenzaron a palpitar de dolor, ya no soportaban las lágrimas ácidas que salían repletas de odio y deseo de asesinarla de una vez por todas.

-Nunca me dejaste contar mi historia.- Rose soltó el arco de Artemisa y este cayó al suelo con el peso de una pluma angelical.

Ella se acercó aún más a su hermano hasta tenerlo cara a cara y en aquellos sádicos ojos violetas se podía ver la tristeza de un niño que vivió bajo sus propias mentiras para callar todas las dudas que golpeaban su cabeza.

-Ya no puedo callarme.- Confesó apuntó de soltar todo lo que había guardado para ella misma tantos años. - Tienes que saberlo todo y luego de escucharme si aun quieres matarme lo aceptaré.-

-¿Que quieres decirme?- Arthur tenía flechas enterradas en su cuerpo, pero aún así aquel dolor no era nada en comparación a lo que sentía por dentro.

-La verdad tras nuestro dolor.-

Cuatro años atrás...

-¿Aún no puedes hacer ningún sansie, Rose?- Pregunto Jennie, quien se sentía sutilmente superior a sus demás compañeros de equipo y la rubia negó algo angustiada antes de darle una gran mordida a su pollo.

-Solo llevamos un año de entrenamiento, no tienes que preocuparte por eso todavía.-

El cabello naranja de Hoseok estaba repleto de tierra al igual que su rostro, pero aún así le extendió una sonrisa amable a su compañera para tranquilizarla.

-Nuestro equipo se volverá inútil si no comienza a usar sus habilidades.- Protestó Jennie utilizando las misma palabras que su padre le decía, aquella castaña era demasiado pequeña y no comprendia del todo los sentimientos ocultos de Rose, ya que la niña los escondía a la perfección bajo una sonrisa y gritos divertidos.