Asiardan ~BTS/BP~

-Quince-

Segunda fase.

-¡Rosie!-

Jennie corrió hacia su mejor amiga sin que le importara empujar a Hoseok en el camino, el pelinaranja se quejó como repuesta y avergonzado caminó hacia Rose con la cabeza baja.

-¡Estas viva, dios mio!- Jennie tomó por los hombros el cuerpo de su amiga y la sacudió un poco para asegurarse de que su existencia fuera real. -Hace días que no te veo, pensamos que habías muerto.-

El primer instinto de Rose fue reírse y abrazar a su amiga con cariño, porque estaba acostumbrada a sus exagerados pensamientos y ya los extrañaba aunque solo habían pasado tres días. Luego entendió porque Hoseok no había lanzado un comentario algo dramático y alegre y en vez de eso solo mantuvo su distancia sin verla a la cara.

-Hoseok me dijo que probablemente estabas bien, pero nada me dejó tranquila después de escuchar que estas en el mismo equipo que el asesino de plata.-

Rose no supo que decir, mientras que Hoseok seguía fingiendo que ella no estaba parada a menos de un metro de el y Jennie decía incohencias que la rubia no entendía.

-¿Que asesino?- Preguntó, aún tenía su mochila cargada en la espalda y lo único que quería era lanzarse sobre la cama a descansar después de tanto trabajo duro.

-Jeon Jungkook.- Explicó Jennie cómo si estuviera contando un chisme de señoras adultas sin una vida interesante. -De la aldea del metal, tiene ojos plateados y controla da.-

-Se de quien hablas.- Interrumpió Rose aún más confundida y Jennie frunció el ceño algo molesta. La castaña estaba apuntó de explicar lo que había escuchado, cuando Hoseok no resistió seguir ignorando a Rose.

-Lo siento.-

El la tomó con cariño entre sus brazos, ambos se abrazaron y Hoseok volvió a respirar tranquilo. Jennie los observó sin entender que rayos estaba sucediendo y demandó una respuesta, Rose se encargo de explicarlo todo.

-Nunca quisimos lastimarte.- Repitió con demasiado cansancio como para seguir hablando.

-Lo supuse.- No tendría sentido que Rose quisiera atacarlo, era su mejor amiga y una de las personas en quien más confiaba. -¿Como esta el chico de la aldea del sonido?-

Hoseok recordó el momento en el que le lanzó sus dedos con cuchillas dentro hacia la pierna de este y observó como su rostro se desfiguraba de miedo y asco, una reacción que solía causar en los demás al mostrales que su cuerpo era básicamente un muñeco.

-Es un estudiante médico, no le sucedió nada.- Aclaró Rose para tranquilizarlo, evitando la parte de la historia donde el peliazul casi vomita del asco. -Se llama Kim Taehyung es...-

-El hermano de Kim Leintan.- Sentenció Jennie un poco triste de recordarlo. Rose la observó aún más confundida y la castaña, que entendia perfectamente a su amiga, agregó. -Su familia es cercana a la mía, los Kim del sonido y las sombras son antiguas familias poderosas y amigas.-

-Oh...-

Hoseok se preguntó qué sería ser miembro de una élite tan alta como esa, el sólo era Hoseok. Un chico simple con un apellido olvidable.

-¿Por qué es importante ese tipo?-

Rose observó a Jennie, esperando que la castaña contestara y con suerte le diera nueva información sobre el.

-Fue un guardián médico increíble, con sólo ocho años logró usar el sansie de paralicis mental.- Jennie sonaba realmente informada en el tema y Rose recordó que su amiga sabía sobre lo que sea, pero está vez su tono de voz era diferente. No sólo había admiración en el. -Desapareció hace tres años en las cascadas del silencio, cuando sólo tenía veinte años...-