Asiardan ~BTS/BP~

-Diez-

Las juntas con el Verum del Reino de Apolo siempre eran elegantes y dignas de retratar en fotografías, pero aún así aquel hombre podía volverse tan amigable como un abuelo que no recuerda las tragedias de su propia vida.

Leyn se preguntó qué estarían haciendo sus niños en ese momento y se divirtió pensando las posibilidades. Hoseok estaría dormido con la excusa de que su cuerpo está agotado por el cambio de horario. Jennie intentaría mantenerse cuerda pensando en la tranquilidad de su hogar y las galletas de su empleada. Rose, por otro lado, era mucho más difícil de predecir.

Saran observó a Leyn tan perdido en sus pensamientos que no pudo evitar soltar una sonrisa, era extraño verlo nuevamente. Su rostro de adolescente ya no estaba ahí, pero aún podía notar sus ojos esperanzados y repletos de emoción. Su cuerpo había cambiado drásticamente, la espada de Leyn era delgada pero musculosa, perfectamente delineada al igual que su cuerpo.

Saran enrojeció al pensar en el cuerpo de Leyn y luego se sintió idiota por hacerlo, ya no era una jovencita de dieciséis años pero aún así Leyn la volvía mucho más inestable, como una adolescente.

-Equipo rojo.-

La voz del Verum volvió a la tierra a todos los profesores en la sala.

-Lalisa Manoban, del Reino de Atenea.-

Grek dio un paso al frente al escuchar el nombre de su estudiante y el Verum le sonrió con cortesía, mostrando sus dientes amarillentos y arrugas bajo los ojos.

-Lisa es mi estudiante más pasional, pero su capacidad de obedecer es perfecta. Además de tener una determinación muy marcada.- Reveló el hombre con la herida en su ojo izquierdo, Grek estaba increíblemente orgulloso de cada uno de sus alumnos.

-Me alegra oir eso.- Confesó con verdadera sinceridad, el Verum mantenía una relación especial con Grek, al igual que con Leyn y Saran. Desde que eran niños había notado el potencial de aquellos chicos. -Park Jimin, del Reino de Apolo.-

Un hombre de aspecto tosco y mirada firme avanzó, Leyn tardó unos segundos en recordar su existencia pero luego de unos minutos las memorias volvieron.

-El es la persona más retrasada del equipo, usualmente una carga para mis otros prodigios.-

Nadie habló porque sería realmente inapropiado hacerlo, pero aquel comentario impacto hasta al mismo Verum. La frialdad con la que escupio aquella palabras fue acida.

-No creo que esa sea la forma más apropiada para referirse a su estudiante.-

-Lo siento.- Se disculpo el profesor del Reino de Apolo y la aldea del fuego. Leyn supo que aquellas palabras eran mentira.

-Kim Seokjin. También es su estudiante y por lo que dijo hace unos segundos... Usted lo considera como un prodigio.-

-Asi es.-

Saran se preguntó a sí misma cuánto ego podría tener aquel hombre como para considerarse creador de un talento tan grande.

El Verum miró a ambos profesores por unos segundos y luego respiro con tranquilidad.

-Espero que el equipo rojo, conformado por sus alumnos tenga suerte en la etapa.-

-Muchas gracias, Señor.- Dijeron a unísono antes de volver a la línea formada por los demás profesores en la sala.

Luego fue el turno del equipo blanco, Leyn avanzó al escuchar el nombre de su estudiante Jennie y brindó la opinión que tenía de ella.

-Proviene de una familia extremadamente poderosa en nuestra aldea, con la habilidad de las sombras pero es mucho más que eso. Su inteligencia es increíble y tengo la certeza de saber que intenta superarse cada día.-