Asiardan ~BTS/BP~

-Cuarenta Y Cuatro-

-¡VENTUM!- Gritó Rose mientras su garganta ardía un poco después de repetir la misma palabra más de diez veces, pero al igual que en los casos anteriores nada sucedía. -Cielos...- La rubia se dejó caer al suelo totalmente rendida al ver que la gran roca que tenía delante seguía intacta.

-No es por ser aguafiestas, pero creo que no hay avances.- Susurro Taehyung intentando que Rose no lo escuchara, pero ella estaba demasiado concentrada en sentirse inútil.

-La energía del aire no es fácil de conectar con los elementos agua o electricidad.- Explicó el Verum mientras era rodeado por ambos chicos compañeros de su estudiante. El entrenamiento recien comenzaba, por ende el anciano todavía era amable con Rosie, pero esa actitud calmada estaba apuntó de terminar.

-¿Que deberíamos hacer?- Preguntó Jungkook viendo cómo Rose murmuraba incoherencias en el suelo y el tuvo que contener sus ganas de reírse.

-Creo que si la molestamos va a matarnos...-

-¡Magnífica idea Taehyung!- Exclamó el anciano al tener una posible solución y rápidamente les explico su plan a ambos chicos.

-Nunca voy a poder ser la mejor guardiana si ni siquiera logro hacer este estúpido movimiento...- Rose murmuraba su tristeza y rabia, el tiempo comenzaba a agotarse y no había podido dominar el ventum. La rubia se mantuvo susurrando molesta insultos hacia ella misma, hasta que vio las figuras de Tae y Jungkook acercarse.

Rose se alivio al saber que ahora sería halagada por ambos, después de todo ellos siempre la apoyaban en todo.

-¿Estamos perdiendo tiempo de nuestro entrenamiento para verte llorar? - Escupió Tae con una frialdad que lo impacto hasta a el mismo y Rose que quedó paralizada al oírlo.

-Diablos, Roseanne.- Jungkook solto una de sus risas burlonas sobre ella. - Pensé que podrías ser mi competencia, pero no me llegas ni a los talones.-

-¿Q-que rayos les sucede?- Preguntó Rose al sentir una repentina presión en el pecho, la rubia se levantó rápidamente del suelo para poder tenerlos frente a frente. Ambos le sacaban más de una cabeza de altura pero eso no la intimidaba en absoluto.

-Vinimos aquí para ayudarte, pero no tienes salvación.- Taehyung observó cómo ella arrugaba la nariz y fruncia el ceño mientras el le hablaba, una actitud demasiado tierna para lo peligrosa que era la rubia. -No vales nuestro tiempo, Rose.-

-¿Rose?- Preguntó más que ofendida, aunque lo que más le había dolido era el hecho de que Taehyung no la llamase Rosie. -¿Por qué están siendo tan idiotas?-

Jungkook y Taehyung la observaron, ninguno de los dos quería contestar su pregunta pero el show debía continuar.

-Creo que me equivoque cuando dije que eras buena... Nunca llegaras a nada, eres patética.- Las palabras que el mismo soltaba le dolían, pero aún así mantuvo su ojos plateados observandola con una falsa desilusión.

-¿P-pero?-

Rose no sabía cómo sentirse, miles de miedos y dudas atacaron su mente. Una gran tristeza invadía su corazón, porque tenía un gran cariño por ambos chicos que ahora la atacaban, pero aún así estaba realmente molesta.

En un movimiento casi tan veloz como la luz, Rose tomó ambas camisetas de los chicos y los atrajo hacia ella para que quedarán a la misma altura. Estaban tan cerca que el Verum pensó que iban a besarse.

-Nadie va a desprestigiarme, ni siquiera ustedes.- Gruño al observar sus perfectos rostros totalmente impactados, pero la rubia no se detuvo a admirar la belleza de ambos. Rose dio un salto rápido y les entregó una feroz patada en el centro del estómago cuando menos se lo esperaban.