Asiardan ~BTS/BP~

-Veintiocho.-

Atra observó a aquellos dos chicos por unos segundos pero la iluminación era tan tenue que no pudo distinguir quienes eran.

-Dinos o no volverás a mover las piernas.- Amenazó Taehyung un poco nervioso, intentando verse genial ante el extraño.

-Ahgs, cielos.-

Rose empujó lejos de Atra a sus dos compañeros y estos se mostraron totalmente confundidos y algo ofendidos.

-Perdió a su equipo y está indefenso.-

-No, no lo estoy.- Corrigió Atra mostrando el sable que llevaba cargado en la espalda y automáticamente Jungkook volvió a empeñar su daga plateada.

-Ese comentario no ayudará a tu situación.- Murmuró Rose porque al parecer el chico perdido no podía reconocer con facilidad el peligro al que se enfrentaba.

-Rosie te estamos defendiendo de él.- Taehyung no podía entender porque tendría que explicar algo como aquello, pero al parecer Rose no quería colaborar con su rescate.

-¿Ustedes van a defenderla?- La pregunta era sincera, no había ni un rastro de ironía en su voz. Atra tenía real curiosidad.

-¿Si?- Respondió Taehyung más que confundido, porque la situación era totalmente extraña. Lo común sería que ahora este volando sangre, pero tener una charla con el enemigo no era algo que Grek le haya enseñado.

-¿Ustedes son más fuertes que ella?-

-¡Claro que no!- Gritó Rose algo ofendida pero su disgusto aumento más cuando el pelinegro abrió la boca.

-Por supuesto que si.- Jungkook guardo su daga al entender que Atra no tenía intenciones de atacar. -O por lo menos yo.-

La guerra entre Jungkook y Rose nunca descansaba, ambos podían dormir en la misma cama y sentirse a salvo y ambos podían estar completamente enamorados entre sí pero el orgullo y la competencia era mayor ante cualquier cosa.

-Voy a destrozarte la cara, idiota.- Gruñó Rose y Taehyung no pudo evitar soltar un suspiro cansado, ya estaba harto de las peleas entre aquellos dos. Atra se dedicó a observarlos analizando cada uno de sus comportamientos humanos.

-Nunca podrás tocarme un pelo, Roseanne.-

-¡¿Quieres ver cómo dejó tu cuerpo igual a un puré de patatas?!-

Taehyung se acercó aún más a Atra para poder hablarle mientras el resto de su equipo actuaba como niños.

-Soy Taehyung, el chico que esquiva los golpes es Jungkook y la rubia que quiere asesinarlo es Rose.- Ambos observaron aquella pelea de gritos y dagas voladoras. -¿Y tu eres?-

El no contestó porque estaba realmente impresionado de lo que sucedía ante el, Rose y Jungkook luchaban y se soltaban ofensas entre sí, pero ninguno de los golpes iba a matar y ninguna palabra era tan dañina. Atra concluyó que ninguno de los dos quería herirse y no logró entenderlo.

-¿Ellos se odian?-

-No lo sé... Pero espero que no.- Respondió el peliazul al ver como Rose caía al suelo para esquivar una daga que Jungkook le lanzó directo al rostro.

-¿El es más fuerte que Rose?-

Taehyung no pudo evitar pensar en lo descarado que era el chico a su lado y hacia preguntas tan extrañas con la facilidad de un robot.

-Jungkook es reservado con sus habilidades, no se cual es su límite y proviene de un clan extinto que nunca reveló sus capacidades al resto del mundo.-

-¿Cuál?- Atra recordó automáticamente las palabras de su mentor. -¿El Clan de Plata?- Cuando Taehyung asintió Atra no pudo evitar sorprenderse y desilusionarse de él mismo por no haber reconocido al asesino de todo un clan a primera vista. -Debo irme, tengo que encontrar a mi equipo.- Aviso antes de salir corriendo y Taehyung intentó detenerlo, pero al voltear ya no había nadie allí.