Asiardan ~BTS/BP~

-Doce-

Taehyung se topó con Lisa esa misma tarde, ella corrió hacia el y le rogó que conversaran unos segundos.

-¿Tu equipo hasta tan loco como todos creen?-

Taehyung se encogió de hombros como repuesta, no estaba muy interesado en mantener aquella conversación cuando quedaba tan poco tiempo para el anochecer. Lisa suspiro algo triste por la falta de atención.

-Cuidate del chico ese.- Repitió como una madre preocupada por su hijo.

-Jungkook no parece malvado.-

Taehyung sabía exactamente como su mejor amiga reaccionaria ante aquel comentario, pondría su ceño fruncido e intentaría hacerlo entrar en razón a la voz de miles de quejas.

-Eres demasiado bueno aveces...-

Lisa quizo gritarle que no podía permitir que algo le pasara y que si era necesario ella misma mataría al chico del Clan de Plata, pero en vez de eso solo pregunto:

-¿Hablaste con la hermana de Arthur?-

-Si... Sobre eso.- Taehyung hizo una pausa repleta de duda, aún más cuando Lisa parecía tan molesta con el. -Rose parece alguien genial.-

-Pues no lo es.- Sentenció repleta de rabia y celos, porque había visto a aquella chica que cumplía exactamente todos los cánones de belleza y el saber que pasaría tanto tiempo con Taehyung la aterraba. -¡Asesino al padre de Arthur! ¡El la odia!.-

Taehyung recordó el día que Arthur llegó a la aldea del sonido con tan sólo doce años, había escapado de su hogar tres días después del asesinato de su padre y Grek lo acogió en su hogar como un pequeño perrito callejero.

Arthur se unió al equipo, pero siempre fue distante con todos... Incluso con Grek, su profesor. Aún así Lisa y Tae lograron encariñarse con el chico de cabello rosa que nunca hablaba.

La primera vez que Arthur mencionó a su familia fue escalofriante, comentó que su madre y hermana vivían en la aldea de las Sombras y segundos después deseo que estuvieran muertas.

Lisa y Taehyung pensaron que así se comportaban en otras aldeas, ya que el Reino de Artemisa era mucho más violento que el suyo pero aún así se aterraron porque eran demasiado jóvenes para escuchar ese nivel de odio.

Con el pasar del tiempo Arthur explicó porqué sentía tanto odio por su hermana, ella había asesinado a su padre y su madre simplemente se quedó callada y siguió viviendo junto a Rose como si nada pasara.

Arthur dejó de desear que su hermana muriera, pero adquirio un nuevo plan de vida; cobrar venganza.

-No te acerques a ella, Tae. Lo digo en serio.-

El le entregó una tranquilizadora sonrisa falsa como repuesta que Lisa se vio obligada a creer para mantenerse calmada.

-Tengo que irme, mi búsqueda debe continuar.- Mencionó antes de besar su mejilla con ternura, provocando que Lisa se estremeciera ante tan contacto del chico.

-Adiós...- Murmuró algo paralizada al ver como Taehyung desaparecía entre la oscuridad de la noche. Lisa sabía que Taehyung no la amaba, pero tenía la esperanza de que quizás con algo de suerte algún día el la mirara como ella lo hacía.

El chico de cabello azul corría por las calles de la aldea iluminada por pequeños focos amarillos cuando sintió el llamador del sonido activarse y sonrió por la felicidad y el alivio.

Alguno de sus geniales compañeros había encontrado a Leyn, quizás Rose ya que lo conocía desde hace mucho tiempo o tal vez Jungkook con su habilidad para ver la energía de las personas.