-Setenta.-

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-¿Cuál es el plan?- Preguntó Yoongi, quién estaba acostumbrado a que Jungkook les ordenera que hacer en cada misión blanca que le asignaban, aunque aquella búsqueda definitivamente no sería clasificada como blanca, quizás amarilla o incluso naranja.

Rastrear a Atra sonaba algo peligroso, ya que existía la posibilidad de que el castaño allá envenenado a dos guardianes profesionales.

-Si alguien tiene unas sorprendentes y útiles habilidades de rastreo, es el momento de confesarlo.- Escupió Jin un poco nervioso, ya que a cada rato se podía oír gritos de miedo y explosiones pequeñas en la aldea donde había vivido toda su vida.

-Dejamelo a mi.-

Nam parecía algo ofendido al ver que nadie allí recordaba su olfato lobuno.

-Sansie de mimetismo ani...- El pelivioleta se quedó sin palabras al como a lo lejos, en medio del campo, se creaba un hermoso brillo dorado y casi angelical. -¿Que es eso?-

El resto de los estudiantes voltearon para ver que sucedía, pero ninguno supo que responder cuando de repente el cuerpo de un hombre salió despedido del círculo dorado.

No. No era un hombre cualquiera y Jennie deseo haber perdido la cabeza para que aquello no fuese real.

Leyn impactó contra el suelo como una bolsa sin vida, estaba repleto de manchas de sangre pero aquella no parecía ser de él. Segundos después otro hombre emergió del brillo, este traía su rostro oculto y una tétrica mancha de sangre gigante en la pierna, como si lo hubieran apuñalado mil veces.

-Esto no puede ser bueno...- Susurró Hoseok cuando el hombre apoyó su pie sobre la cabeza de Leyn, aquella era una forma de demostrar superioridad y control total sobre el rival. -Tenemos que hacer algo.-

-¿E-ese tipo venció a Leyn?-

Jennie lo tenía ante sus ojos pero aún así era imposible de creer, su profesor nunca antes había sido derrotado de esa forma.

-Creo que ya saben quien es el.- Escupió el hombre oculto bajo el manto, quien tenía un amplificador de voz para que todos los espectadores del torneo pudieran oírlo, incluso las cámaras que grababan para todo Asiardan.

El mundo entero lo estaba escuchando.

-¿P-por qué está dando un discurso como el Verum?- Preguntó Jimin aterrorizado, ya que entendía que Leyn era mucho más dificil de derrotar que su padre y comenzaba a asustarse.

En efecto parecía un anunciado del Verum.

-El es Leyn de la aldea de las sombras.- Aclaró con una voz amable pero aún así egocéntrica, como un pescador que muestra su gordo e imponente pez que asesinó sólo por diversión y admiración. Desagradable. -Anteriormente conocido como el niño prodigio del Reino Artemisa. El mejor guardian de toda su aldea... Ahora tiembla ante mi poder.-

-V-voy a desmayarme.- Aclaró Hoseok cuando Leyn recibió una patada directa al estómago mientras seguía inconsciente.

-Creo que está es una buena forma de presentarme ante el Reino... Demostrando realmente que puedo hacer.- Soltó como si le interesara la opinión del público sobre el y segundos después ni un solo sonido se escuchó en el público por el miedo que estos tenían. -Tranquilos, no les haré daño. No está en mis planes, solo vine aquí a presentarme, aunque todo el jodido mundo me conocerá después de hoy...-

-¿Los Verum no harán nada para atraparlo?- Se preguntó todo Asiardan al observar lo que sucedía allí. -¿Por qué los guardianes no lo atacan?-

Nadie, ni siquiera una simple alma se acercó al hombre para detenerlo en ese instante y los corazón de todos se paralizaron al entender que ya no había nadie para protegerlos.

Asiardan ~BTS/BP~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora