Asiardan ~BTS/BP~

-Catorce-

Fin de las escondidas.

Rose escuchó la planificación de Taehyung completamente en silencio, mientras pensaba como aquel chico podía sonar como un verdadero estratega.

No podía evitar recordar la ternura que había sentido al verlo insultar a los hombres para distraerlos, sonaba tan forzado que Rose tuvo que calmar sus ganas de reír en ese momento, aún así le pareció demasiado adorable.

A diferencia de ese momento, donde el chico de los ojos azules parecía totalmente centrado y calculador mientras murmuraba la ejecución del plan y el resto del equipo escuchaba con cautela.

-Nunca escuché algo más idiota.- Protestó entre risas Jungkook cuando Taehyung dejó de hablar.

-¿Se te ocurre algo mejor a ti?-

Rose sentía la necesidad de proteger a Taehyung de la agresividad incoherente del pelinegro, quien parecía divertirse con su enojo.

-Cierra la boca, no estoy hablando contigo.-

-¿Esa es tu genial repuesta?-

Leyn observó desde el techo de un local de comidas como todo volvía a irse hacia un desastre inminente y se decepcionó al entender que el progreso que habían logrado la noche anterior no había servido de nada.

-Es mi respuesta más amigable para que no llores y tengamos que salvarte otra vez.- Escupió con la misma dureza que tenían las dagas en su cinturón.

Rose sintió como algo se estremecía de dolor dentro suyo y la vergüenza que ya tenía aumentó mucho más.

-¡Voy a matarte!- Gritó al reprimir su pena y transformarla en odio inmediato al pelinegro arrogante.

-Me gustaría verte intentándolo.-

Jungkook no tuvo mucho tiempo para pensar nuevamente otra frase repleta de egolatría, cuando la daga se dirigió directamente a su rostro, el pelinegro saltó hacia su derecha para esquivarla y cuando logró caer al suelo sintió como fluía sangre por su mejilla.

-Buen intento.- Se burló al tocarse el pequeño corte en el rostro y Rose intentó contener su ira pero siempre sus emociones lograban apoderarse de ella. -Este es el mayor daño que vas a lograr hacerme en toda tu vida.-

La rubia estaba apunto de responder que podría acabar con su superioridad partiendole la cara en mil pedazos, pero tuvo que quedarse con las palabras en la boca cuando...

-¡Podria planear algo mejor si los dos dejaran de ser tan irritables!- Gritó repleto de desesperación cuando llegó a su límite.

Jungkook y Rose se quedaron perplejos al escuchar el grito ahogado de Taehyung y pensaron que estaba por explotar, traía las  mejillas rojas y sus ojos parecían apuntó de salir huyendo de su rostro.

Leyn trago saliva al darse cuenta que su ultima esperanza de que Taehyung calmara al equipo había desaparecido y un absoluto caos iba a suceder frente a él.

-¿Nos hechas la culpa de tu plan de mierda?- Jungkook observó analíticamente a su alrededor pero todavía no podía verlo, aún así sonrió con malicia. -Con razón todo el mundo prefiere a tu hermano muerto que a ti.-

Como una bomba apuntó de ser detonada... Todo explotaria.

-Sansie de paralicis.-

La energía fluyó atravez del cuerpo de Taehyung dirigiéndose únicamente a la punta de sus dedos que comenzaron a irradiar luz violeta, ya estaba listo para acabar con Jungkook.