-Cuatro-

786 66 1
                                    

-¿Como te fue cuando hiciste la primer etapa?- Preguntó Rose aún sobre la camilla y con su hombro vendado, al parecer la pérdida de sangre no fue muy alarmante pero las garras del licantropo expulsaron un veneno que debía tratarse con rapidez.

-Termine con esto.- Leyn tocó la herida de Rose y ella contuvo su chillido. -Por todo el cuerpo.-

-¿Tambien peleaste contra un licantropo?-

Fue difícil entender porque Rose sintió alivio al saber que ambos habían vivido la misma experiencia, pero al mismo tiempo no le sorprendía el hecho de sentirse así con Leyn.

-Si, pero no me fue igual de bien que a ti.- Sonrió con simpatía y Rose se preguntó a si misma como Leyn había sido de joven, quizás un chico dulce y amable como lo era en la actualidad. -¿Sabes que logre realizar un sansie a los 17 años?-

-¿Por qué tan tarde?- Se extraño Rose y Leyn miró por unos segundos el suelo, como si intentará buscar las palabras para responder.

-Los sansie son impulsados por la fuerza de nuestra energía vital, Rosie.- Explicó aunqué sabía que ella ya lo sabía, no era tan distraída como Hoseok pero tampoco tan estudiosa como JenJen. - Pará lograr expulsarla y crear un movimiento, se necesita una "apertura"que solo se crea cuando el cuerpo es lo suficientemente fuerte para soportarlo.-

-¿Y tu no lo eras?- Preguntó Rose sin ocultar su curiosidad, raramente Leyn hablaba sobre su vida o su pasado. El era muy centrado en la importancia de lo actual.

-En ese entonces no.- Leyn noto cómo Rose lo observaba, esperando que el continuará la historia. -Algunas personas nacen con habilidades, Rosie. Son hereditarias, como el movimiento "fuera del sol" que usa Jennie para esconderse en las sombras de los demás, una técnica pasada en su familia de generación en generacion. .-

-¿Pero...?- Rose no entendió del todo a que quería llegar su entrenador con eso.

-Yo heredé otro tipo de habilidad, Rosie.- Explicó. -Quizas no de la forma en la que pueda verse porque mi cuerpo era igual de débil que el de un niño, pero mi mente se desarrolló más que el de cualquiera de mi edad y ahí fue cuando entendí lo que había recibido al nacer.-

-¿Un cerebro gigante y muchos dolores de cabeza?- Bromeó y Leyn sonrió con ternura.

-Logre entender, Rosie.- El vio cómo su estudiante ladeaba un poco la cabeza, un acto típico de ella cuando no comprendia algo.

-¿Entender?-

-Si, suena extraño pero es una de las razones por las que soy un Exer.- Respondió pero Rose seguía sin comprender. -Algún día lo entenderás, Rosie. Todavía eres muy joven para saber algunas cosas.-

-Pero tu puedes explicarme.- Se sentia algo idiota y cansada, mientras intentaba que sus ojos no se cerrarán por completo. -Eres mi entrenador, ese es tu trabajo.-

-Hay cosas que solo puedes aprender por ti misma, Rosie.- Leyn se levantó de la silla junto a la camilla de Rose y ella intentó tomarle la mano, pero su hombro herido se lo impidió. -Duerme un poco, vendré cuando estén listos los resultados para la segunda etapa.-

Rose se rindió y sus párpados cayeron agradecidos, logrando hundirse en un sueño profundo y repleto de dudas, confusión, sangre y licantropos.

Las horas pasaron y con ellas el resto de los estudiantes, la mayoría de ellos terminaron en enfermeria con lesiones graves y algunos pocos podían mantenerse de pie por sí solos.

-La primera etapa se da por concluida.- Anunció el Verum, mientras que otra vez reinaba un silencio repleto de admiración por casi todos los presentes en el templo. -Anunciare los resultados mañana cuando el sol se haya escondido, mientras tanto los estudiantes se quedarán aquí para descansar.- El hombre manchaba su traje dorado y brillante con la sangre de los estudiantes que inundaba el suelo del campo.

Asiardan ~BTS/BP~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora