Siempre Y Desde Siempre

Sinópsis y Adelanto

Siete años es mucho tiempo. Karlie lo sabe.

Siete años sin ella.

Siete años sin superarla.

Siete años amándola aún.

Karlie está consciente de que no podrá recuperar su antigua vida, su antiguo amor.

Sabe que ella no la ha perdonado y que jamás lo hará. Sabe que no será capaz de amar de nuevo.

Pero espera encontrar algo de redención cuando regrese a Miami, el que fuera antes su hogar, pero no solo de ella, sino de su ex también, tendrá que arreglárselas para buscar su perdón cuando sus caminos se vuelvan juntar.

Como se los prometí en En el Corazón se pertenece tengo dos historias con algo de capítulos avanzados, aún así continuarlas hasta acabarlas siento que me demorará tiempo, de todos modos me la rifaré. Pero déjenme saber cuál prefieren para comenzar, ya sea votando o comentando, o votando y comentando. 

Iniciemos año con Historias nuevas!  Si alguna escritora Kaylor también ando leyendo esto, ánimo, también para los lectores! Yo antes que nada, soy lectora, y se que esté año muchas se desanimaron, pero el Ship debe continuar, esto es fantasía, es ficción, y es lo que nos une en cierta forma a todas las que andamos aquí...

Gracias por leerme, ¡Felices fiestas! ¡Feliz año nuevo!
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Fragmento "Siempre y desde siempre"

Aquel local no debía tener mucho tiempo, o al menos no siete años, porque ella no recordaba haberlo visto cuando vivía ahí tiempo atrás. Había recorrido con su amor de juventud todo Miami, sabía que era nuevo.

Impaciente empezó a dar golpecitos a la mesa con sus dedos. Se concentró en la vista del exterior pensando que sería una buena idea, el local tenía todo el frente de cristal por lo que podía verse hacia la calle. Karlie dejó su vista fija en un punto a la distancia donde la acera contraria terminaba.

Veía mientras esperaba su pedido a los transeúntes pasar y a los carros cuyo ruido se oía amortiguado por la distancia y el encierro en el local. Pero de pronto girando por la esquina apareció una imagen que a Karlie casi le detuvo el corazón.

Una mujer, de cabello dorado, algo largo y ondulante. Esa mujer. No podía ser. Karlie trataba de ignorar el hecho de que podía topársela en cualquier sitio ya que se encontraban en la misma ciudad. Pero ahí estaba. Llevaba casi una semana ahí, perseguida y atormentada por los errores de su pasado, sabía que no debía tener buena pinta, Lily se lo había notado y dicho. Entonces una punzada se instaló en su pecho. Era ella. Definitivamente, podría reconocerla a la distancia. Aun despues de años.

Se levantó de su lugar y se dirigió a la puerta casi como si de un imán de tratara. Su mirada fija en la chica que caminaba fuera. No iba a ir a su encuentro, Karlie no tenía el valor de hacerlo, no ahora. Sólo quería contemplarla de cerca y asegurarse de que no estaba alucinándola.

Venía caminando por la acera contraria, encima de lo que parecía una blusa en color lila y una falda formal negra traía puesta una bata blanca que permanecía sin abotonar. Karlie trataba de fijarse en su rostro. Cuando llegó más cerca y estaba pasando justo frente aquel lugar, ésta temió que la viera, pero sus piernas no le respondían, su cuerpo, su mente, nada respondía, estaba absorta en la mujer que después de siete años parecía no haber cambiado mucho, la mujer que le regalo los mejores años de su vida y también los peores. Permanecía hermosa. Incluso mejor.

Sus ojos picaban, no iba a llorar. Lo había hecho mucho y no quería hacerlo ahora. La extrañaba, la extrañó todo este tiempo, cualquiera podía ver en su rostro que había dolor y pena en ella. Pero esa mujer, ella parecía radiante, mantenía un semblante serio pero tranquilo. Karlie no sabía si alegrarse de eso o enfadarse.

¿Acaso sólo ella tenía que sufrir? ¿Acaso sólo ella vivía con el imborrable recuerdo de lo que fue y no fue? ¿Acaso no fue suficiente en su tiempo todo el amor que le demostró?

Ella siguió su camino sin notar la mirada verdosa que la seguía fijamente.

Por la bata Karlie supuso que había logrado ser lo que tanto había soñado. Ya sin importarle que la estuvieran viendo y que estuviera en pleno espacio público dejó salir las lágrimas que desde aquella mañana había estado reteniendo cuando precisamente ella ocupaba su mente. Tan clara, tan hermosa como la recordaba. Tan doloroso como imaginó que sería.

PENDIENTES ❤️

Clary