la familia ♡ daryl dixon ♡

♡ Woodbury ♡

Michonne había desaparecido detrás de nosotros. Rick nos volteó a ver intentando repasar el plan otra vez.
No sabíamos por donde entrar y los hombres armados nos ponían nerviosos.

—Por aquí —apuntó Michonne que salió de los arbustos.

Tomé mi arma con más fuerza y caminamos con sigilo tratando de concentrarnos en los movimientos de la mujer de rastas y de no distraernos con el lugar.

Entramos a una especie de cuarto y Daryl lo inspeccionó revisando que no hubiera nadie. Rápidamente me acerqué a las ventanas y abrí las cortinas con cuidado mirando a gente caminar por todos lados.

—Pensé que habían toques de queda —susurré a Michonne.

—Somos blanco fácil si nos encuntran, debemos movernos —dijo Daryl.

—¿Dónde demonios están? —preguntó Oscar.

—Deben estar en uno de los cuartos del norte —respondió Michonne no sonando segura.

—¿Y si no? —preguntó Rick, al ver que no supo contestar nos hizo una seña con el dedo para que nos alejaramos y comenzó a susurrar —Si pasa algo, cualquier cosa dejaremos que ella se las arregle.

—Es un ciego guiando a otros ciegos en estos momentos.

Después nos pusimos en posición cuando un hombre comenzó a abrir la puerta hablándole a alguien. Daryl lo tomó por la espalda y le amarró las manos.

—¿Dónde tienen a los nuestros? —preguntó Rick

—No tengo idea —contestó el hombre completamente asustado.

Rick le abrió la boca y puso en ella un calcetín para que no hablara más, después Daryl le golpeó la nuca con la ballesta dejándolo inconsciente.

Seguimos nuestro camino, y pasamos desapercibidos por los callejones del lugar, hasta que llegamos al cuarto que Michonne había dicho pero ella ya no estaba con nosotros.

Me puse frente a mi grupo y asomé mi cabeza viendo directo a la puerta, puse mi mano detrás de mí e hice una indicación de que ahí estaban. Estaban hechos mierda y más Glenn que tenía demasiados golpes en la cara.

Daryl preparó las bombas lacrimógenas y las lanzó haciendo que los tipos se desorientaran. Eso nos hizo tener ventaja y fuimos hacia nuestros amigos diciéndoles em voz baja que eramos nosotros para que estuvieran más calmados.

Llegamos a un cuarto seguro en donde nos encerramos y sentamos a Glenn, el hombre muy apenas se podía parar. Rick se agachó a él mientras Maggie se aferró a mi brazo temblando de miedo.

—Daryl —llamó Glenn —Merle nos hizo todo esto.

—¿Merle? —pregunté.

De pronto sentí náuseas y todo comenzó a dar vueltas no sabía como sentirme, estaba demasiado confundida se supone que él estaba muerto, ¡encontraron su mano!

—¿Mi hermano es el gobernador?

—No, es como su mano derecha —respondió Maggie.

Me alejé de ellos tapando mi boca con mis manos, chocando con Oscar. Estaba sorprendida, feliz, triste. Merle era el enemigo, Merle estaba con el enemigo y nosotros no podíamos luchar contra ellos, claro que no.

—¿Estás bien? —susurró Oscar —Te ves pálida.

Asentí con la cabeza lentamente sintiendo que iba a regresar la comida. Miré como Daryl se paraba a la puerta cuando Glenn dijo que podía seguir.

—Tengo que ir con él —dijo Daryl con la impresión aún en su cara.

—No es el momento, Daryl —respondió Rick.