la familia ♡ daryl dixon ♡

♡ Joe ♡

Perdí a Beth.

Después de que nos rodearan un auto se la llevó y por más que corrí detrás de el no pude alcanzarlo.

Me quedé sentado en la carretera esperando a tener las fuerzas necesarias para seguir andando. Estaba solo otra vez.

Pero en ese momento llegó un grupo de hombres encabezado por un hombre llamado Joe, un hombre grande y canoso con toda la finta de un líder.

Tenía unas reglas estúpidas:

1. Decir mío a algo que quieras, si alguien lo dice antes que tú lo perdiste.

2. No mentir.

Esas reglas me fueron explicadas cuando uno de los hombres, el otro arquero, peleó conmigo por un conejo. Al parecer yo le agradaba a Joe por lo que partió al animal en dos partes y me dió la mejor ignorando los berrinches del otro.

—¿Qué pasa si no cumplo las reglas? —pregunté mientras caminábamos

—Aprendes con una paliza grupal, ese es el castigo.

Seguimos caminando por las villas, no me gustaba este grupo pero el que tuviera esas reglas me hacían sentir algo, que todavía tenía algo que seguir.

No quería estar solo del todo, no quería que me pasara lo que a Rick cuando perdió a su mujer. Quería distraerme, ni siquiera quería pensar que alguna vez tuve un hijo.

La bolsa de basura que tenía en la mano se rompió a medio camino haciendo que lo que había dentro se cayera. Los hombres pararon su caminar para mirarme.

Comencé a juntar las cosas cuando el otro arquero se acercó y rápidamente agarró el juguete que anteriormente era de Norman.

Beth lo encontró mientras salíamos de la prisión, según me dijo lo guardó en su mochila por si algún día lo volvía a ver. Cuando se enteró de que estaba muerto decidió darmelo.

—Mío —dijo este mirándome a los ojos con total odio

—Dame eso, es mío desde antes de conocerlos —respondí soltando las cosas que tenía en las manos.

—Y no dijiste que era tuyo, ¿era de tu hijo? —preguntó sonriendo —Debe estar muerto, ¿su mamá era bella? ¿Por eso eres tan molesto? Se murió tu maquina de coger, hombre hasta yo.

Le dí un puñetazo rápidamente odiando el hecho de que siquiera pensara en ellos. Cayó al suelo y antes de que me pusiera sobre él Joe llegó separandome y arrebatandole el juguete de las manos.

Me lo entregó, sentí que respiraba cuando lo volví a tener en las manos. Era como si me hubieran dado a Norman con vida. Lo guardé en la bolsa y junto a lo demás cuando sentí un golpe en el hombro.

Volteé de manera brusca, no me sacaba de la cabeza lo que había mencionado el tipo. Odiaba pensar en la mierte de mi familia y cuando me la recordaban era horrible.

Joe me tendió el collar de Felicity diciendo que se me había caído también, lo tomé sin pensarlo y lo até en mi mano como si de una pulsera se tratase. Tomé mis cosas y seguí el paso de los demás.

—¿Eran de tu familia? —preguntó Joe

—No

—¿Te gusta coleccionar collares y juguetes?

—No hay nada mejor que hacer.

Joe soltó una risa y me dió unas palmadas en la espalda para después gritar que pasaríamos la noche en un taller que estaba a nuestro lado.

Cuando entramos las palabras "MÍO" se hicieron completamente presentes, tanto así que tuve que dormir en el piso.

Antes de hacerlo les di la espalda a todos y alcé mi mano para ver el collar. Mis suegros siempre me odiaron, deben estar revolcándose en su tumba al verme con esto puesto después de que por mi culpa murió su hija favorita.