♡ T-dog, Lori ♡

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Era hermoso poder dormir toda la noche y sobre todo despertar junto a los amores de mi vida. Hoy estaba contenta, pensando en los días de triunfo en donde encontramos un hogar y donde, gracias al universo, Hershel sobrevivió.

A mi lado estaba Norman, quien realmente dormía muy mal. Era verdad que dormir a su lado era toda una aventura pues se movía sin control, así que por su seguridad y la de Daryl, que dormía en el piso muy cerca de la litera, se dormía del lado de la pared.

Mis hombres seguían en el quinto sueño pero yo ya no aguantaba estar acostada así que me levanté con cuidado de no pisar a Daryl. Mientras me cambiaba de blusa pude mirar a Rick bajando por las escaleras.

Cuando el vientre de Lori creció yo trataba de estar con ella en la mayoría de las veces porque los bebés cuando quieren llegar al mundo jamás avisan y no quería que se sintiera sola si el pequeño o pequeña decidiera que era su momento. Ese bebé estaba a nada de nacer y todos estábamos nerviosos porque Hershel aún no se levantaba de la cama y era todo un desastre. Recordé el positivismo que tuve cuando desperté y decidí no pensar en eso. Todo estaría bien, el bebé estaría bien y mi amiga estaría bien.

Llegué a su celda e hice unos pequeños toques para llamar su atención. Ella estaba sentada en la litera con la mirada perdida pero con un brillo en los ojos que había perdido desde hace bastante tiempo. Llevaba el cabello suelto y su mano acariciaba su vientre. 

—Buenos días —dije caminando y sentandome a su lado —¿Pasó algo?

—Ayer Rick me miró a los ojos por primera vez y durmió anoche conmigo —sonrió mirándome —Creí que jamás volvería a sentir su calor.

—Era cuestión de tiempo, Lori. Estoy tan contenta por ti, no falta nada para que tu familia se vuelva a unir.

Ella asintió con la sonrisa aún más grande. A leguas se miraba que eso la hacía tan feliz y jamás la podría culpar porque yo antes me sentía como ella, como las crisis maritales nos podían consumir.

Yo jamás podría juzgarla porque realmente ella sabía el error que cometió y ya estaba pagando por el, los humanos cometemos errores todos los días y la entendía, yo había dejado morir a mi cuñado por miedo.




Rato después estaba en el patio de prisión porque Daryl me había dicho que lo siguiera, realmente no sabía para que me quería. Él había despertado ignorándome por completo, entonces cualquier cosa que me diría en privado lejos de Norman sería de suma importancia.

Le di los buenos días a Carol, T-dog y Rick mientras iba hacía Daryl quien estaba muy apartado de ellos, en un punto ciego para ellos, casi al lado de las torretas. Mi ceño comenzó a fruncirse pues Daryl siempre salía con algo nuevo cada día.

—¿Qué pasa? —pregunté cruzándome de brazos, trataba de que mi tono no fuera brusco y así no comenzar otras discusión. 

Pero sin siquiera dejarme reaccionar se acercó a mis labios y como no lo había hecho en semanas me besó de manera descuidada. Mis manos como acto involuntario se fueron a sus mejillas, me sentía casi igual de desesperada que él. Olvidé por un momento que estábamos en público. Me separé en cuanto me di cuenta.

—No recuerdo cuándo fue la última vez —comenzó a decir, moviendo mi cabello suelto a un lado para dejar mi cuello descubierto —Si el día de hoy todo sale bien tal vez podríamos decirle a Lori que vigile a Norman y tener una noche en la torreta. 

Solté una risa dándole la  razón y rogando un milagro para que todo saliera bien y con suerte tener una buena noche.










Yo estaba apunto de entrar de nuevo al pabellón cuando vi a dos de los reos que habían quedado vivos, que según Daryl eran de los no peligrosos. Comenzaron a acercarse cuando Rick los amenazó.

la familia ♡ daryl dixon ♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora