la familia ♡ daryl dixon ♡

♡ Sophia ♡

Capítulo dedicado para are221099, ¡gracias por comentar!

—¡Ayuden a encontrar a mi bebé! —gritaba haciendo que mi garganta doliera.

Todos me miraban con pena, nadie quería moverse. Comencé a desesperarme y empuje a los hombres que estaban ahí, ni siquiera los conocía pero sabía que estábamos en el mismo grupo.

—Muevanse, malditos cobardes —lloré.

De pronto los hombres habían desaparecido y un Daryl herido me traía una bolsa negra. La cargaba como si lo que tuviera dentro fuera muy frágil. Mi corazón se paró.

—Es mejor que la abras —dijo con la voz temblorosa.

Mis manos comenzaron a temblar, lo que estaba a mi alrededor dejó de existir, nada más estábamos Daryl, la bolsa y yo.

No hay nada ahí, no te preocupes.

No podía estar tranquila. 1, 2, 3.

Abrí la bolsa con prisa y con miedo de lo que estaba ahí. Cuando miré que era me tambaleé.

Mi niño estaba en esa bolsa, muerto.

—¡Mamá! ¡Mamá despierta!

Abrí mis ojos, Norman estaba sobre mi regazo viéndome fijamente, al igual que Daryl. Estábamos en la orilla de la carretera. Sentí una paz increíble al tener conmigo a mi bebé.

—¿Qué pasó? —pregunté, tallando mis ojos.

—Estabas llorando mientras decías mi niño mi niño —habló Daryl

Toqué mis mejillas que estaban empapadas, suspiré dando gracias de que fuera solo una pesadilla.

—Lo siento —me encogí de hombros cuando escuché su tono —¿Qué hacemos aquí?

—Problemas de mecánica. Vamos a bajar, hay autos ahí y veremos que haya provisiones.

—Daryl, tú eres mecánico, ¿Por qué no ayudas?

—Porque no —dijo y salió de la camioneta dando un portazo.

Norman suspiró y me miró.

—Estuvo muy enojado mientras dormías, porque nos querías matar.

Mi corazón latió más rápido y comencé a sentirme mareada, la culpa rápidamente invadió mi cuerpo.

—Amor, perdón, no estaba pensando, tenía mucho miedo.

—No te preocupes, yo lo podía aceptar, no quiero que me coman los monstruos.

Mi niño estaba aceptando la muerte, ¿Cómo debía sentirme con eso?

—No digas eso, mami no pensaba con claridad, jamás dejaría que te hagan algo así.

Estábamos buscando en los carros que estaban abandonados ahí, yo estaba con Norman. Después del sueño lo menos que quería era dejarlo solo.

Miré a una poca distancia lo que era el auto de mis sueños. Me emocioné por un momento, cuando era joven había hecho un trato con mi papá de que cuando terminara la preparatoria con las mejores notas él me lo iba a regalar.

Y sí, salí con las mejores notas pero también con un novio que jamás ellos aceptarían.

Me acerqué al auto y revisé su interior por seguridad, nada. Lo abrí y comencé a buscar en los compartimientos mientras que Norman se sentaba en el piso a esperar que yo terminara.

En la parte de atrás había un portabebés lleno de sangre, apreté los labios y me saqué de la mente imágenes que no debía pensar.

Encontré la pañalera tirada y la saqué rezando porque hubiera algo bueno.

—Bingo —susurré al abrirla.

Había papillas y botellas de agua. Se la pasé a Norman para que lo revisara y se le iluminaron los ojos, a él siempre le gustó la papilla.

Tomé en las manos una y revisé la fecha de caducidad, acá entre nos les diré que tenía dos días vencido pero prefería eso a nada.

Regresamos al punto donde estaban todos y les di a Carl y Sophia, los niños más grandes renegaron un poco con las escusas de "ya soy grande" pero les bastó una mirada de Lori para que comenzarán a comer.

Agarré una botella de agua y se la llevé a Daryl quien estaba descansando un poco del inmenso sol que había. No me miró ni me agradeció, lo entendía.

Me puse en cunclillas y le acaricié el rostro sudado.

—No quería sufrir —dije —Jenner había dicho que no había dolor si nos quedabamos ahí.

—Mientras yo viva jamás les pasara algo, ¿Por qué no entiendes eso?

—¿Y si te pasa algo? ¿Crees que yo podré protegernos?

—Sí, eres más valiente que yo pero aún no lo ves así —dijo antes de pararse e irse a dónde estaba Dale.

Pasó un rato después de eso, todos estábamos un poco desesperados porque nuestros “mecanicos” nada más no pudieron arreglar el problema. Rick alertó que un montón de esas cosas se acercaban.

Todo pasó rápido, en un pestañeo me encontraba pecho tierra bajo un carro con un tembloroso Norman en mis brazos.

Vimos los pies de esas cosas y también vimos como asustaban a Sophia, quién se fue corriendo al bosque con miedo evidente.

Cuando estuvo seguro el asunto Rick no estaba, según Lori había ido por la niña.

Rick regresó solo, había perdido a Sophia.

—Yo voy contigo —se apuntó Daryl

Carol lloraba después de reprocharle a Rick el haber perdido a la niña, yo podía entenderla, claro que lo hacía.

Rick y Daryl salieron del bosque, sudados, cansados y sin la niña.

—Pasaremos la noche, Sophia puede encontrarnos, si no pasa nada iremos en su búsqueda —anunció Rick.

Norman estaba callado en mis brazos, Daryl estaba jugando con mi cabello. Estábamos acostados en el piso, callados, aún molestos pero juntos.

—Abrimos el estómago de un caminante —susurró en mi oído —Esa mierda se había comido una marmota.

—¿Se llaman caminantes?

—Tiene lógica, simplemente caminan, no saben hacer nada más que caminar y comer.

—Como Merle.

—Como Merle —rió él con amargura.

—Perdóname, amor —hablé —Prometo ser la chica valiente que crees que soy.

—Te amo.

Caminábamos con los ojos y oídos pelados, esperando escuchar cualquier ruido, ver cualquier cosa. Me ponía nerviosa Carol, el verla desesperada me desesperaba a mí. No quería estar en su lugar.

Pasamos por una iglesia y decidimos esperar ahí.

Cuando entré junto a Norman miré a Rick y Carol orando.

—Ven, Norman —hablé guiandolo al altar que estaba ahí —Repite después de mí; padre nuestro que estás en los cielos...

989 palabras what what whaaaaat buenas noches tarde pero segura sí ahuevo