♡ Negan: Glenn, Abraham ♡

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Estábamos en la iglesia. Rick contaba lo que debíamos hacer, sobre Los Salvadores y lo que podrían hacer. El trato que teníamos con Hilltop y la suerte que teníamos de no haberlos encontrado. Habló de como encontraron a Abraham, Sasha y Daryl, también de como los intentaron matar.

Rick estaba en donde normalmente debería ir el cura. Su cuerpo estaba en medio de las ventanas de vitral, los colores amarillos resaltaban su piel y su cara seria lo hacía ver más intimidante.

—Debemos luchar —explicó Rick poniendo sus manos en sus caderas —No todos irán, pero debemos estar preparados de todas maneras. Si no vamos nos encontrarán, como hicieron Los Lobos.

—¿Qué piensas de esto, Felicity? —preguntó Tobin, un hombre regordete que estaba encargado de los muros —Deanna te puso a cargo porque piensas con la cabeza y no con los puños.

Eso era mentira.

Me giré a él, aún sentada en la banca de madera. Lo miré por unos momentos y supe que realmente tenía miedo, no era un reclamo, no era un insulto. Era un hombre con miedo. Sentí la mano de Daryl, quien estaba a mi lado, apretar mi muslo.

—Pienso que si llegan aquí estaremos muertos. Es mejor que nos adelantemos —dije sincera, escuché unos suspiros de derrota.

—¿Hay alguien que esté en desacuerdo? —preguntó Rick mirando a los presentes.

Morgan se levantó de su asiento, levantando la mano. Todos lo miramos, en especial Carol quien casi rueda los ojos. Morgan no dejó encogerse ante las miradas expectantes, puso la frente en alto.

—¿No hay una manera de hablar con ellos? —preguntó.

—¿Hablar? —preguntó Rick casi incrédulo —Ellos no quieren hablar, llegarán aquí, matarán a alguien y se llevarán nuestras cosas. Nos dominarán, Morgan. Lo hizo antes con un niño de 16 años. Tenemos hijos aquí y no permitiremos que los usen en nuestra contra.

Aaron se levantó de la nada, se volteó a Morgan y con la sangre concentrada en sus mejillas le dijo: —No dejaremos que vengan, no dejaré que este lugar se desmorone.

Habían pasado unas horas desde lo platicado. Yo estaba en la iglesia todavía con Norman descansando su cabeza en mis muslos, siendo su cabeza empujada por mi vientre.

Él me leía un cuento, porque estábamos practicando su lectura que se vio estancada cuando Beth murió. Cuando vio a los demás preocupados por algo me pidió que estuviera con él y aquí estaba.

—La... —decía, alargando la vocal —m-mamá... estab-a e-n el ja-jardín.

—¡Muy bien! —felicité apretando sus mejillas —Que listo eres.

—Son más divertidos los cómics de Carl porque tienen dibujitos —sonrió con las mejillas coloradas.

—Lo sé, pero no siempre habrá dibujos, ¿Qué tal si un día se acaba esto y yo muero? —pregunté con voz suave acariciando su cabello —¿Cómo sabrás si hay una comunidad cerca? ¿O si un lugar está infestado?

—Pero tu eres inmortal, mamá —murmuró sus ojos se hacían brillosos.

—No, bebé. Nadie es inmortal. Algún día yo moriré, papá también. Y está bien, la muerte es algo natural —expliqué —Claro que nos cuidamos para que eso no pase, y te cuidamos a ti pero es algo que no se puede detener.

—No quiero que nunca mueras. Ni mi hermano, yo los voy a proteger, mamá. Yo los cuidaré —prometió levantándose para abrazarme por el cuello. Después se bajó de la banca y se puso de rodillas frente a mi vientre, depositó un beso —Hola, hermanito. Soy Norman, cuando vengas aquí te voy a cuidar siempre. Nunca he sido hermano mayor, pero te prometo que seguiré los pasos de Carl y seré el mejor de los mejores.

la familia ♡ daryl dixon ♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora