la familia ♡ daryl dixon ♡

♡ Amy ♡

—Mami —habló Norman con la boca llena de galletas —¿Nosotros vamos a morir?

Comencé a toser porque su pregunta me tomó desprevenida. No quería que mi hijo de cuatro años pensara algo así, yo estaba confiada de que llegaría la ayuda y que esto pasaría a los libros de historia.

O que tal vez la epidemia solamente estaba en este país, que podríamos correr a México, Colombia, incluso a China.

—Claro que no, jamás.

—Umm —asintió con la cabeza —¿Papá morirá?

—Dios, no. Norman saca esas ideas de tu cabeza, ¿Qué te hace pensarlo?

—Es que el papá de Carl es inmortal, también el niño que tiene los ojos así —explicó haciendo sus ojos pequeños, solté una risa —, y mi papá nunca ha hecho algo que lo haga inmortal 

—No pienses en esas cosas, papá fue a buscar al tío Merle. Los héroes son inmortales, ¿No?

—Tines razón, pero los villanos no.

—Tu papá no es un villano.

—Pero intentó hacerle daño al papá de Carl y mi tío Merle te dejó la cara así.

—Mi amor, no lo son. No hagas caso a todo lo que cuentan.

El niño asintió pero pude ver en su cara que seguía sin estar convencido.

Si Daryl regresa tendré que hablar con él, para que evite hacer esas cosas frente al niño.

Después comencé a pensar que pasaría si no lo hacía, ¿Cómo seguiría yo? No me daba pena decir que necesitaba a alguien que me proteja porque era la verdad, en mi vida pensé que tendría que matar a gente muerta par seguir viva.

Rayos, hasta eso sonó confuso.

—Mami, quiero ir a casa.

También yo.

Andrea y Amy llegaron al campamento con pescados, todos comenzamos a felicitarlas y aplaudirles, hasta Carl y Norman se apuntaron para aprender.

Las risas acabaron cuando llegó Dale preocupado por Jim quien estaba cavando bajo el sol desde hace horas negándose a tomar agua o descansar. Los demás fueron a verlo menos yo, decidí que era suficiente para mi hijo, no quería que se preocupara por otras cosas que no fueran sus galletas.

—Mamá, ¿Podemos ir a la tienda? Es que dejé el libro de colorear —pidió, haciendo que lo viera con una ceja alzada —Es que lo olvidé.

Asentí llevándolo. Pasó un rato que decidimos usarlo para recostarnos un poco. Mi niño se preocupaba por muchas cosas y yo sabía que esto lo tenía a 100 de nervios, mientras yo estaba preocupada por Daryl, él iba completamente enojado y enojado él no piensa nada.

Un rato después estábamos de nuevo afuera, los niños de Lori y Carol estaban haciendo tarea mientras que mi niño estaba coloreando. Frente a nosotros estaba un Jim amarrado a un árbol, que estaba tratando de hacer sentir bien a los niños para que no sintieran miedo de él.

La noche cayó tranquila, estábamos frente a la fogata comiendo un poco de pescado y escuchando la historia del reloj de Dale. Norman estaba al lado mío casi devorando lo que tenía en el plato, este niño tenía apetito siempre.

De pronto Amy se levantó anunciado que iría al baño y después de unos minutos todo se fue al carajo.

Había muertos por todas partes, cargué a Norman y me agarré a Shane quien estaba protegiendo a los niños.