Me encontraba mirando al techo de la habitación mientras intentaba contar unas pequeñas manchas que habían allí para poder concentrar mi mente en algo más que no fuese: él.
Abraham había sido llamado por Jaxon instantes luego de que entramos a la habitación, conmigo siendo un manojo de nervios. Por supuesto él se molestó, pero no tuvo más remedio que irse luego de besarme suavemente en forma de disculpa.
Cosas del trabajo.
Sin embargo, no podía negar que estaba un poco aliviada por ello ya que me estaba dando la oportunidad de pensar un tanto más las cosas. Pero ahí, siendo ya de noche, me había negado a hacerlo si quiera un poco, porque sabía que si empezaba a pensar, me retractaría de la decisión que había tomado.
Y la verdad no quería eso.
Simplemente sentía que ya debía dejar de sentir miedo y cerrar ese maldito ciclo de mi vida. Está bien, mi vida era una mierda, pero desde que me había topado a Abraham cuando caí por la ventana, ésta había cambiado considerablemente y para bien.
No estaba actuando de manera cuerda, pero no iba a dejar que esa maldita bruja siguiera arruinando mi vida sin siquiera seguir estando en ella.
Muchas personas están destinadas a sufrir, pero eso no les impide cerrar ese ciclo en cualquier momento y comenzar a vivir como es debido.
Por eso, o en parte por eso era que yo quería pasar al siguiente nivel en los brazos de Abraham. Y también porque no podía negar que estaba comenzando a experimentar sentimientos diferentes hacia él. Me asustaba ir tan rápido, pero supongo que eso no se controla.
Suspiré con fuerza e intenté conciliar el sueño una vez más, fallando en el intento. Por el contrario, seguí analizando lo que había pasado luego de ese beso justo frente a la puesta del sol.
Caminamos tomados de la mano y al quedarme sola en la habitación, no tuve más remedio que despojarme de todo lo que consistía a mi falsa barriga de embarazada, amontonarlo todo en un rincón y luego de darme un baño, me dispuse a dormir.
Y allí me encontraba: sin sueño, analizando cada uno de mis pensamientos y sentimientos.
Estaba realmente agobiada.
Y dejando toda esa situación de lado, el no saber nada de mi hermano y mi mejor amiga, me ponía cada vez más triste y dudosa sobre si lo que estaba haciendo era lo correcto. Si en realidad lo hacía por ellos o por Abraham, por el simple hecho de tenerle confianza y el saber que posiblemente ellos ya estaban muertos desde hacía mucho tiempo.
Sin embargo, me negaba a perder la esperanza. Me negaba a darme por vencida luego de haber llegado tan lejos.
Iba a mover cielo y tierra para poder encontrarles, vivos o muertos.
Suspiré y cerré mis ojos, cayendo en un profundo sueño luego de unos treinta minutos dando vueltas en la cama.
~~~
Abrí los ojos de golpe e intenté respirar con normalidad. Había sido una simple pesadilla. Aún era de noche, así que me di la vuelta sobre la cama y me encontré con dos ojos azules, mirándome atentamente, siendo aún más intimidantes y llamativos con los rayos de luna filtrándose por la ventana y chocando contra ellos suavemente.
¿A qué hora había regresado? ¿Qué hora era?
—Hey.— Susurró con una sonrisa.
Me acomodé de lado para quedar frente a él. Tomó un cabello que se había salido de su lugar y luego de mirarlo atentamente, lo arrancó, haciéndome soltar un pequeño "auch".
ESTÁS LEYENDO
Falling Down
General Fiction¿Qué sucede cuándo a una chica la obligan a, prácticamente, arruinar su vida? ¿Y si la persona que la somete a esto, fuese una de las que debe amarla más que a cualquier cosa en el mundo? ¿Qué puede llegar a ocurrir si la vida obliga a una joven a c...