Había una vez un amor... y lo maté

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Steve habia estado enamorado del amor prácticamente toda su vida escolar, desde que era pequeño soñaba con encontrar a esa chica especial, como princesa disney, dulce, amable, hermosa y con voz gentil. 

Soñaba con chocarse por accidente con ella quedando enamorados al mirarse a los ojos o que al tocarse sus manos sabrian que era amor. Ella vería más allá de la apariencia escuálida y enfermiza de él. 

Creyó encontrar en Sharon Carter esa chica soñada, era popular, hermosa, tenia buenas notas y un día por accidente la rubia le dio un balonazo en clase de deportes, se mostró compasiva con él ese día y Steve... estaba seguro que esa era su princesa. 

Que equivocado estaba, cuando le declaro sus sentimientos a Carter una semana antes de las vacaciones antes de la prepa, ella lo miró primero confundida, pero cuando vio que hablaba en serio, empezó a reír.

Oh por favor Steve... eres un gran chico... pero... pero no puedo salir contigo, el nerd con la popular en las peliculas, pero tú y yo no tenemos nada en común - decía entre risas - en serio lo lamento, damele mis saludos a Barnes. 

Rogers se quedó ahí con su corazón destrozado mientras tiraba la rosa que le habia comprado al suelo, se fue a su casa con lágrimas en los ojos. Esa semana fue un infierno, todo el colegio se entero y el bullying se intensifico, pero su buen amigos Bucky lo defendió, consoló y animó en cada ocasión. 

Esa semana se prometió nunca más volver hacer un chico de corazón débil, consiguió dos trabajos, uno en un gimnasio como cajero, pero rápidamente se hizo amigo de los instructores quienes convirtieron esos 1.80 de huesos, en puro músculo, se compró una motocicleta y se fue a vivir a una mejor zona con Bucky además de salir con chicas como Amora o Felicia, dejando de ser virgen de paso.

Una nueva vida, un nuevo cuerpo, una nueva prepa, un nuevo él. 

Iba con sus amigos Bucky y Thor por el pasillo cuando chocó con alguien, un castaño de ojos miel que traía una caja llenas de cosas del laboratorio de física, le ayudo a recoger lo tirado, cuando tocó su mano y lo miró a los ojos su corazón se acelero, se le cortó la respiración y el único pensativo coherente fue: "que hermoso", pero rápidamente aparto esos pensamientos y se dijo: "no seas idiota, es un hombre". 

Lo siento - dijo el rubio.

Fijate a la próxima - le respondio el castaño quien salió corriendo. 

Con Tony Stark, se dio cuenta después, era así o lo amabas o lo odiabas nunca habia medias tintas con ese chico, estaba en la boca todos pero no era precisamente popular; era un genio superdotado pero no un nerd; tenia una lengua de los infiernos pero era gentil; y por sobretodas las cosas... amaba sacar de sus casillas a cierto rubio pero se habian vuelto buenos amigos. 

Tan buenos que siempre habian rumores de ellos como pareja, pero ambos siempre dejaban en claro que no querian un compromiso serio con nadie, la lista de conquistas de Stark era larga: Virginia Potts, Jessica Walters, Maria Hill etc. 

Aunque el rubio no se quedaba atrás: Wanda Maximoff, Natasha Romanoff, Janet Van Dike incluso, el karma es ironico, Margareth Carter, la prima de su primer amor etc. era su lista de conquistas.

Rogers no iba a negar que sentía la tensión con Stark, que le gustaba pasar tiempo con él, verlo sonreír y tener esas peleas llenas de sarcasmo que escalaban hasta el punto que no sabia si se estaban coqueteando, matando, jugando o las tres juntas. 

Justo como ese momento, estaban en una excursión escolar y el hotel tenia jacuzzi, Steve forzó la cerradura y Tony lo puso en funcionamiento, se metieron ahí mientras sentían las burbujas relajarlos. 

Sabias que uno elige a la persona de quién enamorarse - dijo de la nada el castaño mirando las estrellas.

¿Cómo dices? - el rubio dejó de mirar las estrellas para mirar su compañero. 

Sí, puede haber atracción física entre dos personas, pero uno decide si alimentar o no el sentimiento, dando vía libre o no a la dopamina que te causa - 

¿Has elegido a alguien para enamorarte, Tony? - pregunto Rogers, sentía como su corazón y su estómago se apretaban como si le estuvieran dando una paliza.

Me lo estoy debatiendo en estos momentos, porque estoy 70% seguro que no me corresponderán y no quiero ser herido. Sé que a pesar de ese exterior duro, tú en el fondo querido Rogers... eres un estúpido romantico ultra cursi, asi que no me digas que llegará mi alma gemela - le dijo en tono de regaño.

No, no te lo diré... alguna vez realmente creía en esos cuentos, pero ya no más, de hecho no sé si exista realmente el amor - se sinceró mientras volvían a su mente esos días oscuros. - ¿puedo saber quien logró meter una idea metafísica en tu mecánico corazón?

El genio volteó a verlo como conteniendo la respiración, se quedaron ahí sosteniendose la mirada hasta que lo vio soltar el aire - Tú... Steven Grant Rogers, por alguna razón te elegí para enamorarme de ti y me gustaría saber si me aceptas o no, para mandar esto que siento al carajo. 

Entró en shock, no sabia que responder, nunca habia visto a Tony de esa manera, pero tampoco queria perderlo. 

Yo... no creo que exista tal cosa como el amor, solo creo en que exista la atracción física y... realmente nunca te he mirado de esa forma... - evito mirar al otro. 

Yo sí creo que exista el amor, es pura química - dijo firme su compañero - de hecho suena a un experimento interesante, mostrarle a un escéptico un amor sin recurrir al cliche del sexo. 

Creí que si te rechazaba mandarias tus sentimientos por mi al carajo - le recordó

Pero no me rechazaste a mi, rechazaste el amor y a tener sexo conmigo, es distinto - lo dijo mientras se hacia frente a Rogers. 

Resoplo, pero sin poder evitarlo le salió una pequeña sonrisa, algo muy en el fondo suyo queria dar ese salto de fé, quería creer en Tony. 

Igual harás lo que sé te de la gana, pero si no me enamoró de ti, espero no me hagas un berrinche - cedió el rubio. 

Oh definitivamente te enamorarás de mi, Stevie... de hecho, cuando lo hagas, no te vayas a poner cursi - lo dijo mirandolo a los ojos, vio fascinado como esos ojos miel brillaban, sin exagerar, más que las estrellas de esa noche.



Drabbles StonyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora