Caminaba por los pasillos sin saber a donde realmente se estaba dirigiendo, solo queria alejarse de la estúpida fiesta que su padre le obligó a asistir, todos esos viejos pomposos que solo querían escuchar su propio ego era enfermo.
Se perdió en sus pensamientos cuando las suaves notas de un piano llamaron su atención, no se escuchaban muy fuerte asi que aún le faltaba camino, decidió seguirlas mientras su corazón martillaba fuertemente contra su pecho. Tenia nervios, no lo iba a negar.
Entre más cerca estaba notaba que no era solo el piano, alguien cantaba y tenia una voz celestial.
Un ángel - pensó.
Cuando estuvo frente a la puerta entreabierta estiró la mano para abrir y ver al ángel que cantaba, pero ¿y si molestaba a esa persona?, de pronto le hacia preguntas que no tenia ni queria contestar, dio un paso hacia atrás para irse, pero entonces el ángel volvió a cantar.
Can you feel my Can you feel my Can you feel my tears? They won't dry Can you feel my Can you feel my teardrops of the loneliest girl?
Sí, las siento - pensó al escuchar la hermosa melodia acompañada de la voz que ahora podia identificar como alguien que estaba sufriendo.
Abrió más la puerta y entró encontrandose con una hermosa castaña, quien le estaba cantando a la nada mientras tocaba el piano con verdadera pasión, una lágrima solitaria bajo por la mejilla nivea de la chica.
Trato de mirar más de cerca cuando la puerta chirrió y el piano se detuvo abruptamente mientras la cantante volteaba a ver hacia la puerta.
¿Quién está ahí? - pregunto con cierto temor.
¿Qué haría? aún podía irse corriendo, tenia miedo, lo mejor era alejarse, sí. Sin embargo, recordó las palabras de su padre resonando fuerte en su cabeza.
Los Rogers somo valientes, es una infamia retroceder frente el miedo.
Al miedo se le enfrenta con la mirada en alto.
Respiro hondo y entró en la habitación con delicadeza, pero paso firme mirando a los ojos azules que brillaban por las lágrimas recién derramadas.
Soy... Stephanie Rogers - dijo firmemente y con una mirada seria.
La castaña sonrió de forma que derritió el corazón de la rubia - un gusto Step, yo soy Natasha Stark... por favor dime Toni.
