La manera de llegar al corazón de un hombre

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Tony respiro hondo antes de tocar la puerta en la residencia Rogers. Espero pacientemente hasta una hermosa rubia en sus cincuentas le abrio la puerta, mirandolo extrañada. 

Buenas tardes joven - dijo Sarah Rogers.

Buenas tardes, señora Rogers. Soy Tony Stark - dijo el castaño.

¿Stark? oh... ya me acuerdo de ti, eres el hijo del sr. Howard Stark, estabas ahí cuando despedí a mi Steve a su primera misión - dijo alegre la rubia. - querido pasa, pasa. 

Gracias... estás son para usted - dijo el ojimarrón pasandole un ramo de flores de aciano y amapolas. 

wao... están muy hermosas - dijo la señora mientras se llevaba el ramo a ponerle agua - ¿y qué te trae por aqui, querido?

Oh yo... em... queria saber cómo estaba, oí que solo eran usted y su hijo, no queria que se sintiera sola - habló el menor mientras miraba las fotos que estaban en la pared.

Eso es muy dulce, joven Stark - dijo la señora.

Tony... por favor digame Tony - pidió mirandola. 

Sarah lo analizó antes de decir con una sonrisa - si quieres puedo decirte yerno. 

Eso hizo que Tony se pusiera rojo como un tomate - yo... no... Steve y yo... nosotros no... no somos nada. 

Eso hizo reír a la señora de la casa - lo sé, lo sé... mi Steve me lo hubiera dicho. 

El menor miraba a todos lados menos a la señora - ¿usted... a usted no le molestaría si yo... saliera con Steve?

Sarah lo miro con una sonrisa llena de ternura y le acaricio la mejilla - pareces un chico de buen corazón... y es lo único que pido para mi hijo. Además tienes buen gusto para las flores y no eres tan empalagoso como esa chica rubia que viene a diario para preguntar si sé algo de Steve.

¿Rubia empalagosa...? - dijo pensativo Tony antes de que sus ojos brillaran con celos - Sharon... 

¿Así se llama? siempre olvido su nombre - dijo la sra. Rogers - Tony ¿quieres hacer galletas conmigo? 

¡Sí! - dijo emocionado - ¿Le podemos echar chispas de chocolate? 

Claro que sí... Steve no le gustan tan dulces, pero solo estamos tu y yo, asi que por qué no - dijo la señora en tono conspirativo y Tony celebró feliz. 



Steve regresó 6 meses después, sin avisarle a nadie, fue directo a su casa, pero se detuvo en la puerta cuando escuchó como su madre se reía junto con otra persona, causandole un pinchazo de celos ¿Algún hombre había intentado coquetearle a su madre en su ausencia? 

El rubio entró a la casa poniendo su mejor cara de militar que no le duró ni dos segundos cuando vio que su madre estaba en plena guerra de harina con Tony. 

¡Steve! - dijo alegre el castaño. 

¡Oh! Hijo por fin volviste - habló tambien feliz Sarah.

Sí... yo queria sorprenderte, aunque el sorprendido fui yo - dijo el soldado desconcertado. 

Tony es un chico tan agradable, ha venido a diario para ver cómo estoy, hacemos postres juntos, me trae flores una vez al mes, me saca a pasear y me trae información tuya... es todo un amor - dijo con ternura la rubia mientras le pellizcaba la mejilla al moreno. 

Siempre hablas de tu mamá... supuse que era muy importante para ti y no queria que te preocuparás de que estuviera sola - dijo con un sonrojo el menor. 

El rubio sonrió conmovido por el gesto y los encerro a ambos en un abrazo de oso. 

Oye oye... mis costillas, las necesito, grandote - respondió entre risas Stark.

Los tres se pusieron a limpiar el desastre de la guerra de harina y azúcar glas de la cocina mientras llegaba el domicilio, que Tony insistió en pagar, luego de charlar un rato, el Stark se fue dejando a los Rogers solos. 

Steve espero una gran boda con Tony... y al menos unos 3 nietos - dijo Sarah antes de que le besará la mejilla - buenas noches querido, descansa.

Steve se quedó en la sala con la cara más roja que un tomate y en estado de shock. 


Drabbles StonyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora