Drabbles Stony

En blanco

Steve miraba el techo blanco de su habitación, tenia todas las cortinas corridas para que no entrará la luz y poder estar sumido comodamente en la oscuridad. Podía sentir las palpitaciones en las cienes. Acostado con los brazos y piernas completamente extendidos. 

Le pareció gracioso como el suero lo habia curado de todos sus males anteriores, pero ahora tenia unos nuevos, unos que ni siquiera avisaban cuando llegaria su próximo ataque, eran incluso más rastero que los soldados de Hydra.

O... ¿Tal vez si hubo alertas pero las ignoró? Bueno daba igual ahora. Ahí estaba la ansiedad carcomiendolo, la migraña y la opresión en el pecho lo dejaban mareado, agotado. 

Se concentraba en la gran extensión blanca para tratar de medio seguir el consejo de la terapeuta de SHIELD.

No rumies en sus pensamientos, Capitán. Si algo le molesta, le incomoda o le pone triste tiene que realizar alguna acción para liberar la sensación  

Realmente estaba tratando de no pensar en todas sus preocupaciones, dado que su cuerpo tenia otros planes diferentes a "liberar la tensión", aunque realmente en ese momento no sabia a que se debía el ataque, esa fue una semana tranquila con informes, entrenamientos, ni siquiera ha tenido pesadillas. 

El olor de la lavanda sutil para cualquier otro, pero lo suficiente notorio para un supersoldado, inundo toda su habitación y cerro los ojos dejandose llevar. Ese aroma lograba calmarlo hacerlo pensar en otras cosas aparte de si mismo.

Habia descubierto la aromaterapia de la forma más random posible... con una camisa de Tony Stark. 

A Steve le estaba dando un ataque de ver el desorden en el cuarto del genio cuando entró a su habitación para preguntarle algo sobre como usar las pantallas táctiles nuevas de la sala de reuniones cuando vio esa montaña de ropa sucia, limpia e intermedio por todos lados al igual que partes de máquinas, herramientas, notas y comida etc. 

Tomó una bolsa y hecho en ella todo lo que eran restos de comida, botes de los domicilios vacios, servilletas y papeles llenos de grasa sin que se notaran letras o algo similar,  queria vomitar porque algunas cosas eran realmente asquerosas, también por la migraña que le causaba el lugar.

Se llevó a la boca y la nariz lo que pensó era su pañuelo, pero realmente era una camisa blanca de Tony, de las que no estaban ni limpias ni sucias (aunque dudaba que hubiese algo limpio ahí), olía a lavanda y menta, algo en ese olor comenzó a relajarlo, sé quedo olfateandolo por unos minutos hasta que se dio cuenta de lo que hacia y salió corriendo de ahí para encerrarse en su cuarto.

Una vez dentro y con la puerta cerrada notó otra cosa, su migraña no estaba ni las náuseas, todo habia desaparecido dejandolo pensar con claridad logrando que utilizará las pantallas sin ayuda, ese descubrimiento lo dejó boquiabierto. Consiguió aceites esenciales y un humificador para volver a probar si era por eso. Al principio si funcionó, pero no era el mismo efecto.

Tal vez no es la misma marca - pensó el rubio.

Al final de mucho intentar, se rindió y le dijo a Viernes que creará ese tipo de aroma para él, tomando de referencia las camisas de Tony que olían de esa manera y que Steve habia "tomado prestado" para calmarse cuando la ansiedad era más fuerte que él. 

La IA creó el protocolo "estrellas aromaticas" donde si Steve pasaba más de veinte minutos con una crisis liberaría el aroma donde esté estuviera, cuando no era migraña sino otros síntomas más gástricos o respiratorios también agregaban la música de Sinatra. Remedios efectivos para el Capitán. 

Ambas cosas aprendidas y conocidas gracias a cierto genio millonario.

Tal vez debería comprarle una caja de donas en agradecimiento - pensaba al sentir la migraña bajar lentamente de su sistema.