Anne with an E | siglo XXI

LIV

Gilbert:

- y ahí estaba ella, con sus mejillas sonrosadas, sus ojos celestes y su sonrisa tal y como la recordaba... Mirándome fijamente. Me quedé pasmado, como un gatito bebé frente a un coche. Me sentí patético. - dije con suavidad mientras me cambiaba mi camiseta. - me preguntó si necesitaba ayuda, y claro que la necesitaba, no exactamente de ella, pero sí, debo admitir que, de cierto modo, haber visto un rostro conocido me ayudó muchísimo a entrar un poco más en confianza... - tiré mi camiseta sucia al cesto y me senté en la orilla de mi cama, Freddie y Paul me miraban seriamente.

- No sabía que ella seguía viviendo en Alberta - dijo Freddie seriamente - y mucho menos sabía que iba tan retrasada en la escuela...
- ella tiene mi edad, eso quiere decir, que si va en el mismo grado que Gil... ¿Ha reprobado 3 veces el mismo curso? - dijo Paul atónito, yo los miraba atentamente.
- Pues así parece... - suspiró Freddie y se puso una camiseta nueva - no siento que sea bueno que se hayan reencontrado. - dijo con seguridad.
- Opino lo mismo - dijo Paul decididamente mientras dejaba de lado el balón de basket, con el que estaba jugando, a un lado de mi cama. - sufriste demasiado por ella, han pasado 3 años... Pero, no lo sé. Siento que aún puede dañarte.

Me sonrojé levemente, si era sincero, me daba un poco de vergüenza que mis dos primos mayores, que eran casi unos hermanos para mí, me cuidaran tanto, casi como si yo fuera un pequeño bebé...

- No me pasará nada, Julie y yo sólo somos amigos - mis primos me miraron asesinamente, no estaba muy seguro si fue por decir su nombre o si fue porque la catalogué como una "amiga".
- primero que nada, su nombre no es Julie, es "lasinnombre" - dijo Freddie mientras terminaba de cambiarse las zapatillas.
- y segundo - dijo Paul - no es tu amiga, dejó de serlo ese verano, para todos... - suspiró - para los tres. - terminó con firmeza.
- Oh vamos, fue hace mucho, yo apenas tenía 13 años... - dije intentando mejorar la mala relación que tenía mi ex mejor amiga con mis primos.
- No importa la edad, te recuerdo que ella no era tan pequeña, tenía 15, sabía lo que estaba haciendo... - dijo Paul mirándome algo decepcionado. - Oh vamos Gil, jugó contigo casi un año, te robó tu primer beso, te ilusionó, te rompió el corazón...- dijo con tono serio.
- correción - dijo Freddie, interrumpiendo - te pisotió el corazón, lo hizo añicos, polvo... - dijo gestículando algo exageradamente con sus manos, yo no pude evitar que una sonrisa invadiera mis labios al verlo expresarse de aquella forma.
- Sí, si... Ya entendí - dijo Paul - bueno, te hizo mierda, literalmente, fue la causante de que tu padre decidiera partir de Alberta de regreso a Avonlea, por tu salud mental, y tú... Ahora, como si nada, ella regresa, te dice un par de cumplidos como "te ves muy mayor, Gil" o "ahora sí eres un Blythe completo, tienes un mentón espléndido", y tú comienzas a nombrarla, otra vez, amiga... Increíble.
- sin duda alguna - dijo Freddie confirmando el "increíble" de Paul.

Dejé de echar mis pertenencias esenciales en mi mochila y los miré un tanto molesto.
- No fueron los cumplidos, es solo que... Ella, no puedo odiarla, aunque me lo proponga, no puedo... Soy incapaz. - suspiré y miré al cielo - este tiempo que no la vi, que no supe nada de ella, simplemente ella desapareció, no existía en mi mente, la había borrado por completo - seguí echando mis pertenencias - y ahora, siento como si ella hubiese estado congelada desde aquel verano, los sentimientos siguen ahí, ella sigue ahí... Y es tan ¡Agh!- cerré mi mochila - exasperante - dije finalmente mientras ponía mi mochila sobre mi hombro.

Mis primos se miraron seriamente, y sé que se dijeron algo en ese mudo lenguaje que tenían a base de solo miradas, en ese lenguaje que yo no podía entender. Freddie me miró seriamente, como si después de hablar con Paul telepáticamente, hubiesen acordado que él iba a tomar la palabra.

- Tú eres el único que puede aceptar si la perdonas o no. Tú fuiste el que sufrió, el que lloró, el que la pasó pésimo... Pero, Gil, no nos pidas a nosotros que hagamos como que nada pasó, no servimos para eso... Nosotros no vamos a perdonar el daño que te hizo, pero si tú quieres hacerlo, adelante.