Anne with an E | siglo XXI

LXVII

Gilbert:

Estacioné mi coche a las afueras de mi casa, Anne se quitó el cinturón de seguridad y descendió del automóvil. Yo, estaba un poco más complicado con eso...

"¿Se habrá pasado ya?" Pensé dudoso mientras hacía tiempo dentro del coche. Anne estaba caminando hacia la puerta, se volteó hacia mí y me hizo un gesto con la cabeza para que saliera del carro y la siguiera.

"Oh, dios mío... ¡Que ganas de ser mujer en estos momentos!" Pensé casi con desesperación mientras me ponía mi mochila y tomaba mi sudadera para ponerme de pie.

Caminé hacia ella mientras mentalmente me rezaba un padre nuestro para que "mi problemita" no siguiera vigente. Anne me agarró de la mano cuando llegué a su lado, yo tragué grueso, y comencé a caminar hacia la puerta. La toqué dos veces, esperamos unos segundos, y un sonriente Bash se asomó por la puerta.

- ¡Hasta que regresas! - dijo medio riendo mientras nos saludábamos y me palmeaba la espalda.
- Perdón por la demora, Bash... Tuvimos un percance. - dije mientras los tres ingresábamos a mi casa.

Bash saludó a Anne con un cariñoso abrazo y beso en la mejilla, Anne parecía muy emocionada, en el auto me había comentado que estaba muy ansiosa por conocerlo, "que se oía como una persona maravillosa", había dicho.

- tú debes ser Anne...- dijo Bash con una sonrisa amplia mientras se sentaba en el sofá.
- Sí, es un verdadero placer conocerte, Bash... - dijo ella amablemente, pero con un brillo en los ojos que denotaba una inmensa alegría. - Gilbert me ha hablado muchisisísimo de ti, oh, si hasta siento que te conozco de toda la vida...
- El placer es todo mío Anne - soltó una pequeña risita que mi zanahoria siguió - al fin puedo conocer a la chica que tiene como loco a Gilbert Blythe... - dijo medio riendo mientras me observaba detalladamente para ver mi reacción.
- Oh - dijo ella mientras se sonrojaba con violencia y reía - no lo tengo loco - dijo mientras posaba sus ojos claros sobre mí.
- ¿Que no lo tienes loco? - dijo Bash medio riendo - Anne, este muchacho me ha hablado días enteros sobre ti, mira... Hasta podría decirte cuántas pecas tienes en tu nar...- me puse de pie enfrente de Bash y le sonreí nerviosamente a Anne.
- No es necesario tanta información jiji - dije nervioso mientras Anne me sonreía ladeadamente, de esa forma que lograba estremecerme.

Solté el aire retenido en mi pulmones, con dificultad. Tomé la mano de Bash y jalé de ella para que se pusiera de pie.
- ¿Nos disculpas unos minutos, preciosa? - dije con una amplia sonrisa en el rostro, Anne asintió mientras me miraba curiosa.

Llevé a Bash hasta mi cuarto, Sebastian se reía y me hacía bromas relacionadas con Anne..

- Bash... - dije para llamar su atención, pero parecía no funcionar - Bash... - dije ya un tanto más exasperado, él detuvo su risa de golpe - necesito tu ayuda...
- ¿Qué sucede? - me preguntó mientras se sentaba en mi cama deshecha.
- Anne me besó... - Bash sonrió ampliamente, pero antes de que pudiera decir palabra, yo lo detuve - y ese no es mi problema, mi problema es... Algo que me pasó por besarla... - dije terminando en un susurro.
- ¿Qué te pasó? - me preguntó sin terminar de entender. Lo miré con cara de "¿Estás de joda, no?" - No... - dijo mientras se ponía de pie - ¿El titán se ha despertado? - me dijo con un toque de impacto que me sacó una amplia sonrisa.
- así parece ser... - reí - y dios, es horrible... Me da pánico que me pase otra vez, de forma involuntaria, y que ella lo note... - Bash se rascó su nuca - ¿Habrá alguna forma de... evitarlo?
- La única forma de dormir al Titán, es pensando cosas feas... - dijo medio riendo - lo lamento, pero es verdad... - se sentó otra vez en la cama.
- ¿Cosas feas? - le pregunté confundido.
- Sí, cosas que te den asco, que te causen desagrado...
- ¿Pero... cómo voy a pensar cosas feas, si ella me está besando? - le pregunté algo asustado.
- Pues, cuando empieces a sentir las cosquillitas, tú te alejas un poco, piensas en cosas feas y listo... - dijo Bash como si fuera de lo más sencillo - ya está, asunto solucionado.
- y... - dije tímido - ¿Y si no se... Baja? - terminé susurrando tímidamente.