Anne with an E | siglo XXI

XIII

Tal como lo había pensado. Nos suspendieron 3 días, el resto de la semana...

- podría haber sido peor...- me dijo Blythe cuando salíamos del despacho- yo creo que el director sabe que Philips es el problema... Ojalá lo reemplacen...- dijo riéndose.

Le sonreí y asentí.
- supongo que la suspensión parte desde ahora...- dije mirándolo.
-Ehm... Creo que si, hoy es miércoles, supongo que es hoy, el jueves y el viernes...- se rascó la nuca nervioso
- no está tan mal- reí- en el orfanato habría sido muchísimo peor...- suspiré con pesadez.

Blythe me miró, atentamente y yo me sonrojé.
- ¿era muy... Terrible? - me preguntó con suavidad.
- se podría decir que si...- Suspiré- pero bueno, ya se acabó... Nunca volveré ahí.- sonreí.
Blythe me sonrió de vuelta y miró hacia los baños.
- ¿me acompañas al baño?- dijo riéndose.
- vamos- sonreí y caminamos hacia allá.

Nos metimos dentro, todo estaba limpio y ordenado, pero era otro ambiente al baño de chicas. Blythe se mojó el cabello y lo peinó con delicadeza. Sonreí y me acerqué a él, le acomodé el cuello de la camisa con suavidad y delicadeza, ante su mirada nerviosa.
- oh, ehm... Gracias- rió y se sonrojó, al igual que yo.
Le sonreí y me mojé la cara, tenía un poco de calor...

En ese mismo instante se abrió la puerta del baño, Gilbert me agarró de la cintura y nos metimos juntos dentro de un cubículo, quedando frente a frente.
- shhh- me dijo Blythe con suavidad.- es un profesor...-susurró en mi oído.

Un escalofrío recorrió mi espalda, lo miré nerviosa y asentí en silencio. La cercanïa era mucha; y mi corazón se estaba comenzando a acelerar. Blythe me sonrió mientras escuchábamos como el profesor se lavaba las manos.

Lo miré de cerca, pudiendo guardar cada detalle de su rostro y mentón en mi memoria, sentía su olor fuertemente en mi nariz, sonreí por eso. Él me tenía agarrada de la cintura, para que pudiésemos entrar los dos bien y cómodos, sentimos como el profesor salió del baño, cerrando la puerta, pero ninguno de los dos se movió ni un ápice.

Estaba perdida en su mirada, sus ojos avellana me hipnotizaban; él acarició mi cintura con ternura y suavidad, causándome un cosquilleo desconocido para mí hasta entonces. Bajé mi mirada a sus labios, por lo que él sonrió ladeadamente, me sonrojé y volví a mirarlo a los ojos...
Blythe bajó su mirada a mi boca, pasando su lengua con sutileza sobre su labio inferior, y justo en ese instante, un escalofrío recorrió toda mi espalda. Gilbert me apegó más a él, mis manos estaban apoyadas en su pecho y las suyas estaban en mi cintura, hasta que él subió una a mi mentón, lo acarició con suma suavidad, yo lo miré a los ojos nuevamente... Ansiosa y nerviosa, Blythe me sonrió con ternura y se acercó más a mí, nuestros labios estaban a milímetros de distancia.
- ¿puedo?- me preguntó Blythe en un susurro sobre mis labios. Otro escalofrío recorrió mi espalda...

Lo miré a los ojos y suspiré, él se mantenía inmóvil con sus ojos clavados en los míos...

Por toda respuesta puse una de mis manos en su nuca acabando así la distancia existente entre los dos. Envolvió con sus labios los míos, con mucha suavidad y ternura. Mi yo interior estaba muriendo de felicidad...

"Gilbert Blythe, el chico que pasaba de mí me está besando..."

El beso fue tierno, suave y romántico. Blythe me acariciaba la cintura con suavidad, y yo enredaba mis dedos en sus rizos color azabache, en un momento él se apegó mucho más a mí, apretándome contra su pecho, con fuerza; pero sin llegar a ser brusco...
El beso poco a poco se volvió intenso, pero suave... Muy suave.

Nos separamos con lentitud y él me sonrió, yo me sonrojé hasta las orejas y lo miré directo a los ojos. Blythe se mordió el labio con suavidad y miró hacia el lado, sonriendo.