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Anne:

Al llegar a la casa de Diana, lo primero que vi fue a Cole, con una chaqueta de mezclilla, unos jeans negros y unas vans normales, plantado frente a la puerta, al parecer, esperando que alguien le abriera para poder ingresar. Caminé hacia él con una sonrisa en los labios.

Cole, al verme, me abrazó con fuerza. Lo había extrañado mucho, y, aunque lo había visto el día que hicimos la obra, no habíamos podido hablar de la forma en la que nos gustaba. Teníamos tanto que contarnos, tanto de qué hablar...

Increíblemente habían sucedido muchas cosas en tan solo dos días...

- Oh Anne, les tengo que contar tantas cosas- dijo emocionado mientras me agarraba las manos y sonreía arrugando su nariz, haciéndose ver el doble de tierno.
- Oh Cole, creo que estamos igual... - sonreí nerviosa - tengo que contarles algo demasiado importante...

Justo en ese instante, se abrió la puerta, dejando a la vista a una señora de unos 80 años, con gesto severo en su rostro y un libro gordo y pesado, debajo de su brazo derecho.

"Probablemente, la tan nombrada tía Josephine..."

Le sonreí algo nerviosa y Cole me imitó mientras nos volteábamos hacia ella con rapidez y algo de sorpresa.

- Ustedes deben ser los jóvenes que espera Diana... - suspiró - adelante muchachos... - se hizo a un costado de mala gana.

Ambos nos miramos y sonreímos lo más amables posible.

- tomen asiento, iré a buscar a Diana.

Nos sentamos en la sala, y vimos como lentamente tía Josephine se adentró en el largo pasillo que conducía a la habitación de Di. Apoyada sobre su bastón y caminando con algo de dificultad, la cual disimulaba a la perfección, irguiéndose, colocando su espalda recta y en perfecta posición.

Cole se volteó lentamente hacia mí y soltó una pequeña carcajada.
- Parece que Di no mentía con sus historias... - dijo medio riendo aún.

Sonreí y seguí levemente su risa, a los pocos minutos, apareció Diana seguida de su tía Josephine y Minnie May.

- ¡Hola chicos! - dijo mientras se encaminaba al sofá y nosotros nos poníamos de pie - Los extrañé mucho, sobre todo a ti Cole... A Anne la vi ayer - lo abrazó con fuerza y luego me abrazó a mí - Vamos al jardín...

Ambos asentimos y cuando estábamos por salir, tía Josephine dijo con tono severo.

- tienen hasta las 6... Yo no vine a ser la niñera de Minnie May. - acomodó el libro debajo de su brazo.

Diana, quien estaba de espaldas a tía Josephine, puso los ojos en blanco y se volteó con la mejor sonrisa fingida que pudo.

- Le agradecería que cuidara a mi hermana hasta que llegue mi mamá, quien no debe tardar...- se volteó nuevamente hacia nosotros, transformando su rostro a uno de cansancio y estrés.
- La cuidaré hasta las 6, y si no ha llegado tu madre, tendrás que cuidarla tú.

Diana suspiró con lentitud y le sonrió.
- está bien tía Josephine, como usted diga...

Salimos de la casa y Diana cerró la puerta con algo de fuerza, para luego soltar un bufido.
- Dios... Qué detestable es. - dijo susurrando.

Comenzamos a caminar por el jardín de los Barry, todo estaba en orden y en perfecto estado. Nos sentamos en una de las bancas del patio trasero de la mansión. Cole nos sonrió ampliamente y suspiró.

- ¿Quién comienza?

Yo sonreí nerviosa y levanté mi mano.
- yo comienzo... A qué no adivinan quién me habló ayer...

Anne with an E | siglo XXIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora