LV

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Anne:

Habían pasado 9 meses ya, desde la fiesta de Josie; y todo en mi vida había cambiado mucho más de lo que me gustaba. Habían cosas que seguían siendo igual que antes, como mi familia, Jerry, y mi estrecha relación con Gilbert y Diana. Pero otras tantas habían cambiado demasiado...

Una de las cosas más relevantes que habían sucedido en aquellos meses, era que la majestuosa escuela Dominical, había cerrado. Se había ido a la quiebra hace ya 5 meses, y debido a que solo existían dos escuelas en todo Avonlea, mi escuela, se vio obligada a tener que expandir su capacidad, para poder acoger a todos los niños del sector.

Ya que la Dominical había cerrado, mi grupo de amigos se expandió otro poco más. Luke y Roy ingresaron a mi instituto, y si bien no estaban en mi mismo salón, era a veces realmente irritante tenerlos en el mismo grupo de amigos. No era que los detestara o que los odiara, sino que, extrañaba muchísimo como eran las cosas antes de la llegada de esos dos chicos al grupo.

Un ejemplo de las consecuencias que trajo la llegada de Roy y Luke al grupo, fue que Cole no se despegaba de su novio en todo el santo día. Casi nunca podía hablar con él a solas, sin que Luke estuviera escuchando nuestra conversación. No es que detestara a Luke, sino que extrañaba tener a Cole solo conmigo y no al pack 2×1 Coleluke.

Otra consecuencia había sido que Roy estaba con dos chicas (o más) al mismo tiempo, y una de esas chicas era Josie y la otra, era nada más y nada menos que Prissy Andrews, la muy querida hermana de Jane. Si bien puede parecer una estupidez, una ilógica e infantil estupidez, pero esta situación había desgastado al grupo más de lo que esperaba. Sin quererlo, él y su estúpido ego y ánimo de ser un "fuckboy", habían dividido mi muy buen grupo de amigos en dos. Por un lado, estaba Josie y la gente que la apoyaba, y por el otro, estaba Jane y Prissy, y la gente que las apoyaba. Creo que está de más decir de qué lado estaba.

Josie Decía que Roy era suyo, porque ella lo había visto primero y blablablá; y Prissy decía que Roy no podía estar con alguien tan pequeña como Josie, que no tenía edad para tener un novio tan grande y mil cosas más que no valen repetir, y que por ese motivo, ella debía ser la escogida por Roy.

Si soy 100% sincera, yo personalmente prefería que Roy no tuviera algo con ninguna de las dos, y que ojalá, se alejara de nuestro grupo. Pero ya que eso no era posible, y él parecía arraigarse cada día más a mi escuela y grupo de amigos, no tenía nada más que hacer. Debía apoyar a uno de los dos lados, y por una cosa de argumentos lógicos y válidos, consideraba que la que tenía razón era Prissy. Josie era muy pequeña para él. Roy era bastante mayor que nosotras, por lo menos dos años (si es que no había repetido algún curso), y claramente él no buscaba un noviazgo de niños de 14 o 15 años. Es por ese motivo que mi voto iba para Prissy.

Mi relación con el bolas mocosas había mejorado mucho el último tiempo, pero eso no quitaba que lo detestara con cada fibra de mi cuerpo. Nunca dejó de llamarme "mocosa pecosa" y ya que yo no podía decirle "bolas mocosas" todo el día, ya que sonaba muchas veces vulgar, me limitaba simplemente a llamarlo "Gardner". Nuestra relación se podría resumir a "odio cómico". Increíblemente con ese ser humano tan despreciable y vacío, compartíamos más de un gusto, como por ejemplo, le gustaba el arte, la poesía, la música, el activismo político y el amor por la naturaleza y animales, y además de todo eso, parecíamos tener un tipo de humor bastante parecido, lleno de sarcasmo e ironía. Todo esto, había logrado que mantuviéramos una relación civilizada, llena de risas y comentarios tontos y filosóficos; pero, no había logrado que su esencia de hombre galán y machito, me simpatizara. Simplemente, a Roy Gardner, lo toleraba.

Otra persona que se había unido a nuestro grupo, además de Prissy, Roy y Luke; era Dorothy, la hermana del bolas mocosas. Como amiga de Prissy, poco a poco se había integrado a nuestro círculo, y debo admitir que eso me hacía inmensamente feliz. Era una chica extraordinaria, nada que ver con su hermano. Era inteligente, divertida y extremadamente sarcástica, cosa que amaba con locura. Pasábamos tardes enteras con ella, le contaba todo lo que me pasaba y ella a mí, éramos realmente inseparables; y debo admitir que su amistad, me ayudaba mucho, ya que no solo se preocupaba por mí, sino que me ayudaba enormemente con mis deberes y tareas del instituto, era casi una hermana mayor para mí...

Anne with an E | siglo XXIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora