donde los chicos de Avonlea ya no solo tienen un pizarrón para confesar sus amores, ahora tienen algo llamado redes sociales y modernidad.
mismo lugar, mismos personajes, distinta historia.
Cada cap tiene una cancioncita de mi gusto personal, la cua...
A eso de las 7pm, Green Gables estaba convertida en un caos total. Marilla y Jeannie cocinaban la cena de año nuevo, Jerry y Matthew preparaban la mesa, esta vez, íbamos a comer en el quincho que estaba en el patio trasero.
Ese era uno de mis lugares favoritos de toda la casa. Era un lugar rústico, con terminaciones poco delicadas, pero que, con las determinadas decoraciones en tonos metálicos, se transformaba en una atmósfera elegante pero, sin exagerar.
Jerry había pasado todo el día poniendo luces led por el techo, para que todo se viera como de "en sueño", según sus propias palabras.
Yo había preparado el postre la noche anterior; había preparado una tarta de queso clásica. Había visto por lo menos 20 tutoriales en Youtube para estar bien preparada ante todo lo que me pudiese pasar en el proceso, ya que soy un verdadero desastre en la cocina.
Ahora, estaba en mi alcoba, me estaba cambiando de ropa mientras miraba atentamente el móvil. Gilbert no me había contestado en horas... Lo último que habíamos hablado, era sobre el clima... Me había enviado una foto, y se veía jodidamente perfecto. Y después de eso, se había desaparecido, ni rastro de él.
Eso me tenía preocupada... No era su estilo dejar de contestarme de un momento a otro.
"Quizás es la fecha... Quizás necesita tiempo" pensé mientras me ponía un zapato, con el ceño fruncido y los labios formando una línea recta.
Me encaminé a mi baño y comencé a peinarme, pero el pensamiento de Blythe seguía adherido a mi mente, no podía sacarlo de mi cabeza...
"Creo que tendré que hablarle... Quizás me necesita" pensé mientras me lavaba los dientes.
"¿Y si no te necesita?" Pensó mi otra mitad, planteando un contraargumento bastante válido, la verdad. Suspiré con pesadez y puse los ojos en blanco. Eso de tener dos mitades no era para nada lindo.
Me peiné sencillo e intenté sacarme alguna foto decente para subir a instagram, para despejar mi mente de Gilbert Blythe.
A los 10 minutos, ya tenía mi foto perfecta.
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Sonreí ampliamente y me senté sobre el inodoro cerrado para poder editar bien mi foto y poder subirla a instagram.
Justo en ese instante, me llegó un mensaje de Gilbert, mi estómago se contrajo enseguida y mis manos, como por arte de magia, se pusieron a temblar.
"Dios, ¿Cómo es posible que Gilbert Blythe me ponga tan nerviosa estando a miles de kilómetros de distancia?" Pensé exasperada.
Puse los ojos en blanco, calmé un poco el temblor de mis manos y seguí editando mi foto, dispuesta a seguir con la creación de mi publicación.
