XV

1.4K 131 81
                                    

Anne:

Los 3 días de suspensión pasaron leeeeeeeeeeeeentos (sí, con muchas e porque en realidad fueron eternos) aunque intentaba mantenerme positiva y alegre, no podía. En Green Gables todos tenían algo asignado para hacer, era por eso mismo que casi nunca había una tarea para mí dentro de la granja. Matthew y los trabajadores hacían casi todo lo de la cosecha, mientras que Marilla vendía todo por internet y la señora Mcfly se encargaba de limpiar todo y dejar la casa impecable. Lo único que quedaba disponible para mí era... Cuidar a Jerry.

Y no era que Jerry me cayera mal, de hecho era todo lo contrario. Solo es que debido a la operación y, al dolor y dieta que está implicaba, el "franchute" estaba de pésimo humor, y eso me tenía harta.

Pasaba los días copiando los apuntes que me enviaba Diana de la escuela, y me mantenía ocupada en ello, luego se los copiaba a Jerry en su cuaderno para que él no estuviese perdido.

Escuchaba música todo el día, incluso cuando cuidaba a Jerry. Esto lo tenía harto, por que según él "mi música era irritante"

- no puedes decir que está canción es irritante...- le dije mientras escuchábamos la canción "another one bites the dust" de queen.
- es la única buena que has puesto en tres horas...- suspiró y se acomodó a duras penas sobre la cama.

Reí y asentí. Había escuchado twenty one pilots toda la tarde, era bastante probable que Jerry me estuviera odiando por poner esa banda que no era de su particular agrado.

Comencé a cantar la canción a todo pulmón, sacándole risitas a Jerry que hace tiempo no oía.
- cantas horrible...- rió con suavidad.
- oh, ¡Qué malo eres! Matthew canta peor...- Jerry rió más fuerte y claro.

Estuvimos riendo por unos minutos más, extrañaba mucho al Jerry de buen humor y chistoso.

Además de cuidar a Jerry, mi otra labor en la casa era hacer la cena. Intentaba hacerlo lo mejor posible, aunque no siempre terminaba bien. Marilla me ayudaba y aconsejaba con mucha paciencia, aunque a mí se me hacía de igual manera un arte difícil de aprender.

Extrañaba a Blythe, extrañaba su sonrisa, sus chistes, su forma de mirar... Lo extrañaba más de lo que me gustaba asumir. Habíamos hablado algunas veces por chat, pero nada constante, pero sin pensarlo, contaba las horas para estar con él otra vez... Realmente me gustaba su compañía; pero no me quedaba nada más que esperar la llegada del día lunes ansiosamente.

Y así pasaron los 5 días, los 3 de suspensión y los 2 de fin de semana.

Pero la noche del día domingo, me desperté por la sensación de que me había orinado en la cama. Me senté asustada y me metí al baño, a revisar... Pero mi sorpresa fue mayúscula al percatarme de que no era orina, sino que era sangre...

Fue como si apretaran un botón de llanto e histeria.

- no, no, no, no, no...- era lo único que podía decir mientras lloraba desconsoladamente.

Me quité el pijama y me puse uno limpio, no veía absolutamente nada por las lágrimas.

La puerta del baño se abrió, era Marilla...
- ¿Qué pasa Anne...? - vió mi ropa interior en el lavabo, yo tenía tanta vergüenza que no la pude mirar a la cara.

Marilla se acercó a mí, y me abrazó con fuerza.
- Oh Anne, tranquila... Es normal, no es nada malo... Te estás convirtiendo en mujer.
- no quiero...- dije llorando aún.
- créeme que nadie quiere- rió con suavidad- pero es completamente inevitable.  Debe pasar al tiempo que tú cuerpo esté listo... Y tu cuerpo está listo.

La abracé con fuerza y hundí mi cabeza en su pecho, ella me acarició el cabello con suavidad.
- bien, te daré todo lo que necesitas...- se agachó y buscó dentro del mueble de mi lavabo. - aquí están tus toallitas... No las debes usar por más de 8 horas, o te puede causar una infección.- asentí mientras leía el paquete- debes ser muy cuidadosa con este tema, Anne...
- sí- sorbí mi nariz.
- ahora, te vas a limpiar y te vas a poner ropa limpia y una de estas. - me pasó un paquete que decía afuera "nocturnas".- estas son para la noche, Anne... O para cuando tengas que hacer ejercicio o algo así.
Asentí y me limpié con el dorso de la mano mis lágrimas.
- apresúrate y ve a dormir, Anne...- me sonrió y besó mi coronilla.- no llores, no es algo malo, es natural...

Anne with an E | siglo XXIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora