Gilbert:
El día había transcurrido lentamente, las horas pasaban como si a cada manecilla del reloj hubiera estado atada a un saco con 3 kilos de arena.
Suspiré con cansancio y cerré el libro que le leía a mi padre, quien ya estaba dormido sobre su cama. Sonreí ligeramente y cerré mis ojos; me dolía todo el cuerpo. El estrés me estaba destruyendo.
Si bien la enfermera que había contratado papá hace unos meses, cuando su enfermedad se había vuelto peor, me alivianaba bastante el panorama; el saber que cada día que pasaba mi padre estaba más y más cercano a morir, me producía un estrés tan inmenso que se hacía notar dolorosamente en mi cuerpo.
Me acaricié el cuello con cansancio, y fue justo en ese momento, que entró la enfermera de mi padre, para cuidarlo.
Le sonreí ampliamente y le cedí mi puesto, dejé el libro sobre la mesita de noche de papá y le di un beso en la frente con delicadeza, no quería despertarlo.En silencio salí del cuarto, caminé por los largos pasillos de mi casa, debía comenzar a arreglar las cosas para el regreso a clases. No era que me emocionara, de hecho todo lo contrario, era bastante probable que el regreso a clases empeorara todo mi panorama, pero... Debía preocuparme de eso, de mis cuadernos, de mi uniforme, de mis asuntos. No podía esperar que mi padre se hiciera cargo de algo así en sus condiciones.
Fui a mi cuarto, me puse un beanie de color negro, una chaqueta gruesa de cuadros rojos y negros, tomé mi ya viejisima mochila negra y en ella eché mi movil, mis audífonos, mi billetera con la tarjeta de papá, la receta de sus remedios.
Le avisé a la enfermera que debía salir a comprar algunas cosas, que cualquier emergencia me llamara, a lo que ella asintió, totalmente enternecida.
- que le vaya bien, señor Blythe.
- si papá pregunta por mí, dile que fui por sus remedios.
- está bien, no se preocupe- me sonrió- todo estará bien.
Asentí y me encaminé a la puerta, debía estar de regreso rápido.
Salí de casa, tomé mi skate negro y me encaminé al centro de la ciudad, sin duda alguna, andar en skate, era lo que más me desestresaba.En 20 minutos ya estaba recorriendo las calles de la ciudad, tenía que comprar muchas cosas y tenía poco tiempo, lo mejor era apresurarme.
En menos de una hora, ya había comprado todo lo referente a la escuela. La verdad no había pensado mucho a la hora de seleccionar las cosas. Lo llevaba todo dentro de mi mochila, la cual pesaba como 100 kilos en esos momentos.Fui a la farmacia, compré los carísimos medicamentos de papá y me dirigí a comprar algo para comer. Estaba harto de tomar sopa todo el día, para hacerle compañía a papá en su almuerzo y cena, y no hacerlo sentir mal o antojado.
Fui al único McDonald's que había en Avonlea, me compre un doble cuarto de libra con patatas medianas y una cocacola grande.
Me senté en el local, solo como siempre, con la mochila en la silla que tenía al lado, y el skate bajo los pies.
Estaba demasiado absorto en mis ideas para percatarme de que el desagradable de Billy y su séquito de imbéciles se aproximaban a mí.- ¡Blythe! - dijo Billy con una sonrisa en los labios- que sorpresa verte por estos lugares, ¡tanto tiempo sin vernos!
- solo meses Andrews... No te emociones- respondí con frialdad.
- ni te has pasado por estas calles... ¿Qué? ¿Ya tienes novia, que ni te vemos? ¿Ella consume todo tu tiempo Blythe? - dijo mientras sus amigos reían y seguian su juego.
-No, solo no me apetecía verlos. Nada más. - ni siquiera lo miré mientras decía esta frase.
Un silencio incómodo se instauró entre ambos, Billy me miraba con un gesto serio, como si me analizara.
- ¿Todo bien, Blythe? - me miró como si quisiera traspasarme con su mirada y ver lo que escondía.
- Todo bien, Billy. Solo... Cansado.- le sonreí debilmente para luego comerme una patata.
Billy asintió y sonrió.
- ¿supiste lo de hoy? - me dijo sonriendo aún.
- ¿qué pasó? - le dije sin mirarlo. Para luego acabar con mi hamburguesa.
- Los Cuthbert- lo miré fijamente- adoptaron a una huérfana... ¿Puedes creerlo Blythe? Esos viejos si que deben estar chiflados...- rio y sus amigos lo siguieron- además, todo parece apuntar a que esa "niña", irá en la misma clase que nosotros... Espero que no tenga sarna o algo parecido...- sus amigos rieron.
- No le veo lo malo. De hecho, considero que los Cuthbert son personas maravillosas al hacer tal acto de bondad. Y entiendo sus motivos, ninguno de los dos tuvo hijos y es comprensible que le quieran dejar a alguien su granja de herencia. - dije con suavidad mientras terminaba mis papas.
Billy guardó silencio unos segundos y no agregó más comentarios respecto a los Cuthbert.
- Al parecer la chica es pelirroja... Según la señora Rachel está desnutrida, hoy habló con mi madre... Dijo que claramente los Cuthbert no la habían seleccionado por belleza.
- No puedo opinar nada si no le he visto, Billy- sonreí- y además, si es pelirroja... Dudo mucho que no pueda ser preciosa, tan solo con su cabello ya llama la atención.
- Creo que Diana subió una foto con ella hace unos minutos, de eso hablabamos con los chicos... -Billy sacó su movil y comenzó a buscar en instagram la foto de Diana. - mira, aquí está...
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Anne with an E | siglo XXI
Fanfictiondonde los chicos de Avonlea ya no solo tienen un pizarrón para confesar sus amores, ahora tienen algo llamado redes sociales y modernidad. mismo lugar, mismos personajes, distinta historia. Cada cap tiene una cancioncita de mi gusto personal, la cua...