Gilbert:
Llegué a la habitación de Paul, ahí estaba Freddie, apoyado en el marco de la puerta, mi tío Walter estaba sentado al lado de la camilla de Paul, quien dormía pacíficamente.
Freddie tenía un gesto de molestia, se le notaba un poco enojado. Lo miré y bebí un poco de mí café, el ambiente entre esos tres estaba demasiado tenso, y yo, por primera vez, me sentí muy fuera de lugar.
¿Han sentido alguna vez que sobran? Pues así me sentía en ese cuarto.
Freddie suspiró prolongadamente, y cruzó sus brazos sobre su pecho, con un claro gesto de molestia en el rostro.
- No puedo creer que tengamos que pasar la víspera de navidad en una sala de hospital, porque Paul sea un imbécil que no sabe tomar...- dijo terminando en un suspiro y cerrando los ojos mientras apoyaba su cabeza contra el marco de la puerta.Lo miré mientras bebía otro trago de café, todo cada vez se ponía más y más tenso.
- Paul no habría salido a tomar si tú no hubieras roto la promesa que me habías hecho... - dijo tío Walter algo molesto, pero con su paz tan característica.
- ¿Y qué pretendías? ¿Que Paul no supiera nunca que Juliet te había engañado con cada hombre que se le ponía al frente? - soltó con desdén.Tío Walter lo miró con reproche y suspiró.
- No estoy para esto, Freddie... Si quieres vete a casa con Gilbert. - miró a Paul - tu hermano no está en condiciones de salir, aún está muy débil... Aún ni siquiera despierta - se rascó la nuca.Freddie puso los ojos en blanco y me golpeó el brazo para que lo siguiera afuera de la sala.
Lo seguí al pasillo, Freddie se había puesto su capucha de su polerón, tenía el rostro serio, como nunca antes lo había visto.
- Que se joda...- dijo en un susurro. - ya has pasado muchas navidades en una sala de hospital, como para tener ánimos de pasar otra así...- me sonrió ladeadamente - iremos a casa, pediremos pizza y la pasaremos genial.Suspiré con pesadez; no me hacía especial gracia que ellos tres pasaran la víspera de navidad separados, pero algo dentro de mí sabía que si seguían ahí dentro los tres, todo iba a ir de mal en peor. Así que preferí alejar a Freddie para que todo el ambiente se calmara, y también, para ser sincero, salir del medio de toda esa tensión que crecía al pasar de los segundos.
Salimos del hospital y nos encaminamos hacia el automóvil, la noche estaba fría, por lo que decidí ponerme mi sudadera.
Saqué lo primero que encontré, y me lo puse, pero una vez ya dentro del automóvil, me di cuenta que era mi sudadera negra... Esa que tantas veces le había prestado a Anne.
Freddie me miró un tanto extrañado antes de encender el motor del automóvil. Se acercó más a mí y olfateó mi sudadera.
- Hueles a chica...- me dijo confundido.
- Es el olor de Anne. - le dije a modo de suspiro - había olvidado que había puesto esta sudadera aquí.Freddie me golpeó la espalda con suavidad y yo le sonreí con tristeza.
- no está mal que la extrañes - me sonrió - lo que está mal, es dejar de vivir por extrañarla...Asentí con lentitud y me puse el cinturón de seguridad, disfruté del aroma que desprendía aquella sudadera todo el viaje.
Llegamos a casa, Freddie encendió el televisor y llamó a la pizzería. Solo una estaba abierta, ya eran casi las 6 de la tarde, y por lo general para la víspera de navidad, cerraban antes.
Freddie pidió dos pizzas familiares, y luego, nos sentamos en el sofá a esperar a que llegaran.
Mientras tanto, jugamos con su play 4, call of duty.
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Anne with an E | siglo XXI
Fanfictiondonde los chicos de Avonlea ya no solo tienen un pizarrón para confesar sus amores, ahora tienen algo llamado redes sociales y modernidad. mismo lugar, mismos personajes, distinta historia. Cada cap tiene una cancioncita de mi gusto personal, la cua...