XVII

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Anne:

Los días pasaban y pasaban, y Blythe no daba ni una sola señal de vida. Lo había llamado, le había dejado mensajes en instagram e incluso mensajes de texto.

Ya llevaba casi 2 semanas desaparecido, incluso Jerry había regresado a clases, y de cierta forma, esto había alivianando su ausencia.

Las clases eran aburridas sin alguien digno con quién competir. Con Blythe habíamos tomado esa costumbre de competir constantemente en todo, y era lo que más extrañaba en aquellos días...

"Nunca pensé que me harías tanta falta, Blythe..." Pensaba con desaliento cuando comenzaban las clases o cuando me preguntaban algo y nadie lo refutaba.

Y no era que él no quisiera nada conmigo, no le contestaba ni los mensajes ni llamadas a Moody, y eso era mucho decir. Siempre le contestaba a Moody, aunque estuviera en el baño o bañándose. Pero durante esas dos semanas, no...

Diana también le había hablado, incluso el papá de Diana le había hablado a Blythe, pero simplemente él no contestaba.

Le había contado a Marilla lo sucedido, y por alguna extraña razón, esto le afectó en sobremanera. Había estado melancólica durante esas dos semanas, e incluso, había intentado contactarse con Blythe más que yo, y eso era mucho decir.

Pero Gilbert Blythe ni se dignaba a colgar. Simplemente dejaba que sonara y sonara... Por horas, incluso.

Aquel día, particularmente, su ausencia me estaba afectando un poco más. Diana había faltado porque tenía gripe, y yo... Extrañaba mucho a Blythe, sentimiento que se había visto incrementado con la ausencia de Di.

Tenía una sudadera puesta, ya que el otoño estaba comenzando, y hacia un poco de frío. Era hora de almorzar, aquel día me tenía que quedar hasta tarde en la escuela, debido al taller de teatro.

Estaba sentada en el patio de la escuela, con mi almuerzo sobre mis piernas y con los auriculares puestos. La música inundaba mi mundo, y la playlist que estaba escuchando, llevaba por nombre "Blythe".

Estaba sonando una canción, "again" de Lenny Kravitz... Sonreí ante lo exacto del azar.

Tocaron el timbre y yo me puse de pie, luego de cerrar mi almuerzo. Me encaminé al taller de teatro mientras revisaba mi móvil. Y fue cuando choqué contra alguien...

- no, no, no, no, no...- dijo el chico desesperado, al ver que con mi empujón accidental, había arruinado algo que había en una pequeña libreta.
- oh dios, perdón... De verdad lo lamento muchísimo...- dije nerviosa mientras el chico se volteaba hacia mí, con seriedad.

Era un chico alto, rubio, delgado, y con unos hermosos ojos color gris.

Suspiró y cerró su libreta.
- no tiene caso, ya está hecho - suspiró y se encogió de hombros, yo miré mis pies, apenada - no te preocupes, de todas formas estaba quedando feo...- me sonrió arrugando la nariz, cosa que me causó mucha ternura.

Le sonreí ampliamente y lo miré a los ojos.
- un placer conocerte- le dije sonriendo- soy Anne... Con una E al final, por favor - le sonreí.
- Hola, Anne... Yo soy Cole, Cole Mackenzie...
- lindo apellido- le sonreí- lamento mucho haber arruinado... Cualquier cosa que llevabas adentro de esa pequeña libreta - le sonreí.
- oh, no te preocupes, era un dibujo de... De un chico que vi por los pasillos- me sonrió sonrojado mientras guardaba la mini libreta en su bolsillo izquierdo y su lápiz en el derecho.- acabo de llegar a Avonlea...
- oh, ya veo...- le sonreí - yo llegué hace poco también- sonreí - estoy segura que te recibirán mejor que a mí.

Cole me sonrió y miró en dirección al despacho del director.
- ¿cuántos años tienes? - le sonreí.
- 14...- sonrió - ¿Y tú?
- 13, casi 14- le sonreí- quizás te toca en mi salón.

Anne with an E | siglo XXIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora