Anne with an E | siglo XXI

LX

Anne:

Sonreí ampliamente al ver el panorama dentro de aquella casa, estaban todos mis seres queridos (y no tan queridos), todos estaban disfrazados y con unos looks envidiables.

Me tapé la boca increíblemente conmovida, miré a Dorothy, quien ahora se encontraba a mi derecha; le sonreí con las lágrimas agolpándose en mis ojos, ella lo único que pudo hacer, fue abrazarme con fuerza.

Diana se aproximó a nosotras, estaba vestida de Blancanieves, y Minnie May era uno de sus enanos. Sonreí ampliamente al verla y ella me abrazó tan efusivamente que creí que íbamos a caernos juntas.

- Oh Anne... Perdón por todo, por haberte dejado de lado, por no haberte considerado en tantas juntas... - dijo verdaderamente arrepentida. - todos estábamos enfocados en nuestras relaciones, y no en el grupo de amigos... - suspiró- es por eso que con los chicos, ideamos esta sorpresa para ti... - le sonreí enternecida mientras nuestras manos seguían unidas al frente de nuestros cuerpos - es una forma de pedirte perdón por todo lo que te hemos hecho pasar este año, sabemos que no hemos sido el mejor grupo de amigos, Anne... Pero te amamos, todos lo hacemos. - asentí  con rapidez y la abracé con fuerza.

Luego ese abrazo con Diana, siguieron muchos más, con cada integrante de nuestro grupo de amigos, me abracé e intercambié palabras tiernas y dulces. Era casi como un cumpleaños. Hasta que llegó el turno de Roy...

Sonreí al verlo, y él me devolvió la sonrisa. Esperé a que él se aproximara a mí y me dijera algo, pero en cambio de eso, simplemente, con un gesto de cabeza, me invitó a salir algunos minutos al patio trasero de la mansión.

Ya estando ahí, Roy me sonrió y me desacomodó mis cabellos. Volteé los ojos e intenté peinarme nuevamente con mis dedos.

- Hubieras visto tu cara cuando entraste - rió con suavidad mientras se mantenía recostado contra una muralla - fue épica...
- No lo esperaba... - me encogí de hombros y me crucé de brazos, poniéndome de pie al lado de él.
- ¿No sospechaste nada? - me miró con curiosidad mientras una leve sonrisa se iba formando en sus labios.
- Creo que, cuando ví el disfraz, empecé a formar una idea... Pero nada como esto, sin duda... ¿Cómo diablos consiguieron que Marilla se pusiera un disfraz de la madrastra de la Cenicienta? - reí y Roy me siguió - ¿O que Matthew se disfrazara del padre de Bella? - reí más fuerte y Roy se partió de la risa ahí mismo.
- Diana nos ayudó a convencerlos... Al principio decían que era mejor que vinieras tú sola, que era para ti la fiesta y blablablá... Pero Diana los convenció de venir y bueno, ahí están. - dijo mientras se posicionaba frente a mí.

Le sonreí y miré al cielo, las estrellas estaban tan brillantes que iluminaban todo el patio trasero, hasta el último rincón.

Justo en ese instante, salió Dorothy al patio trasero.
- ¡Aquí estabas Roy! - dijo con su felicidad tan característica, Roy se giró hacia ella un tanto serio - ha llegado Prissy, y me ha preguntado por ti... Quiere verte - dijo mientras me sonreía y acomodaba un mechón de cabello detrás de mi oreja con suavidad.
- Creo que tengo que irme - dijo volteando sus ojos - Agh, detesto a las chicas, dios... Me quedaré soltero el resto de mi vida...- dijo refunfuñando hasta que ingresó nuevamente a la casa. Dorothy rió junto conmigo.
- lo dice como si pudiera estar soltero... - rió Dorothy, mientras seguía con los ojos puestos por dónde se había ido su hermano.

Reí junto con ella y le sonreí. Ella me devolvió el gesto y acomodó con delicadeza su cabello detrás de su oreja.
- ¿Quién planeó todo? - dije entre risas mientras comenzaba a caminar en compañía de ella por toda la extensión del jardín trasero.
- Mmm fuimos varios - comenzó a jugar con sus manos - Diana quería hacerte una fiesta, como recompensa por todo lo que habías sufrido por nuestra culpa; después, yo sugerí que fuera sorpresa y Roy, bueno, él fue quien ideó todo; lo de las notas, lo del disfraz, aunque después me dejó elegirlo yo, ya que él, buen gusto para disfraces, no tiene... - se burló de su hermano mientras reía. - y bueno, luego se unió Jerry, y Jane y Prissy, y... Bueno, todos. - dijo con suavidad Dorothy.