Escenarios Eren Jaeger x lectora

Cuando le haces un amarre

El Año Nuevo no había iniciado  nada bien,  comenzando con los fuegos artificiales. Mi vecino insoportable los lanzaba en exceso y mi perro sufría por aquello, no dudé en hablar de forma civilizada con él pero no me hizo caso, así que intenté resolver de la única forma que quedaba: Fui a su casa con un bate de béisbol y destrocé su auto.

Multas, pagar los daños...fue lo que quedaba pero entre todo eso había una cosa buena...mi nuevo vecino Eren Jaeger lo había visto todo y le parecía gracioso todo aquello. Desde entonces lo he visitado casi a diario, pero era incapaz de mantener una conversación muy larga con él, porque me gustaba y me ponía tímida y torpe.

En mis visitas me había topado con su hermana Mikasa, era hermosa y se preocupaba mucho por él, para su disgusto el cual consideraba que lo trataba como niño, y un rubio precioso llamado Armin quien a veces iba en compañía de una Rubia llamada Annie.

Quería que Eren me amara, pero parecía difícil, me agradecía cuando le llevaba comida deliciosa pero jamás vi algún indicio de que le gustara, entonces tomé la decisión que quedaba. Por medio de mi amiga Pieck, contacté a un brujo según ella experto en estos temas, para mi sorpresa el lugar estaba repleto de gente...había más gente que creía en estas cosas de las que imaginaba.
Le llevé una foto de él y realizó un conjuro extraño amarrándola a una foto mía y me dijo que le diera a beber agua de calzón entre otras cosas....me lado lógico se burlaba de lo patético de la situación pero a quien carajos le importa lo lógico cuando estás jodidamente enamorada.

En una de mis visitas le di a beber el agua de calzón, no sospechó en absoluto solo dijo que sabía "raro".

Pasaron unas cuantas semanas y me di cuenta de una cosa: el brujo me había estafado por completo, muy contrario a lo que pensé, Eren Jaeger se le veía muy indiferente conmigo y para colmo yo seguía enamorándome más de él, pero eso no era todo. Hace unos pocos días una amiga de él llegó a visitarlo con un bebé en brazos y para colmo se quedaría  por algún tiempo. Estaba notoriamente celosa, el pensar que Eren vivía con aquella individuo y su hijo que no tenía idea de quién podría ser me generaba cierta envidia, parecían una familia.

Mientras lo espiaba desde la ventana los vi pasar el día juntos, actuaban como una pareja y me llenaba de celos y tristeza y para colmo los vi besándose, no parpadeé pero Eren Jaeger se dio cuenta de que lo observaba y reaccioné con vergüenza y me quite de la ventana de inmediato.

Estaba furiosa y aunque sabía perfectamente de quién era la culpa que generaba esta ira decidí desquitarme con aquel estafador, me dirigí con prisa aquel lugar lleno de hierbas y mujeres desdichadas y casi tumbé la puerta del lugar.

-¡Oye oye! ¿Qué te pasa? ¿Cómo entras así a mi consultorio?
-¡Que consultorio ni que nada! ¡Maldito estafador! ¡Devuélvame mi dinero en este instante!
-¿Qué?
-Ya lo sabe, fue todo un engaño y exijo que me devuelva mi dinero.

El señor suspiró y luego me miró.
-¡Ay querida! Lamentablemente Eren tiene una gran fuerza de voluntad, es por eso que el amarre tardará más tiempo.
-A mi no me venga con estupideces, ya no me lo creo, devuélvame el dinero.

Se paró de forma intimidante y me miró de frente.
-No te devolveré nada, en primer lugar a ti nadie te obligó a venir aquí, fuiste tú quien decidió creer, ahora lárgate de aquí antes de que te eche a patadas.

Quería asesinarlo, pero tenía toda la maldita razón, con la ira al 100%  y con resignación tuve que salir del lugar.

Cuando llegué a casa me encontré a Eren en la puerta, la tocaba con insistencia y su cara se veía muy molesta...a lo mejor venía a reclamarme el por qué lo andaba espiando pensé, entonces decidí esconderme hasta que se marchara.
Una vez dentro de mi casa lloré por lo patética que era, estaba tan desesperada por conseguir el amor de Jaeger que había actuado de forma bastante lamentable, pero me consolé al pensar que todas las mujeres se volvían lamentables cuando amaban o cuando estaban obsesionadas por alguien.

Tomé mi celular y llamé a Pixis.
Pixis era un hombre mayor el cual conocí en una red social para conocer personas cuyo nombre no mencionaré pero todo el mundo ya sabe cual es...cuando lo conocí era amable, me triplicaba la edad y quizás más, tomamos juntos y me dijo:-Definitivamente, esta red social no es para ti.

Todo el que se registraba allí quería solo sexo y yo era la única pendeja que quería encontrar el amor, así que me llevé multitud de fracasos y un buen amigo, era bueno y me daba consejos, quizás era porque le recordaba a su hija muerta, mira la forma rara que tiene la vida.

Me vino a recoger a mi casa y fuimos a tomar a un bar. Le conté todo lo sucedido y me miró de forma entendible.
-¡Ah querida (...)¡ ¡Estas demasiado desesperada!
-Lo se...me siento tan patética.
-¡Ah tranquila! Todos lo somos cuando nos enamoramos, pero voy a decirte un buen consejo...olvídate de Jaeger.

Mi mirada se posó en la suya la cual era bastante seria a pesar de su notoria ebriedad.
-No quieres y lo entiendo, pero esa sensación de hormigueo solo es tuya...digo él no siente lo mismo por ti y es hora de que abras los ojos, no pierdas tu tiempo detrás de alguien que no siente nada por ti, aunque te queme ahora pero es lo mejor, para ti y para él.

Volví a casa con sus palabras dentro de mi cabeza y corazón, está bien, voy hacerlo.

Hundida en mis sueños me desperté de golpe y cansada, cuando estas plácidamente dormida y te despiertan de golpe la sensación es terrible, enojo, cansancio, molestia. Miré al reloj, eran las 3:00 Am y alguien golpeaba mi puerta.

Me puse nerviosa, algún ladrón debe estar intentando abrir mi puerta y quería tumbarla, tomé el bate de béisbol de mi cuarto y con el número de emergencias apunto de llamar me acerqué un poco a la puerta.

-¡(...)¡ ¡Abre por favor!
-¿Eren? ¿Qué haces a estas horas aquí?
-Necesito hablar contigo.
-¡¿Estás loco?! ¡Son las 3 de la madrugada, Por qué no te esperas a mañana?!
-¡No puedo! ¡Te necesito ahora!

Abrí la puerta con cautela y lo vi, estaba en pijama y desesperado.
-¿Qué quieres?
-Yo...quería verte.
-¿Qué? ¿Te das cuenta de lo que has hecho Eren?

Se Rascó la cabeza con algo de confusión y entonces me miró.
-Es que quería aclararte  algo...sé que me viste besándome con Historia, pero fue un error, no quiero que te imagines cosas que no son.

Estaba algo aliviada, pero no entendía del todo y torpemente le pregunté.

-¿Y por qué te preocupa que piense algo malo, Eren?
-Porque te quiero.