Escenarios Eren Jaeger x lectora

Cuando tienes que conocerlo

Fiesta, ¿Qué puede ser más escandaloso que una fiesta de jóvenes con alcohol y quizás drogas de por medio?

Mi amiga y compañera de la universidad, Mina Carolina me insistió bastante, como no tenía muchos amigos a excepción de ella pensó que sería buena idea el socializar un poco. Una fiesta en su casa con sus antiguos compañeros de educación media ¿Qué podía salir mal?

Supongo que no conocía a nadie más que ella, por eso la incomodidad del ambiente, la música estaba muy alta y pocas veces pude hablar con ella porque pronto aparecía un conocido y empezaban hablar de cosas que yo desconocía, lo único que me quedaba era cerrar la boca y quizás apartarme a buscar un poco de refresco.

Aparentemente todo iba bien con todos menos conmigo, tenía la terrible necesidad de marcharme, había sido una pésima idea asistir a la fiesta, todo quedó estrictamente confirmado cuando lo vi a él, a Floch.

Como si volvía a tener 12 años, las piernas me temblaron de inmediato, sentí que volvía a ser la misma chica sufrida y tímida de aquellos tiempos, tenía mucho miedo, me sentí perdida.
Lo evité a toda costa, al percatarme de su presencia me fui de inmediato a la cocina por un poco más de refresco, no podía creerlo. ¿De dónde conocía Mina a Floch? ¿Quizás era algún amigo de uno de los amigos de Mina? ¡Quería irme como una cobarde! ¡Tenía que irme!

A veces los comentarios y las frases se hacían realidad, como aquella que decía que atraes a lo que temes. El imbécil de Floch apareció detrás de mí en la cocina.

-¡Vaya! ¡Mira nada más! ¡Que gran sorpresa, (...)!

Su peinado había cambiado un poco pero su mirada seguía siendo la misma mirada repugnante de aquella vez.
Intenté irme de la cocina pero me agarró del brazo impidiéndome salir, me solté de inmediato con brusquedad de su agarre y me alejé de él pegándome un poco a una mesa.
-¿Qué diablos quieres?

-¡Pues saludarte! Hace mucho que no nos vemos, estás un poco...diferente.
-....

-Pero pareces seguir siendo la misma chica tonta de aquella vez jaja, pero ahora estás... más buena.

-Vete al demonio.

-No seas así (...), ¿Acaso me guardas rencor por cosas de niños? Aunque sabes...para mi fue un placer hacer de mi estadía en tu vida un infierno.

Sonrió con malicia y diversión, a pesar del tiempo seguía siendo el mismo ser despreciable. Un bully de lo peor, no estaba arrepentido más bien le causaba diversión, estaba indignada pero también harta ¿Qué podía perder? Podía finalmente enfrentarlo, ya no era aquella niñita indefensa.

Tomé un sartén vacío en mis manos y con el artefacto le pegué en la cabeza.
El golpe lo tumbó al piso pero seguía consciente, desde arriba lo miré con valentía:

-¡Escúchame bien imbecil! ¡Ya no soy aquella niñita de 12 años que puedes intimidar! ¡Te vuelves a meter conmigo y te parto la cara! ¡¿Me entiendes?!

Mi valentía no duró hasta que se puso de pie, estaba muy enojado, me tomó por la camisa y arremetió contra mi con fuerza tirándome al piso salvajemente hasta que alguien lo apartó.

-¡Floch! ¡¿Qué diablos está pasando aquí?!

Floch:-¡Nada, Eren! ¡Esta perra que me golpeó y le estaba dando su merecido!

-¡Que estupidez dices!

No aguanté por mucho tiempo en aquel lugar, sin decir media palabra me retiré hacia mi casa, seguía pensado en que fue mala idea ir a esa maldita fiesta.
Mina me llamó cuando estuve en mi casa, no me atrevía a contestarle solo le envié un mensaje diciéndole que me sentía mal y por eso me fui.

El lunes mi rutina volvió a la normalidad con la única novedad de que iba a tener nuevos vecinos, vivía en un apartamento, por eso era preocupante con quien iba a compartir vecindad, estudiaba y debía concentrarme, tener un escandaloso como vecino podía ser un infierno ya que la antigua vecina era una señora mayor amable que no hacía ruido.

No pasó nada nuevo en la universidad, a excepción de que hablé con Mina de lo sucedido en la fiesta, obviamente sentí curiosidad en cómo conocía a Floch, me dijo que era amigo de Eren un buen amigo suyo.
Supuse que debía ser el moreno de ojos verdes que lo apartó de mí en aquella fiesta, me quedé analizando por un momento ¿Qué podía estar él pensando? Sacudí mi cabeza de aquellos pensamientos y volví a clase con normalidad.

De camino a casa compartí parte del camino en Metro con Mina, hablamos de cosas triviales hasta que muy emocionada cambió de tema:

-¡La fiesta estuvo maravillosa! (Suspira) los chicos se han vuelto muy apuestos.

-Bueno no sé qué decirte...solo conocí a Connie y el altote Jean.

-A los demás no los conociste porque te fuiste de una vez.

-Si, pero te dije que me sentía un poco mal.

-Bueno...en otra ocasión te los presentaré mejor, es que no contaba con que iba a ir tanta gente.

-Gente que tú invitaste.

-Algunos no, muchos lo llevaron mis amigos pero no me molesta.

-Entiendo.

-¿Y no te pareció nadie atractivo?

-Pues...no estaba pensando mucho en eso fíjate.

-¡Ah! ¿Como no? ¡Yo si me fijé sobre todo en uno en especial!

-¿Ah si? ¿Quién?

-Pues no sé si lo llegaste a ver, un moreno de ojos verdes que tenía pelo atado en moño.

-¡Ah ya! Creo que lo llegué a ver.

-Su nombre es Eren Jaeger y está ¡Divino!

Mina estaba en verdad emocionada hablando del tal Eren, nunca la vi hablar tan emocionada hablando de un chico así.
-¿Te gusta?

-¡Me encanta! Pero no sé...creo que es asexual o algo así.

-¿Y eso por qué?

-Es que nunca se le ha conocido novia.

-¿No será gay?

-No creo, él no ha mostrado interés por nadie en absoluto.

-Que tu sepas...quizás tenga algún novio jajaja

-Noo (...), ¡Te lo aseguro! ¡Ah! ¡Me encantaría que se fijara en mi!

-Pues intenta conquistarlo y ya.

-Es que es tan difícil (suspira)

Mi parada llegó antes que la suya, me despedí con cariño y seguí mi camino.

Al subir las escaleras para ir a mi apartamento pude observar unas cajas afuera en la puerta abierta del apartamento de mis nuevos vecinos.
Ignoré por completo el detalle, fui directamente a mi puerta e intenté abrirle, pero pendeja al fin no podía encontrar las llaves.

-¡Que sorpresa!

Me di la vuelta de inmediato, quería que me dieran un tiro al visualizar a Floch parado justo al lado de aquellas cajas.
-¿Qué haces aquí?

-Pues...al parecer somos vecinos.

Me miró con una sonrisa que me dieron ganas de ir a escupirle la cara y en eso salió alguien más del lugar.

-Oye Floch ¿Por qué te detienes? Aún queda mucho por cargar.

Lo vi a él, al mismo tipo de ojos verdes, el mismo hermoso chico del que me hablaba Mina, con una mirada misteriosa e intensa sobre mi, una mirada que me examinaba de arriba hacia abajo con mucho cuidado captando cada detalle de mi, era él, Eren Jaeger.