Escenarios Eren Jaeger x lectora

Cuando te rompe el corazón

Éramos felices, disfrutábamos el estar al lado del otro, había conquistado su terco corazón, lo amé y lo hice feliz, él también me hacía feliz a mi, pero la felicidad solo son momentos que se escapan con el tiempo.
Eren se aburre fácilmente y por más que innové por más que intenté animarlo todo fue en vano, con el tiempo se distanció de mí, se comportaba más frío y distante.
El siempre se hartaba de las cosas, incluso de la felicidad misma.

Yo no era ninguna estúpida, por supuesto que no, tras 2 años de vivir juntos pude darme cuenta de que todo había cambiado, incluso cuando intente arreglar las cosas no servía de nada, porque cuando eres la única que se esfuerza, cuando eres la única que intenta reparar las cosas,  incluso si lo das todo, no sirve de nada si la otra parte no coopera.
Él ahora se divertía con alguien más, él ahora miraba a Historia su antigua compañera, la miraba justo como me miraba a mi, mientras que a mi me hacía ver como una tonta, una celópata exagerada, según él mis celos no tenían fundamentos, incluso me hacía ver como la culpable de todo.
Cuando los descubrí esa noche juntos no había vuelta atrás. Él ni siquiera  se disculpó,  todo se acabó esa noche misma.

Mientras caminaba rumbo a mi supuesto hogar con el plan de recoger mis pertenencias y marcharme a no sé donde, el diablo se burló de mi, lo peor aún se avecinaba, ¿Qué más puede esperar en una noche oscura una mujer caminando sola y con el corazón hecho pedazos?
La respuesta en este caso es, 6 violadores con ganas de devorarla.
No sabía si correr, gritar, llamar a la policía, ¿Qué se hace en estos momentos?, no tengo escapatoria y me tienen rodeada, no pude hacer nada.

Mientras era penetrada, mordida y violentada, mis ojos lloraban y me sentía cansada, sentí que esa no era yo, que eso no me pasaba a mi,  tal cosa jamás podría pasarme a mi, todo era mentira, todo era irreal.
Mi mente no dejaba de repasar las frases del autor  Álvaro de Campos: Danos tu paz,  el mundo es inseguro y confuso, el pensamiento no llega a ninguna parte de la tierra, el brazo no alcanza más de lo que la mano puede encerrar, la mirada no atraviesa los muros de la sombra, el corazón no sabe desear lo que desea, la vida se equivoca constantemente en el camino de la vida.
Yo le agregué un amén, cuando llegue al amén ya todo había acabado, mi cuerpo había sido lanzado de un puente y había caído, no me dolía nada, así que cerré los ojos y esperé tranquila el final.

Habían pasado dos días desde la tragedia, el cuerpo de (...) había sido encontrado aún con vida, fue llevada al hospital y todo lo sucedido fue informado a sus familiares.
Eren sentía rabia, estaba enojado, se sentía culpable pero sobre todo impotente, desde que (...) fue hospitalizada no se separó de ella por mucho tiempo, estaba inconsciente, su cara estaba lastimada, su cuerpo y por favor no hablemos de su corazón.

Dr. Grisha:-Eren, ¿Por qué no vas a descansar un poco?, desde que (...) fue ingresada no te has separado de ella ni un momento, ve a casa y descansa.
Eren:-No, quiero quedarme junto a ella, no quiero volver a dejarla sola nunca más. No dejaré que nadie nunca la vuelva a lastimar.
Dr.Grisha:-Se que te sientes culpable, pero no ganarás nada sintiéndote mal, en estos momentos cuando ella despierte necesitará a alguien a su lado, lo qué pasó no fue nada fácil, necesita apoyo emocional y tú debes de estar con ella.
Eren:- Es que... no sé si vaya a querer estar conmigo cuando despierte, yo...le rompí el corazón papá.

Eren comenzó a sollozar y su padre puso su mano en su hombro a manera de consuelo.

Dr.Grisha:- Incluso si ese es el caso, se que aún la amas, demuéstraselo y gana su perdón, incluso si te odia o intenta alejarte, quédate con ella.
Eren:- Gracias Papá, eso haré.
Eren salió del hospital, iba a bañarse, cambiarse y descansar, esta vez, haría las cosas diferentes, haría las cosas bien.
A las afueras de su casa lo esperaba alguien.
-¿Qué haces aquí?
-No me hagas esa pregunta por favor
-Escucha, (...) está en el hospital y
-Lo sé (interrumpe) lamentó mucho lo que le pasó, es una verdadera pena, se que quieres apoyarla, y yo también.
-¿Acaso estás loca?, ella nos vio, sabe todo de nosotros, lo mejor será que esto acabe aquí, yo quiero recuperarla.
-No la amas Eren, es a mi a quien amas, se que te sientes culpable y esa culpabilidad hace que sientas lastima y la confundas con amor por ella, pero a quien amas es a mi.
-Cállate Historia, no hables como si me conocieras más que yo mismo, estoy consciente de lo imbécil que fui, pero voy a reparar mi error, no quiero volverte a ver.

Eren estaba decidió. De regreso al hospital ya por los pasillos los enfermeros y la seguridad estaban alarmados, corrían de un lado a otro y cuando Eren intentó entrar a la habitación de su amada alguien lo detuvo.

-Eren
-Papá ¿Qué ocurre?
-Eren, ella no está.
los ojos de Eren se abrieron en sorpresa.
-¿Qué? ¿Cómo que no está? ¿De qué hablas?
-Lo siento hijo, cuando te fuiste yo tuve que atender otros pacientes, de repente una enfermera vino a mi diciéndome que la cama de (...) estaba vacía, su ropa del hospital estaba a un lado y no había rastros de ella, lamentablemente las cámaras no registraron nada.

En otro lugar se encontraba (...) con la mirada perdida y la cabeza en cualquier lugar menos donde estaba, por su mente pasaban miles de ideas, ideas que la llevaban a tener sentimientos dolorosos. Pensaba en su vida, pensaba en todo, quería respirar, quería un poco de tiempo, pero estaba herida.
Era consciente de que a lo mejor todos sabían lo que le había pasado, se sentía algo avergonzada, porque ahora todos la mirarían con lastima, a lo mejor pensaran: ¡oh pobrecita! ¡Cuanto debe de estar sufriendo! Esa idea la mataba, ella es fuerte, puede con eso y con lo que sea, pero ahora solo quería estar a solas, quería alejarse de todo y de todos, quería irse lejos porque quería buscar lo que le habían arrebatado...a ella misma.