Escenarios Eren Jaeger x lectora

Cuando todo está bien

En frente de la casa se estacionaba una patrulla de policía, Eren Jaeger salió algo preocupado. Le resultó muy extraño ver a su novia y prometida salir normal de aquella patrulla despidiéndose de la mano de aquel oficial.

La patrulla se marchó, (...) se dispuso entrar antes la mirada atenta de su novio, Eren.

-(...), ¿Qué pasa? ¿Por qué te trae la policía?

-¡Ah! Eso...es que me perdí de nuevo y me encontré al oficial, fue muy amable al ofrecerse a traerme a casa.

Eren suspiró  en derrota.

-¿Es en serio? Otra vez perdiéndote ¿Eh?

-Lo siento, Eren. Este lugar es como un laberinto, todas las esquinas se parecen.

-(...), tus ojos están hinchados, ¿Qué pasa?

(...) se frotó los ojos con suavidad, se sentó en el mueble cansada y habló sin mirar a su prometido a la cara:

-No lo sé...he estado lagrimeando, también siento una incomodidad en la garganta...creo que me dará gripe.

-Entiendo, en ese caso deberías abrigarte un poco más.

-Si, eso haré.

-Bueno, yo voy alistarme, voy a salir hoy con los chicos.

-¡Ah! Es cierto...¿En la casa de Jean, no?

-Sí.

Eran las 6:45 Pm, Eren se alistaba de prisa mientras (...) estaba tranquila en el sofá con su celular en mano.
Al terminar, Eren se despidió de (...) dispuesto a salir, diciéndole que no la esperara despierta. Antes de salir fue interrumpido por las palabras de su novia:

-Eren...

-¿Qué ocurre?

-Te amo...nunca olvides que te amo.

Eren la miró extrañado:

-¿Ah? ¿A qué viene eso tan de repente?

-No lo sé...solo me salió decírtelo.

-Bueno...se me hace tarde, trataré de llegar temprano, nos vemos.

Eren salió en su auto a toda prisa, conducía un deportivo hermoso y llamativo, tal como él.

Llegó a la fiesta en tiempo récord, se encontró con todos sus amigos y amigas, pasar tiempo con ellos lo hacía volver aquellos tiempos de adolescencia, olvidándose un poco de la carga de finalizar la universidad, tener un empleo y ser adulto.

En la fiesta, mientras conversaba con Mikasa y Armin sintió un toque en su hombro, se dio la vuelta de inmediato encontrándose con una sorpresa.

-Historía...¿Eres tú?

-Sí, ¿Ya no me reconoces?

-¡Wao! Te ves fantástica.

-Gracias...tú también te ves increíble.

Esa noche fue una noche que lo hizo sentir vivo por varias razones, la rutina  que vivía con su prometida en casa muchas veces le hacía sentir que la vida era un lugar aburrido sin muchas esperanzas, esa noche sintió todo lo opuesto.

Cuando miró su reloj se dio cuenta de lo tarde, eran las 2:34 am y tenía que irse.
A pesar de que había tomado Eren no se emborrachaba fácilmente, se despidió de los pocos que quedaban e inclusive fue lo suficientemente gentil para acompañar a Historia a su casa.

Se veía fantástica, cuando se despidió de ella en la puerta de su auto recordó  su adolescencia cuando eran novios, esos recuerdos lo hicieron sentir algo extraño.

De camino a su casa conducía tan rápido que se cruzó un semáforo en rojo, era viernes y había mucha gente en la calle, de inmediato fue detenido por un policía. Era evidente que le pondrían una multa,  Eren usó su labia para que no ocurriera y de hecho se salió con la suya, cuando estuvo a punto de irse recordó al oficial.

-Usted...estuvo esta tarde en mi casa, debo agradecerle por llevar a (...) a casa.

-¿(...)? ¡Ah! Si, como olvidar a esa joven, ¿Usted es su familiar?

-Si, soy su novio y prometido. Gracias por llevarla, a veces es despistada y se pierde fácilmente, me alegra que  la haya llevado.

-No señor, (...) no estaba perdida.

-¿Ah?

-La encontré en un puente a punto de lanzarse, es por eso que no pude dejarla irse sola, hablé con ella y la convencí de llevarla a su casa.

-¿Qué?

Ambos hombres fueron rozados por un viento frío y desolado, las últimas palabras de (...) rondaban en la cabeza de Eren sonándole como una despedida. Con el peor presentimiento posible condujo de inmediato a su casa, algo no estaba bien.

Llegó a casa y entró desesperado gritando el nombre de su amada,  la casa estaba oscura, como si no hubiese nadie, había un vacío inminente que le preocupaba. Subió las escaleras rápidamente para llegar a la habitación, todas las luces estaban apagadas.
Encontró el interruptor y prendió la luz, se acercó a la cama y la vio. (...) tenía los ojos cerrados, estaba inmóvil.
Eren la sacudió preocupado con miedo; (...) abrió los ojos con dificultad mientras hablaba muy suave:

-E-Eren...¿Qué ocurre?