Toda la semana había estado muy ocupada, había estado ayudando a Eren y los demás, ya que la madre de Eren, Carla cumpliría años pronto y yo era la principal encargada de organizar todo. Estaba algo ocupada, y si a eso agrego que también tenía otras preocupaciones pero aún así no podía defraudar a Eren ni a los demás.
Armin:-¿Ese color de los globos estarían bien? Eren:-A mi me parecen perfectos, ¿Tú que opinas (...)? (...):-... Eren:-(...) ¿Estas bien? (...):- ¿Ah? Si, perdonen, es que he estado algo distraída es todo. Armin:-¿ocurre algo? (...):-No chicos, estoy bien hmm creo que ya debo irme Mikasa:-Aun es temprano Sasha:-Muy temprano (...):-Si, pero tengo que llegar a casa Eren:-Te acompaño (...):-Gracias Eren, pero mejor no, nos vemos.
Tras despedirme con todos me marché a mi hogar, vivía sola en un pequeño departamento, Mis padres vivían lejos de la ciudad, pero vendrían pronto a verme. Tenía que ser justo el día del cumpleaños de la señora Carla, el día de mi operación. Sí estaba enferma, enferma del corazón, y no es una metáfora romántica, literal enferma del corazón, pero no era tan grave, es lo que yo quería creer pero aún así era algo delicado, no quise contarle a los demás porque no quería preocuparlos y menos arruinarles el día tan especial a la señora Carla, no señor, después de todo lo que nos hemos esforzado, ya me inventaría una excusa pero ellos debían estar bien, no quería preocuparlos innecesariamente.
El día de la operación caería sábado, el mismo día del cumpleaños de la señora Carla, ese día me levanté preocupada, mis padres no llegarían a tiempo, por razones que estaban fuera de sus manos se tardarían más de lo esperado en acompañarme al hospital y yo debía ir sola, entrar al quirófano sola. Antes de ir al hospital envié un mensaje de texto al grupo donde estaban todos mis amigos, me disculpaba y les decía que lo lamentaba mucho, pero que no podía asistir, como era de esperarse muchos mensajes más cuestionando el porqué, pero ni los miré, fui al chat privado de Eren y le escribí, le dije que tenía algo importante que decirle, pero tendría que esperar.
Me había hecho una promesa a mi misma, luego de la operación iba a confesarme a Eren, ya estaba bueno de guardarme esto para mi, pero solo después de la operación, guardé mi teléfono y me marché directo al hospital. Estaba asustada, me sentía sola, deseaba tanto la compañía de alguien. Suspiré profundamente mientras sostenía la cadena que mi madre me había regalado hace tiempo atrás, el doctor me miró sonriente y dándome ánimos, entonces entré al quirófano.
Al abrir los ojos me encontré con mis padres a un lado de la cama y mis amigos en otro lado.
-¡Está despertando! Fue algo emotivo, ver a todos reunidos me llenó de felicidad, quería llorar. Obviamente mis amigos me reclamaron el porqué no les había dicho nada y tras una breve y cursi discusión de amigos todo estuvo bien. La operación había sido un éxito, y yo estaba en muy poco tiempo en casa. mamá:-Finalmente todo salió bien, me alegra tanto que todo esté bien Papá:-Y sobre todo que tengas tan buenos amigos, ese chico Eren llegó corriendo al hospital y no se te despegó desde que terminó la operación ni un segundo. (...):-Si, soy afortunada, no entiendo ni como se enteraron ellos si no les había dicho. Mamá:-Armin nos dijo que Eren salió corriendo a buscarte cuando dijiste que no irías a la fiesta, y como tú vecina sabía le informo (...):-Ahora entiendo,¡Oh Dios! Papá:-¿Qué ocurre? (...):-Es que...tengo algo importante que hacer, papá, mamá, ya vuelvo Mamá:-No puedes salir así, estás recién operada (...):-Me siento bien, mi corazón se siente bien y necesito hacer algo, nos vemos.
Tras decir eso salí casi corriendo del apartamento como una loca, estaba algo eufórica, intenté calmarme porque seguro no me haría bien pero estaba emocionada, tenía algo importante que hacer. Cuando llegué a su casa toqué la puerta. Eren:-(...) ¿Qué haces aquí? Estaba agitada, casi no tenía aire, pero recuperé la compostura antes de hablar. (...):-¿Te acuerdas que te dije que tenía algo importante que decirte? Quiero decírtelo ahora. Eren estaba algo confundido Eren:-Claro, pero antes entra a mi casa, pronto lloverá. (...):-No, déjame decírtelo acá afuera, con la lluvia mejor Eren me miró sorprendido y algo curioso.
(...):-Pero ven Eren, agáchate y acércate...es que....me da algo de pena que alguien más escuche, es un secreto que quiero decirte a los oídos.
Eren se agachó a mi altura, y cuando estaba justo donde quería atrapé sus labios con los míos, nos envolvimos en un beso tierno y majestuoso y como si de una obra de arte fuera la lluvia cayó fuerte en ese momento, ¡Ah que maravilla! Solo podía sentir los labios de Eren y escuchar la lluvia que caía fuerte y violenta al piso, pero de repente la lluvia dejó de caer, no sentía los labios de Eren, lo que sí podía escuchar a lo lejos era el pitido molesto de una máquina y las voces...muchas voces...
-¡La perdemos! ¡La perdemos! -¡intenta de nuevo, una vez más! -¡Es inútil! ¡Se nos fué!
Ya no escuchaba nada ni nadie.
Volvería a escuchar la lluvia ¡claro que si! Los cementerios se empapaban de lluvia más que cualquier otro sitio, el cielo también lloraba por los muertos, pero es triste y trágico, esa joven chica, no, él cadáver de esa joven chica estaría varios metros bajo tierra mientras la llovía golpeaba la tierra y su cuerpo frío, el solo imaginarlo llena el corazón a cualquiera de tristeza, pero quizá lo que más tristeza daba es que había muerto sola en aquel hospital, mientras sus padres aún en camino corrían con la esperanza de ver a su hija recuperada y Eren, ¡Oh su amado Eren! Duele el saber que será quien más sufra cuando se entere de la tragedia.
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