Cuando no eres tan mala como pareces

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Esa tarde en la cafetería de la universidad un chico llamado Porco hizo un chiste, un chiste muy pesado y racista acerca de los asiáticos, y yo como todo me da risa estallé una carcajada que suprimí de inmediato, no me burlé intencional, ni siquiera sé por qué me reí, pero fui la única.
Eren Jaeger quien a pesar de ser despistado supo de inmediato que se refería una burla hacia Mikasa se paró y golpeó el chico, luego de separarlos me miró:

-Eres detestable (...), por eso todos te odian.
-¿En serio? Y a mi que me importa.

Las cosas no pasaron a mayores, en el fondo me sentía fatal, quería disculparme con Mikasa por reírme y decirle que no fue intencional, pero luego de divisar la mirada asesina de ella decidí no hacerlo.

A la siguiente semana eran los exámenes finales, pronto serían las vacaciones, para mí había un trabajo aún mayor, era la moderadora de una de las profesoras de la asignatura más difícil de la carrera y me correspondía acompañarla a dar el examen, razón por la cual siempre había alguien o muchas personas que me odiaban, lo bueno para mí es que ella me había exonerado, pero solo esa asignatura, habían otras de las cuales tuve que prepararme para tomar los exámenes y por suerte me había ido muy bien.
El último día antes de mis tan anheladas vacaciones me tocaría ser moderadora en el examen de la asignatura más complicada.

El día tan temible llegó, todos se preparaban para tomar el examen, pero bruja al fin la maestra hizo 3 exámenes diferentes, uno extremadamente difícil, uno más o menos difícil y otro fácil, y a mí me correspondía entregarle a cada alumno un examen, el que quería y junto con la maestra supervisarlos.
Mira como es la vida, en la fila de la izquierda pegado a la ventana vi a Eren Jaeger, se encontraba en esa sección, me miraba con algo de rabia y preocupado.

Empecé a entregar los exámenes uno a uno al azar, cuando llegué hasta Eren yo ya había hecho el arreglo para darle el examen más fácil de los tres.
Cuando visualizó su examen quedó algo sorprendido y yo seguí mi camino dándole exámenes a los demás.
35 minutos, justo cuando dieron los 35 minutos los exámenes fueron quitados uno a uno, muchos alumnos se marchaban como siempre, como si hubiesen salido de la guerra, al final me tocó organizarlos, ayudar a la maestra a corregirlos y luego marcharme, y si, a Eren Jaeger le había ido muy bien.
Al terminar salí del aula libre de estrés, libre por fin.
Cuando caminaba por el pasillo noté que alguien me esperaba, pero a lo mejor no era así, quizá no me esperaba a mí sino a alguien más, así que lo ignoré por completo y pase a su lado.
-Oye, espera, no te vayas.
Me volteé y lo miré.
-¿Qué ocurre?
-¿por qué?
-¿Por qué qué?
-¿Por qué me diste el examen fácil?
-¿Pensaste que te daría un examen súper difícil a propósito? Mi trabajo era simplemente entregarlo y que saliera al azar, si te tocó uno fácil fue simple coincidencia.
-No es cierto y lo sabes, ví cuando lo organizaste para que me tocara uno fácil, tenían un patrón.
Suspiré mientras seguía mi camino.
-No lo sé Eren Jaeger, tal vez no soy tan mala como todos creen.
Continué de inmediato mi camino, pero él me siguió insistente.
-Espera
-¿Ahora qué quieres?
-Yo...pues...
-Mira, lo qué pasó la otra vez no fue intencional, no me reí de Mikasa a propósito, es solo que yo me rio por todo
-Aún así debiste disculparte con Mikasa
-Lo iba hacer, pero igual no creo que le hubiese importado, su mirada me dejó bien claro, pero si me crees o no, está en ti, adiós.
-No espera, si te creo, y lamento lo que te dije
-Ya no importa
-¿Qué te parece si te invito a comer un helado?
-No gracias, ya me voy.
-Oye, no seas así, desde que terminan las clases sales por eso no te da tiempo a tener amigos ni nada, solo se te ve rara vez en la cafetería.
-No es tu asunto Eren Jaeger.
-Lo sé, y lamento haberte juzgado mal, al menos déjame por favor invitarte el helado.
-Esta bien, vamos entonces.

Esa tarde fue maravillosa y no solo por el hecho de que era el último día de clases, sino porque Eren Jaeger, este chico yo empecé a verlo como jamás vi a nadie en la vida, era hermoso, casi perfecto, ya sé que esto lo habrán dicho millones de veces pero es que me pierdo tanto en su mirada y me encanta, me encanta que cuando me pierdo él me busca y me llama entonces reacciono y parecemos encontrarnos nuevamente.

Eren Jaeger no solo era hermoso, era sexy, me daban ganas de que hiciéramos el amor, lo sé, tengo un serio problema, al igual que un famoso poeta cuyo nombre no recuerdo no puedo dejar de pensar en sexo cuando veo un chico, en este caso creo que me esta pasando, pero solo con Eren Jaeger.

Mañana en la tarde saldremos nuevamente, me estoy depilando y preparándome, quien sabe, cualquier cosa puede pasar, pero entre cualquier cosa yo prefiero que sea sexo.

Escenarios Eren Jaeger x lectora Donde viven las historias. Descúbrelo ahora