Cuando se odian 2

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¿Por qué lo odiaba? ¿Había alguna razón del odio? ¿Acaso no podía surgir el odio de forma espontánea? ¿Ocultaba algo más tras el odio?

-Fue por lo que dije ese día ¿Verdad? Tú pasaste y me escuchaste.
-Eso ya no importa.
-Antes parecía caerte bien.

Eren Jaeger no se equivocaba al pensar que era una mujer aburrida y ordinaria, no podía enojarme porque dijera la verdad pero me dolió.
Supongo que porque era una chica normal, que iba a clases y volvía a su casa, con pocos o ningún amigo, solo Sasha porque trabajamos por un tiempo en una panadería mientras hacíamos locuras pero claro, llegó el amor de Nicolo  y ya estaba de nuevo sola.
Eran una desesperada que desde que llegaba al maldito salón le entraban unas ganas de irse, era horrible la sensación de ver a todos en grupo y estar aislada, los libros eran un consuelo, un consuelo a mi amarga soledad.
Tenía cara de amargada y me costaba socializar, era más por timidez que por otra cosa igual la gente juzgan según le convenga.

El día en que me agruparon con Eren para un trabajo en dúos sentí una ligera esperanza, era la chica quizás más afortunada del mundo. Eren tenía ojos verdes, buena estatura, un chico guapo con inteligencia promedio con un carácter fuerte. El chico que no se le quedaba callado a ninguna injusticia de los profesores, su temple le parecía atractivo a varias chicas de todo el centro educativo, aunque ni él mismo se diera cuenta lo cual lo hacía más atractivo.

Me habló con amabilidad y me trató como si no fuera un fenómeno solitario, las malditas esperanzas me hicieron ilusionarme y que surgieran historias fantasiosas en mi cerebro.
Ya me estaba imaginando una historia de esas donde un chico guapo se enamoraba de una chica común y todo el rollo cursi que podía continuar.

Nos veíamos en varias ocasiones para el trabajo en dúos en la biblioteca. Un día mientras escribíamos sobre aquel trabajo él se detuvo y me miró:
-¿Por qué eres tan callada, (...)?
-Pues...no tengo mucho que decir.
-Ya veo...aún así, jamás te veo hablando con nadie y te apartas de todos.
-No le agrado a las personas.
-La gente dice que hablas poco pero cuando lo haces eres cínica y muy sarcástica, como si quisieras burlarte de todos, conmigo no eres así.
-P-pues...

Agaché la cabeza y dejé que los mechones despeinados se colaran en mi rostro, Eren los apartó con cuidado.  Me miró despreocupado y sonrió con afabilidad , sabía que lo nuestro terminaría en un romance hermoso y tuve miedo.

¡AH! ¡Pero no fue así! Inmediatamente empezaron rumores de que salía con Eren, y él mismo se encargó de desmentirlos, parecía molestarle la simple idea de que los demás pensaran que yo era su novia. Lo escuché cuando conversaba con sus amigos diciendo que era callada pero nada interesante, ante sus ojos era una mujer ordinaria que aparentaba silenciosa y tranquila para lucir interesante pero era una más del montón, ese día lo odié y el resto de los días lo odié más.

El odio parecía incrementarse cuando lo veía con Historia y empeoró terriblemente cuando ellos dos empezaron a salir juntos, me daban náuseas hasta que no sentí nada más, me daban igual, lo único que me volví un poco más habladora y en el acto despiadada, mi odio hacia Eren fue correspondido con la misma intensidad.

Volviendo al presente me sentía bastante incómoda con su presencia, cerré los ojos pero podía sentir su mirada acosadora en mi espalda.

-¿Quieres dejar de mirarme?
-No puedo.
-¡Sólo cierra los malditos ojos y déjame en paz!
-¡No te alteres! Hace un momento conversábamos tranquilamente.
-Ya no quiero conversar.
-Yo si.

Suspiré con algo de resignación, me giré y lo miré de frente.
-Supongo que me dolió un poco escucharte decir eso porque sentí que eras...
-¿Que era qué?
-No lo sé, pensé que quizás podíamos ser amigos y algo más...antes tenía esperanza contigo ya sabes...
-Supongo que lo arruiné.
-No importa, después de todo no estabas en realidad interesado.
-Lo siento, no debí de decir eso.
-No importa, eso me ayudó de alguna manera a ser más como yo misma.
-(...), ¿Podemos dejar las diferencias y ser  amigos?
-Mejor déjalo así, no necesitamos ser amigos.
-Yo si quiero que seas mi amiga.
-Duérmete Eren, ya es tarde.

Me di la vuelta nuevamente y cerré los ojos intentando dormir.
Cuando abrí los ojos sentía unos brazos envolverme, giré un poco la cabeza y vi la cabeza de Eren descansando en mi hombro, se veía...tierno.

La casa de campaña fue abierta de una forma algo violenta por alguien, Eren seguía dormido pero vi claramente el rostro de la intrusa que nos observaba con malicia desde afuera, Hitch.

Eren se sobresaltó con violencia, miró hacia fuera y su rostro se llenó de preocupación.

-¡Eren Eren!...con que esas tenemos, así que andas acostándote con (...) mientras Historia está herida y pensando en ti al otro lado del campamento.
-No es lo que crees Hitch, es un mal entendido.
-Eso se lo vas a explicar a Historia, no yo. Aunque podría no decir nada de su romance secreto.

Hitch era una perra aprovechada y su mente tenía demasiada imaginación, la miré con molestia mientras me vestía sin nada de vergüenza al tiempo que le hablaba.
-No estábamos haciendo nada, no tenemos ningún romance secreto.
-Jaja, ¡claro claro! Aparentan odiarse pero se entienden muy bien en la cama.

Eren:-¡Cierra la boca! Deja de decir cosas que no son.

Marlowe llegó al instante y discutió con Hitch llevándosela dejando el ambiente un poco más calmado.
Ese día cuando llegamos al otro lado del campamento todo el mundo nos miraba de forma curiosa y pícara, Eren tuvo que ir de inmediato con Historia para arreglar el mal entendido mientras que yo empecé a ser apodada como la zorra del campamento.

Con el regreso a clases fingir que no me molestaba en absoluto no servía de mucho porque las notas que escribían en los pasillos y en mi asiento se volvían cada vez más agresivas,  Eren y yo no volvimos a encontrarnos mucho o tan siquiera hablar, parecía estar evitándome todo el tiempo mientras mis atacantes se volvían peor, hasta llegaron a inventar que tenía SIDA, eran unos hijo de puta de lo peor, pero muy pronto su teatro se le iba acabar, yo me aseguraría de eso.

Mientras cerraba el casillero sentí una voz llamarme por detrás. Me giré y lo vi a los ojos:
-Eren...¿Qué es lo que quieres?
-Tenemos que hablar.

Escenarios Eren Jaeger x lectora Donde viven las historias. Descúbrelo ahora