VI. VISIÓN (NUEVO)

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Coloco las bebidas sobre la mesa de la clienta que me tocó atender y doy un gentil "buen provecho" para después retirarme tranquilamente hacia la barra donde está Brad, él me mira de reojo y me sonríe. Suelto un suspiro, ya va a comenzar. Llego a la barra y dejo la bandeja sobre esta, Brad la recoge.

¿Te agradó?

Ruedo los ojos.

Sabes que yo no me fijo en eso, deja de intentar de conseguirme una novia.

Brad se burla de mi y niega.

Hay Alexito, lo siento pero ese es un encargo que jamás dejaré pasar, en especial porque se trata del último deseo de la querida abuela...

Lo miro molesto, ojala nunca le hubiera presentado a mi abuela a este mujeriego bien esculpido y calvo, terminó logrando que mi abuela lo adorara mucho más que a mi, debí de ignorar sus ruegos para que me acompañara a casa de mis padres durante las vacaciones de verano.

La puerta de la entrada del local se abre rechinando ligeramente, creo que hará falta engrasarla. Brad mira detrás de mi y su sonrisa se vuelve picara, inmediatamente no puedo ignorar mirar hacia la puerta y ver qué sucede. Sin embargo no me sorprendo, se trata de Keith. Observo la hora y confirmo nuevamente, llega diez minutos antes de su turno laboral como siempre.

Él suelta la puerta dejándola nuevamente cerrada y se dirige inmediatamente a la parte de atrás del local, pasando cerca de nosotros y a la vez ignorándonos. Frunzo el ceño, lleva tanto tiempo en este trabajo, mucho más que yo y ni dice un "hola chicos", realmente me molesta.

Observo a Keith llegar a la puerta que da a la parte trasera del local y abrirla para después cerrarla detrás de él. Va a preparase para comenzar a laborar. Suelto un chasquido de disgusto y de inmediato siento un fuerte golpe sobre mi espalda.

¡Hey! –suelto adolorido.

Miro irritado a Brad. Él me observa seriamente.

Deja de ser tan duro con él Alex, así nunca vas a llevarte bien con Keith.

Lo miro con indiferencia mientras me masajeo como puedo mi espalda, el escozor del golpe continúa sin detenerse, sí que golpea duro este hombre.

Como si me importara llevarme bien con ese tipo. Prefiero evitarlo.

Brad sonríe.

Recuerda que ha asistido a tus eventos cada vez que lo invité.

Al instante me siento molesto pero es verdad, eso no lo puedo negar.

Tsk... Como sea.

Brad suspira y niega.

Te recomiendo que comiences a llevarte bien con él Alex, verás que no es cómo crees.

¿Lo dices porque tú te hablas bien con él?

Pues sinceramente me cae muy bien y lo considero un amigo con el que podría contar y en el que podría confiar. Él solo es reservado. Conócelo y verás que te llevarás muy bien con él.

¿Por qué lo dices? –cuestiono incrédulo.

Ya lo verás.

Nuevamente lo miro mal, ¿qué me estará ocultando? Brad se aleja dándome una última sonrisa para después continuar preparando las bebidas de otros clientes. Suelto un suspiro. Bueno no importa, ya casi acaba mi turno, pronto estaré libre.

[...]

Cuando termino mi turno voy directamente a la parte de atrás del local, paso por la puerta y camino por el pasillo hasta la habitación de los empleados. Inesperadamente encuentro la puerta de la oficina de mi jefe abierta más adelante y escucho una conversación. Curiosamente distingo de inmediato ambas voces varoniles, es Keith y el jefe Adam hablando. Me quedo un momento escuchando.

INSANE DESICION ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora